Capítulo 33: Nunca pasó

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Lucas
Todo iban tan bien, Roseline decidió no casarse y vino a buscarme, realmente siento que puedo respirar, me tenía demasiado mal pensar que ella se iba a casar con otro. Si antes se me hacía difícil pensar en que pudo estar con otras personas me mataba imaginar mi vida sin ella, que de por si ya fue difícil cuando me aleje.
Habíamos hecho el amor un par de veces luego de conversar bien las cosas por lo que nos dormimos tarde y muy cansados.
Al despertar nuevamente no me pude aguantar las ganas de volver a hacer el amor con ella, era adictivo, y me volvía loco la idea de saber que ahora sí era mía, completamente mía. Estábamos abrazados en la cama, disfrutándonos uno a otro cuando tocan la puerta del departamento, Cristian no podría ser por qué sabía que Roseline vendría por lo que llegaría cuando yo le avisará. 

- ¿Llegó tu amigo? - pregunta Roseline. 

- No, iré a ver quién es - dije mientras me vestía - quédate acá y no salgas, cerraré la puerta. 

No sabíamos quien podía ser por lo que nadie podía saber que se encontraba aquí, ni menos así.
Fui a abrir la puerta y me cayó como un borde de agua fría la sorpresa, mierda, era Lea. No sabía ni que decir, me había olvidado de ella completamente. 

- Hola ¿Qué haces aquí Lea?- 

- Necesito hablar contigo ¿Puedo pasar?- 

- Si, pasa - Lea no se podía enterar que Roseline estaba aquí, así que esperaba que no viera algunas de sus cosas desparramadas por ahí - ¿Qué sucede?

No me dice nada pero me entrega un foto que parecía ser una ¿Ecografía?
-¿Por qué me das una ecografía? ¿Para que quiero esto? - No había entrado en razón hasta que lo analice - No..espera...no, no puede ser- 

- Si Lucas, si - 

- No -
- Estoy embarazada- 

Más que él hecho de enterarme de esta noticia era el hecho de saber que Roseline estaba escuchando todo al otro lado de la habitación. 

- No es posible Lea -
- Tengo 10 semanas de gestación, si es posible- 

- Les, no, no.. - le devolví la fotografía, me negaba a creerlo, realmente me negaba a creerlo, no es posible que justo cuando las cosas con Roseline por fin empezaban a marchar bien ocurría esto. 

- Puedes creerlo o no, no creas que yo estoy muy contenta de estar embarazada de un hombre que me engaño con una cualquiera- dice Lea. 

- No hables así de Roseline! - le dije sin querer alzando la voz. 

- Lo siento, pero es la verdad, ella tiene novio y me engañaste con ella, y ahora tengo que cargar con hijo que no vas a querer nunca por qué siempre las has preferido a ella- 

- No, te equivocas, si realmente es mi hijo si lo querré, lo que siempre voy a lamentar es que tú seas la madre- le dije sin pensarlo, Les se quedó inmóvil unos momentos pero luego reaccionó y se dirigió a la puerta. 

- ¿Siempre fue ella, cierto? Nunca tuve oportunidad- 

- ¿No es obvio Lea? No hay comparación- 

- Nunca me diste la oportunidad de ganarme tu corazón- 

- Pensé que en algún momento las cosas funcionarían- 

- Me engañaste, me hiciste creer que yo era especial- 

- No- 

- Y no creas que me engañas ahora, se que está aquí por qué el Chanel N°5 se huele desde el pasillo, así que dile que será madrastra- dice Lea molesta antes de irse cerrando la puerta de golpe. 
Mierda. Mierda. Mierda. Mierda. Mierda. ¿Ahora como enfrentó a Roseline? No habían pasado ni siquiera 24 horas desde que las cosas empezaban a ir bien y ocurre esto. Abrí la puerta de la habitación y ahí estaba Roseline, casi inmóvil y con los ojos llenos de lágrimas. 

- Roseline - dije intentando acercarme a ella. 

- No me toques! - 

- Resolverém...-
- ¿Resolveremos que Lucas? No hay nada que resolver, tu ex está embarazada de ti y ya está- 

- Pero no dejemos que esto nos afecte, tu sabes que yo te amo a ti- 

- ¿Y eso que? ¿Eso me convierte en tu favorita?- dice con dolor - yo sabía que esto podía pasar, yo sabía que yo no sería la indicada para ti- 

- ¿De que estás hablando?- 

- Ya tienes un hijo en camino Lucas, algo que yo nunca podré darte, y no creo ser capaz de convivir con eso- dice llorando y tomando sus cosas. 

- ¿Qué haces? ¿A dónde vas? - se detiene a frente a mi con una mirada de dolor que jamás había visto en ella, era una expresión que me dolía en el corazón de solo verla. 

- Se acabó, lo de anoche nunca pasó - dice dándose media vuelta para ir hacia la puerta. 

- ¿Qué haces? - le dije tomando su muñeca - estas loca, no te vayas. 

- Déjame Lucas, desde ahora tienes un hijo que cuidar, y yo no puedo con eso, debo volver con Mark- 

- No te vayas Roseline - le dije sin darme cuenta que estaba de rodillas en el suelo tomado de su ropa - no lo soportaré. 

- Lo siento - dice Roseline antes de cerrar la puerta ir marcharse. 

Maldita Lea, maldita desgraciada, acaba de arruinar mi vida. Mal nacida. Si Roseline no puede yo no tendré ningún hijo.
Si alguna vez pensé en morir ese era justo el instante, realmente prefería morir a qué las cosas fueran así, me ilusione con una vida perfecta con la mujer que amo para que llegara esa mal nacida a arruinarlo todo, sé que no es solo su culpa pero cuánto la odiaba de todas maneras posibles. Ahora sí Roseline estaba decidida a terminar, pero conmigo.
Odiaba tantas cosas, pero sobre todo me odiaba a mi mismo por hacer las cosas tan mal, por ser un cobarde y dejarla por teléfono y luego por estar con Lea cuando pude venir por Roseline y arreglar las cosas. Si tan solo hubiera Sido más fuerte y más valiente hubiera estado con Roseline hace mucho tiempo, ella no se casaría ni yo estaría pasando por esto con una persona con la que no quiero estar y que jamás provocó tantas cosas en mi como lo hace ella.

Tu Regreso [Te Espero Toda La Vida #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora