3. Castigos, clases y demás.

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Nos fuimos de la fiesta como a las 2:34 a.m., al llegar a casa mi mamá y tía nos estaban esperando en la puerta de la casa, por desgracia nadie venía sobrio, Levi quedó mal después de cuatro cervezas y un shot, Hange estaba hecha polvo por qué había bailado con mucha gente, se tomó casi media botella de tequila, Erwin solo había tomado una cerveza pero fingió venir borracho para que mi tía no lo regañara, yo por mi parte venía sin zapatos ya que me habían cansado, había tomado casi lo mismo que Levi y si me afecto.

—Bonitas la hora de llegada. —Mamá estaba muy enojada.

—Levi, Hange y Erwin, estarán castigados por un mes. —Hablo mi tía.

—Chicos. —Hablo Levi —¿Quien es la bruja que dice que estamos castigados?. —Hange estalló en risas y Erwin le siguió.

—¡Dos meses!, Ahora a la casa. —Mi tía tiro del brazo de Erwin y se los llevo

—Jared, una semana castigada y tendrás que ir a comprar la despensa esta semana, aparte de que lavadas dos semanas los trastes. —Hablo mi mamá y después se metió a la casa, me había tocado el peor castigo.

Entré a la casa y no pude llegar a mi habitación, ya que en medio camino termine cayendo al suelo, así que esa fue mi cama.

(...)

—Mierda Jared — mi mamá movió lentamente mi cuerpo.

Me dolía la cabeza y los ojos ardían por la luz.

—¿Qué hora es?. —Pregunte

—Son las seis de la mañana, aún tienes tiempo de darte un baño, pero entiendo si no quieres...

—Esta bien, no voy a faltar a mi segundo día de clases —Arrastre mi cuerpo hasta el final de las escaleras, con mucho pesar me levanté y camine a mi cuarto, en dónde tome mi toalla y me metí a bañar segundos después.

El agua caliente hacía que mi cuerpo dejara de doler, pero aún así la cabeza me seguía doliendo.

Tarde aproximadamente 15 minutos bañando, al salir mi mamá ya me tenía preparado mi líquido especial para la resaca, lo tome y después le di el vaso. Sabía espantoso pero era lo único que me ayudaría en estos momentos.

—Ire a darle este líquido a tu primo, ahora vuelvo. —Hablo mi madre.

Asentí con la cabeza, llegué a mi cuarto en dónde me puse mi uniforme y los zapatos, no tarde mucho al bajar a la cocina ví que mi madre me había dejado un  waffle con  nutella, antes de comerlo prepare un café cargado y vaya que eso ayudo.

Al acabar mi desayuno ví que eran las 6:49 a.m., llegaría tarde.

Corrí por mi mochila y patineta, al salir ví a mi madre junto a mis primos que también ya estaban listos para las clases, les hice señas para irnos y ellos me siguieron.

A pesar de la resaca todos iban bien arreglados, supongo que eso fue gracias a Erwin

Tardamos menos de 10 minutos en llegar, y por lo visto no llevamos tarde y tampoco éramos los únicos así, varios alumnos tenían caras largas

«Te odio Eren» pensé.

—Hola linda, ¿Como estuvo tu fiesta?. —Ymir llegó y me dió un beso en la frente.

Entrega Tu Corazón. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora