Mala Influencia

Capítulo I

-¿Ya te vas cariño? - Mi madre me pregunta con una ceja alzada desde el otro lada del comedor.

Terminó el contenido de mi vaso y asiento con lentitud. Me pongo de pie para empezar a retirarme pero la mujer pelinegra vuelve a hablarme.

- Cariño, tu padre y yo saldremos unos días - Toma un sorbo de café - Porfavor no quiero problemas con tu hermano.

Vuelco los ojos mientras niego.

- El es quien empieza.

- ¿Quién empieza que? - La presencia de mi hermano mayor se hace ver, como si lo hubiera invocado.

Se sienta al lado de madre para darle un beso y decirle un "Buenos días" enseguida le sirven su desayuno.

- Le decía a tu hermano que saldremos, y no quiero que pase lo de la última vez.- Mi madre nos mira con su bonito ceño fruncido.

- En mi defensa el empezó- Me defiendo.

Itachi antes de llevarse un trozo de omelette a la boca, me apunta con el tenedor.

- Si no mal recuerdo, llegaste muy cabreado ese día porque tuviste un problema con el entrenador - Muerde una tostada, la mastica y prosigue - Yo te dije que te calmaras y como no escuchaste te di un zape...

- Y yo te lo regrese haciendo que ambos cayeramos al suelo - Lo corto.

- Así entre su pequeña riña infantil terminaron quebrando mi jarrón- Concluye madre con algo de molestia.

Agarro mi mochila negra y las llaves de mi auto que están en la mesa.

- Ya, ya. Nada de peleas, ok. Entendido- Llegó a ella y le doy un beso en la mejilla.

- Para mi no hay - El idiota de Itachi me mira con tristeza. Lo ignoro.

- Cuídate Sasu.

Escucho a madre decir. Paso la sala de tres piezas y llego hasta la gran puerta de roble salgo por esta y camino un poco para llegar a mi auto un Audi A3 negro. Enciendo el motor y antes de marcharme conecto mi celular al esterio poniendo play en este para que comience a escucharse Avicii y me pongo en marcha.

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- Bien, repitan después de mi - El maestro Hatake ordena por lo alto - Anata wa daijōbu kare wa nanika ga hitsuyōdesu.

- ¿Que mierda dijo? - Suiguetsu a mi lado susurro.

Repito lo que el adulto ha dicho y miro al chico peliblanco. Tiene cara de confusión y enojó, como si tan solo el hecho de estar hay le jodiera. Para el, estos momentos de clases es lo más horrible que le puede pasar, preferiría estar comiendo como cerdo si no, fornicando con alguna chica.

Suiguetsu es un chico muy rebelde, suele meterse en problemas cada vez que puede. Molesta a otros alumnos incluso a los maestros, una vez le jugó una broma a la directora metiendo un balde de agua justo encima de la puerta provocando que a ella la bañara por completo, no lo expulsaron solo porque fue tan listo en no dejar prueba de que había sido el. Ah pisado tantas veces detención que ya tiene su propia butaca con su nombre escrito en marcador permanente color rojo.

Es todo un problema, pero desde primer año de secundaria somos amigos, aunque el no pertenezca a la misma clase económicamente que yo, es un chico humilde y que yo se, puedo confiar en el.

- Enserio que no entiendo ni puta mierda - Se queja de nuevo, echándose sobre la mesa.

Aunque sea buen amigo eso no le quita el dolor de huevos que me esta causando por su estúpida parlanchina boca.