Decir que estaba asombrado, era poco. No le cabía la idea aún, si no fuera por el aullar de la multitud, la cara de incredulidad de Suiguetsu, Karin y hasta el mismo Juugo diría que está alucinando.Es más, llegué a la idea de que solo era su mente jugandole una mala pasada, ya que quería encontrarla ¿por qué mentir? También se preocupó al verla salir del bar con ese par, que le daban mala espina. No quiero decir, que Hyuga es la persona más confiable, pero vamos, el poco tiempo que convivieron supo conocer algo de su persona; Por ejemplo, le gustaba estar sola, los chicos eran quienes la buscaban pero tampoco ella ponía mucha resistencia, de echo creo que cierto aprecio ya les tiene, a ellos porque a mí me odia. Le apasiona el arte y música, en mi punto de vista, es un contraste por su personalidad regia, aun que todavía no descubre si bueno o malo. Una chica muy misteriosa, escurridiza y silenciosa, a no ser que la hagas enojar.
Pero, comparada con aquel par de morenos tatuados, con piercing y con ropajes muy llamativos, ella...
¡Maldición, si se parecen!
Y eso solo me preocupo más.
- Hermano, dejala esta chica es una amiga.- Suiguetsu me saca de mi aturdimiento, al volverle a insistir a su hermano. Este altamente lo ignoro, solo se enfoco en ella.
Mangetsu pensaba golpearla y no solo eso, también hacer la mayor infamia que podría tener una mujer.
Pensé en ayudarle a Suiguetsu, a jalar a su hermano.
Pensé en ir con ella y ayudarla a salir de este problema.
¡Por un demonio!... hasta pensé en ir y partirle la cara a Mangetsu, por tan solo insinuar tales cosas.Pero mis pies parecen que están pegados al pavimento, mi boca cerrada con candado. Pero mis ojos muy, muy abiertos. Solo un simple espectador mas, que quiere hacer, pero al fin de cuentas no hace nada.
Soy patético.
Los gritos se acrecentan más, cuando Mangetsu empieza a correr a la dirección de Hyuga. Nadie movió ningún músculo y pareció que todos se les escapaba un jadeo de asombro. Cuando la chica pelinegra, venció en tiempo récord a un hombre, más grande.
Hyuga dijo algunas cosas más a Mangetsu, pero poco audible y además, la mayoría de los presentes estaban en shock. Yo incluido.
Cuando pensé que todo acabaría, los dos conductores que estaban cubriendonos el pase, se acercaron a ella.
- No creas que esto termino ya, muñeca.- Comento el peliblanco, sacando una navaja igual que su compañero.
Trague saliva y apreté más los puños, mientras que el bullicio de gente al rededor tomaba más distancia. Alejándose del peligro.
De nuevo pensé, que Hyuga iba a retroceder, que pediría ayuda, o que su rostro mostraría temor, pánico o miedo, como la mayoría lo hiciera al ver algo que puede dañarte de gravedad.
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Mala Influencia
Teen FictionUchiha Sasuke tiene una vida normal y tranquila al lado de su familia y amigos. Pero su curiosidad por saber quién era la chica nueva loca, lo llevará a los extremos. Hyuga Hinata vive de manera agitada para ser una jovencita solitaria de 17 años...