16. Cumpleaños Feliz.

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Se acercaba el cumpleaños de mi tío Uri, por lo que todos estábamos organizando una fiesta para el, no era una fiesta sorpresa por qué el tío Uri quería que su hermano estubiera con el, por lo que no vimos problema en que lo invitará.

La organización se dividió así.

•Levi haría el aseó junto con Erwin.
•Hange iría con mi tía a comprar el pastel.
•Mamá cocinaría.
•Kenny se encargó de la decoración.
•Yelena y yo fuimos a comprar el regalo.

Me gustaba pasar tiempo con Yelena, era muy divertida y me hacía reír mucho, lo que me gustaba de ella era que no le importaba el dinero, a pesar de que sus papás eran casi millonarios ella era humilde, por decirlo así.
No se paraba para juzgar a las personas, si ella veía a una persona necesitada pidiendo dinero sin pensarlo ella le daba el dinero.

Yelena era ese tipo de persona rica que era buena onda, no era mimada ni nada de eso, era todo lo contrario y sea hecho detestaba a aquellas personas ricas que eran mimadas.

Entramos a distintas tiendas y en cada una elegimos algo para el tío, Yelena le compro unas nuevas correas para su reloj, mientras que yo agarre una playera de cinco tiendas diferentes. Íbamos de regreso para la casa
todo era bonito ir tomada de la mano de aquella persona que me hacía feliz, sus dedos entrelazados con los míos, el silencio no era incómodo, todo iba muy bien.

—Yelena, te quiero mucho.

Está se detuvo en seco y me miró. —¿A qué viene eso?, Digo tu no eres así y fue muy repentino, no me molesta, pero se me hizo raro.

Me acerque a ella y la caye con un beso, estábamos enfrente de mi casa, justo en ese momento alguien abrió la puerta, era Hange.

Ella se sorprendió y volvió a cerrar la puerta, limpie mis labios y abrí la puerta

No se por que me sentía mal por Hange, si solo éramos amigas, pero por alguna razón sentía raro que ella nos viera, me sentía incomoda y con un poco de sentimientos encontrados.

Al entrar ya estaban todos con gorritos de fiesta y unos cua tos invitados.

A lo lejos ví a dos personas, una era rubia, la otra era castaña.

—¡Mierda no!— dije para mí misma.

Yelena rápidamente entendió por mi cara de asombro, ella cambio de semblante y antes de que pudiera detenerla ella ya estaba enfrente de Ymir.

—¿Que diablos haces aquí? —Yelena había cambiado hasta de voz.

Ymir no se movió ni le quitó la mirada, se mantuvo firme ante Yelena.

—El tío de mi novia es el cumpleañero, soy parte de su familia ahora. —Empujo levemente a Yelena pero está ni siquiera se movió. —Seamos amistosas solo por hoy.

—Yelena, no hace falta. —Tome su mano y la jale —Ella no me afecta tanto, ni mucho menos me molesta, es solo una invitada.

Yelena se relajo, decidí irnos a la sala para que así no hubiera ningún problema, era obvio que ellas estarían aquí. Lo importante es que a mí no me afecto, todo lo contrario.

Nos sentamos en la sala y Yelena paso su brazo por mis hombros, logré acomodarme bien en su hombro ella me acariciaba levemente el cabello haciéndome olvidar ese momento.

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Mi madre susurraba mientras el tío Uri entraba.

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—¡FELIZ CUMPLEAÑOS! —todos gritamos al mismo tiempo.

El tío uri se quedó tieso por un segundo hasta que reaccionó, nos dios las gracias y todos pasamos a darle su abrazo y los regalos.

Vi a mi tío Keny pasar a mi lado y pararse junto a mi.

—Sobrina, no sabría que Ymir vendría, juro que no era mi intención

—No me hables, después hablaremos de eso, ahorita encárgate de que mi tío Uri sea feliz.

Yelena se acercó y sostuvo mi mano, cada que ella haciendo eso, activaba las mariposas dentro de mi estómago, lo que me hacía feliz.

Todos nos la estábamos pasando de maravilla cantamos las mañanitas y cortamos el pastel, mi tio abrió los regalos y todo iba de maravilla.

La comida había sido un éxito y ahora estábamos tomando algo de alcohol mientras unos hacían karaoke, unos solo charlaban y bueno otras solo se besaban en un rincón.

Yelena y yo estábamos en el área del karaoke éramos un equipo, eran 3 el de Hange con Erwin, Mikasa con Eren y yo con Yelena.

Todo era diversión hasta que no lo fue.

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