2. La fiesta.

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Terminando el día en la escuela volví  a casa con mi primo y sus amigos, me sentía cansada todo el día estuve en el gimnasio adornando para la fiesta de regreso a clases, era muy estresante pero sabía que valdría la pena.

Los cuatros íbamos en silencio, solo se escuchaban nuestras pisadas y el ruido de unas ruedas de patineta que claramente no era mía.

—¡Jared!—Una persona grito mi nombre.

—¡Eren!. —Un compañero con el cual solía patinar seguido venía hacía mi.

—Oi, va a haber una fiesta hoy en la noche, ¿quieres venir? —Dijo mientras se bajaba de la patineta y hecha su largo cabello  hacia atrás.

—¡Claro!. —Dije emocionada.

—¡Oigan nuevos! ustedes también están invitados. —Grito Eren.

Los tres agradecieron.

—Bien te veo en la noche Eren. —Me despedí de el con un golpecito en la frente y el hizo lo mismo.

—Adios pequeña. —Volvio a subirse en su patineta y siguió su camino

—¿Vendrán?. —pregunte

—Claro. —Dijo Hange.

—No. —El limón secó de mi primo dijo.

—No se preocupen, claro que iremos no es cordial rechazar una invitación. —Dijo Erwin

Levi lo fulminó con la mirada, me rei un poco por su expresión, llegamos rápido a nuestras casas y todos fuimos a prepararnos.

—Mamá, saldré con mis primos a una fiesta. —Dije apenas entre a la cocina.

—¡Oh!, Que bueno que ya tengan amigos. —Mi madre tenía su típico delantal en color rosa con bordes blancos.

—Si, ahora me voy a duchar y a cambiarme. —Dije

—Querida, solo recuerda que mañana hay escuela.

—No tomaré. —Prometí.

Llegué a mi cuarto, tome mi teléfono y le marque a Ymir. Ella no tardó mucho en contestar.

—Amore mío, ¿Irás a la fiestas?. —pregunte mientras me quitaba los zapatos.

—No, lo siento mi madre me pidió que cuidara a mi hermano, perdón. —dijo apenada.

—Oh, ¿quieres que te haga compañía?— espere por su repuesta.

—No, estaré bien además serías una muy suculenta distracción. —Ells empezó a reír y me contagio su risa

—Bueno, entonces nos vemos mañana. —

—Si amor, adiós. —

Colgué el teléfono y lo tire a la cama, me fui a bañar por qué venía muy sudada, al terminar,  fui a mi armario en busca de algo pero no había nada cool, solo un vestido rojo pegado, con encargue negro arriba, lo agarre y me lo puse, tome mis pequeños zapatos de plataforma negros y me puse mi chamarra de cuero.

Me veía genial, seque mi cabello y lo deje suelto, me puse una gargantilla negra con un corazón en medio y ya, eso era todo. Para el maquillaje use un labial rojo, un delineado algo sencillo y para finalizar un poco de perfume.

Tome mi bolsa la colgué en mi hombro y salí de mi cuarto, al llegar a la planta baja ví a mi primo y a sus amigos esperándome, mi tía le haría compañía a mi mamá, para que así ninguna de las dos estuviera sola.

—Nada de alcohol, mañana hay escuela —Repitió mi madre

—Entendido. —Les indique para que saliéramos y eso hicimos.

Al salir comenzamos a caminar a la casa de Eren, ya que normalmente las fiestas se hacian ahí ya que vivía solo,  su padre había muerto años atrás cuando el tenía apenas 9 años, mientras que su madre se había ido con otro hombre, dejando solo a Eren, lo bueno es que en la colonia en dónde el vivía encontró a un señor que lo cuido, el señor era ex militar su nombre es Shadis, fue un buen padre para Eren, solo que falleció, tema para otro día.

—Llegamos. —Ni cuenta me di, pero al estar en frente de su casa se escuchaba la música a todo volumen.

—Apenas son las 7:56 p.m. y ya me quiero dormir. —Comento Levi.

—Deja la amargura, vamos a entrar. —Tome el brazo de Hange y la jale para entrar.

Al entrar note que la música sonaba aún más fuerte de lo que se oi a fuera de la casa, la canción “mujeriego" hacía que todos los presentes estubieran bailando.

—Llegaste. —Saludo Eren.  —Hola nuevos, por favor pasen y disfruten la fiesta. —Eren fue a checar algunas cosas

—¿Acaso no lo van a castigar?. —Pregunto Levi.

—Shh. —Voltee a callar a Levi. —Luego te cuento, ahora no hagas por favor ningún comentario respecto a su familia. —dicho esto los guíe a la cocina en dónde cada quien tomó sus vasos de ponche.

Era triste estar sin Ymir, pero no me podía opener a qué ella ayudará a su mamá. Solo que se me hacía raro no ver por ningún lado a Historia su ex.

Me separé un poco de Hange y fui a buscar a Eren.

—Oi, ¿Invitaste a Historia? —Le pregunte  a Eren cuando estuve enfrente de el.

—Si, pero me dijo que tenía algunas cosas que hacer, ¿Por qué?.

—Por nada. —Ambos estábamos gritando por qué gracias a la música no se escuchaba.

—Ven aquí, vamos a arriba necesito preguntarte algo. —El tomo mi mano y me guío a las escaleras.

Al llegar a su cuarto el cerro la puerta con seguro.

—¿Que pasa? —Me senté en la cama, mientras me quitaba mi chamarra.

—Es sobre Mikasa. —El se sentó a mi lado

—¿Que pasá con ella?. —lo mire y el tenía su mirada fija en el suelo.

—Me gustaría pedirle que sea mi novia, pero me da miedo que ella me rechace, ya sabes por lo de mi mala fama. —El me miró

—Oh, vamos ella no se cree esos rumores, se nota a kilómetros que tú le gustas. —Dije mientras le sobaba el hombro.

—Sabia que hablar contigo me ayudaría. —Dijo

—Mis consejos no son bueno, pero lo intento.

—No, no son buenos pero mínimo sabes que decir. — dijo con una sonrisita

—Oye, que grosero. —empuje de el y el cayó a la cama, comencé a hacerle cosquillas y el comenzó a reír.

—¡Basta!, JAJAJJAJA. —el estaba riendo mucho. —¡Detente!. —De la risa se le escapó un pequeño gemido lo que me hizo reír a mi.

—Gracias por ser mi mejor amiga. —dijo.

—Tienes mucha suerte. —El quito sus manos de mi cintura y yo me acosté en su pecho.

Lo que tenía con Eren no era algo romántico, era una amistad llena de confianza y seriedad.

Entrega Tu Corazón. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora