8. Declaraciones.

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Estábamos acostadas en la cama, ambas estábamos tensas, lo que se me hacía raro, Hange había estado  actuando un poco raro.

—Hange, ¿Sigues despierta?. —Dije mientras me volteaba para mirarla.

—Si, no puedo dormir. —dijo volteando y quedando enfrente de mi.

—Me gustaría preguntarte algo.

—Con confianza.

—¿Por qué te mudaste con mi tía? —Dije

—Oh, vaya pregunta. —Dijo sorprendida.

—Si te incómoda no la respondas, fue algo incómodo perdón. —Dije

—No tranquila, bueno pues... —Tardo unos segundos en continuar —Bueno tuve problemas familiares, mi mamá y papá se divorciaron y mi mejor amigo murió en ese mismo mes que paso todo esto del divorcio, ya te imaginarás, bueno pues resulta que mi madre ganó mi custodia, me fui a vivir con ella y ahí conocí a Levi, pues empezamos a ser amigos por qué a ambos nos gusta el patinaje, ahí conocí también a Erwin, en fin mi madre murió por un accidente automovilístico... —Ella tomo aire antes de continuar.

—Hange yo... Lo siento de verdad no te quería hacer sentir incómoda. —Dije mientras la abrazaba.

—No te preocupes, es para mí un alivio sacar todo lo que llevo adentro. —Me miró, nuestras caras estaban tan cerca que casi podía sentir sus labios sobre los míos.  —Bueno yo no tengo más familia, mi papá no se quiso hacer cargo de mi y bueno... Le conté mi situación a Levi y el se la contó a su madre, así que me invitó a vivir con ella, en pocas palabras me adoptó, fue muy linda. —Dijo sin separarse de mi.

—Ahora no estás sola, mi casa es tuya mi  mamá es tuya si así deseas, ten la confianza de venir si en algún momento necesitas algo, eres bien recibida en la familia Ackerman. —Le sonreí.

—Gracias Jared. —Ella me abrazo

Así fue nuestras noche, fue divertida, triste y emotiva. Pero las risas no faltaron.

(...)

Al día siguiente nos despertamos por el ruido del despertador, lo apague y desperté a Hange, ella odio cinco minutos más, así que yo fui la primera en levantarme a bañar, al salir ví a Hange sentada en la cama.

—Tu turno. —Dije mientras secaba mi cabello con la toalla.

Ella se metió a bañar y 10 minutos después salió, ambas nos arreglamos y fuimos a la casa de mi tía a desayunar, al terminar salimos los cuatro como de costumbre.

Al llegar a la escuela note que Yelena estaba recargada en una pared, llevaba una chaqueta de cuero arriba de su uniforme, se veía bastante atractiva. Camine hacía ella, ella me vio y me sonrió.

—Jared hoy no quiero entrar, ¿Vienes a mi casa?. —Dijo mientras me saludaba.

—No lo sé Yelena, acabamos de entrar, hay temas nuevos por ver y... —Fue algo sorpresivo lo que hizo, puso sus labios sobre los míos.

Me sorprendió mucho eso ya que en ningún momento yo le había dado el consentimiento de hacer eso, me trate de separar pero ella era más fuerte que yo.

Cuando por fin se canso se separó de mi.

—¿Que fue eso? —Pregunte desconcertada.

—Solo dejarle claro a Ymir algo.

—¿Algo?

—¿Entonces vienes?, Va a ir Eren, Mikasa, Annie, Armin y Jean. Claro tus primos están invitados.

Voltee a verlos, ellos estaban hablando de no sé que. Primero me acerqué a preguntarles si querían ir, ellos dijeron que si, así que no tuve otra opción que aceptar.

—Vamos.

Subimos a la camioneta de Yelena, su chófer conducía, como éramos mucho yo tuve que ir en las piernas de Yelena, Erwin cargo a Hange, Eren a Mikasa y Armin a Annie. Íbamos a ir a una cabaña lejos de la escuela, propiedad de Yelena.

Llegamos y ví que la casa no estaba sola, había gente que trabajaba ahí, mantenían la casa limpia y a su vez la cuidaban.

Fuimos entrando y conforme íbamos entrando me sentí muy nerviosa. Alguien tapo mis ojos y cuando los abrí ví a Yelena con unas rosas.

—Jared siempre me has gustado. Sinceramente no sé cómo lo tomes, tengo nervios. —Ella sonrió y Vi que sus manos reglamente temblaban. —Eres una niña genial Jared, no hay palabras para describirte, por eso me gustaría que... —Ella volvió a sonreir.

—¡Ya dile Yeye!. —Grito Eren emocionado.

—¿Quieres ser mi novia?.

—Si, si quiero Yelena. —Me lance a sus brazos como si fuera una despedida.

Hange.

Algo dentro de mi se rompió, sentí como si me hubieran aventado una cubeta de agua fría con hielos. Ví a Jared tambalearse y de verdad recé por qué ella dijera que no, pero no fue así.

Solo ví como ella se lanzó a los brazos de Yelena y sus amigos, Levi y Erwin aplaudían orgullosos.

—Se que acabas de terminar con Ymir, pero yo te ayudaré a superar eso, juntas. —Dijo Yelena, mientras juntaba sus labios con los de Jared.

«te dolió, te dolió, te dolió, fuiste muy lenta»

Cállate cabeza tonta.

Cuando todo eso termino salimos al patio, vaya que lo necesitaba, necesitaba aire fresco.

Aunque la verdad si me dolió decidí no decirle a nadie, ya que yo no sabía cómo podría reaccionar Jared.

Era de esperarse Jared gustaba de Yelena, el sentimiento era mutuo. Me senté en el pasto y justo después alguien más se sentó.

—Dime que no estabas enamorada de mi prima. — dijo Levi sin mirarme.

—¿Disculpa?. —Dije sorprendida.

—Bueno tu cara lo dijo todo, cuando Yelena se le declaró tu cara se volvió pálida, ¿Era ella?.

—La verdad si, pero ya que más da. —Dije arrancando una pequeña flor del patio.

—Ay Hange, ni modo. —Sin más se limpio su ropa y se alejo.

Me quedé viendo la pequeña fuete que había enfrente de mi, está estaba adornada con unos cuantos nomos, los que me hicieron recordar a Levi.

—Hola. —Dijo alguien sacándome de mis pensamientos

—Hola. —Dije sin mirar.

—¿Eres nueva?, Nunca te había visto. —La voz era femenina, rápidamente tomo asiento a mi lado y casi me obligue a voltear. Era un chica de cabello en color rubio, lo llevaba atado en cuna coleta, tenía fleco que le tapa parte de su ojo, era delgada y un poco alta, no tanto como Yelena pero si era alta.

—Si, llegué junto con Levi y Erwin, nos mudamos hace una semana. —Dije

—Oh vaya, pues de no ser por esto no te habría notado, en fin. —Ella se levantó —Seamos amigas

—Claro —dije fingiendo una sonrisa.

Ella se fue. Me integre al grupo de personas y vi la hora en mi teléfono, tan rápido habían pasado ya seis  horas. Al parecer a nadie le importaba, así que le dije a Levi, que solo me miró y asintió con la cabeza.

—Jared, tu madre está en casa, necesita verte. —Dijo Levi 

—Pero apenas son las... —Ella guardo silencio —Mierda, salimos hace dos horas de la escuela.

Así es nosotros solo íbamos cuatro días los jueves, estábamos en problemas, Yelena dijo que el chófer nos llevaría hasta la escuela para que no sospechara nada, todos subimos y nos acomodamos como la primera vez, al llegar a la escuela corrimos a casa.

Estaríamos metidos en problemas.

Entrega Tu Corazón. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora