Capítulo XVII

170 33 8
                                    

Siempre eh creído, que los "hombres" golpeadores de mujeres o que ofenden a una mujer, son unos cerdos malditos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Siempre eh creído, que los "hombres" golpeadores de mujeres o que ofenden a una mujer, son unos cerdos malditos.

Cuando tenía 13 años, me tocó presenciar como golpeaban a una mujer, solo porque ella no le pareció que le coquetearan. En ese entonces, me hubiera gustado hacer algo, lastima que me lo impidió el que era mi guardaespaldas.

"-Ese no es asunto suyo my lady."

Esta vez, no era muy diferente. Nadie tenía la intención de ayudar a Karui, seguramente Omoí y Kakashi, pero con el tumulto de gente amontonada, difícil era pasar.

Esto no estaba en el plan, para nada.

Había pagado para que Karui se hiciera pasar por mi, pero al ver como el maldito de Hotzuki la tomo del brazo, mi sangre hirvió y mandé todo a la mierda.

Salí del auto hecha una furia, empuje a varios para poder llegar a ella, si algo le pasaba era mi maldita culpa ¡Jamás me lo perdonaría!.

Por encima de los gritos, escuchaba a Karui pedir ayuda y que la soltará, Suiguetsu hacia de todo para alejar a su hermano, pero este parecía poseído.

Tomando una gran bocada de aire y sacando mi sangre Hyuga, grite.

- ¡Que no te enseñaron a respetar a las mujeres cerdo asqueroso!

Gracias alguna deidad, todo quedó en silencio, solo se escuchaban los quejidos de Karui. Salí entre la multitud que me abrió paso para quedar enmedio de todo.

Suiguetsu al verme parecía que se le saldrían los ojos y se quedará sin mandíbula, no le tome importancia. Después, me sometería a un interrogatorio.

Karui estaba en el suelo de rodillas, tomada del brazo izquierdo, el Hotzuki mayor esta doblándole el brazo hacia atrás y por el gesto de dolor de ella, supe que estaba a nada de romperlo.

- Mira nada más, al parecer la niña quiere ponerse los pantalones y defender a su amiguita.- Agarro el cabello de la morena, jalandolo para atrás.

- Suelta ahora.- Mi voz denotaba la furia que me corría por el cuerpo.
¡Lo dejaría sin pelotas!

- ¿Quién me lo impidirá? Tu.- Se soltó a reír el bastardo.- Porfavor muñeca, si tantas ganas tienes de poner alguien en su lugar, que sea mi polla en tu delicioso culo.- Apreté los puños cuando la gente aulló. Este malparido me las pagaría caro.

- ¿Por que haces esto?.- Ya sabía la respuesta, pero quería escucharla de el.

- Porque está vil perra hizo trampa.- Karui gimió y derramó una lágrima cuando el aplicó más fuerza.

Sonríe soberbia.- Además de poco "hombre"- Remarque la última palabra,- Eres un mal perdedor.

El chico antes pálido, enrojeció de la furia.
- ¡Callate maldita puta!

- Si tantas ganas tienes de golpear a alguien, ven.- Lo alenté a que se me acercara.- Fui yo quien ganó.

Pareció desconcertado unos segundos, hasta que me reconoció, abriendo sus ojos como platos.

- ¡Tu eres la dama de negro!

Wow, hace mucho que no escuchaba ese sobre nombre.

Continuó.- Pensé que habías muerto junto con

- ¡Cállate!.- Le arrancaría la lengua si llegara a terminar la oración.- Dame a la chica, para arreglar las cosas entre tu y yo.

Miro a Karui, después la arrojó sobre mí, la abrace para que no cayera, aunque aún así tropezó, estaba temblando.

- ¿Estás bien?.- Hablo en susurros, viendo su rostro.

Ella solo asintió.

- ¡Omoí!.

Escuchando unas maldiciones del chico y empujones para poder pasar, llega junto a mi, agitado.

- Ese hijo de perra.- Colérico y con la intención de sacarle los ojos al Hotzuki, lo detuve firmemente.

- Llévatela a un hospital.

- Pero...

- ¡Hazlo!.- El abraza a Karui por los hombros, pegándola a su cuerpo.

- ¿Y tu?.- Mira discretamente al Hotzuki mayor.- No creo que seguirte exponiendo sea buena idea, ya llamaste mucho la atención al revelarte.

- Estaré bien.- Lo animo a irse, ya después hablaremos de esto.

Me giró al grandote delante de mí, sonríe maniática mente, en poción de pelea.

- Hermano para, esta chica es una amiga.- Suiguetsu sigue tratando de persuadirlo, pero el otro no escucha razones.

- Te voy diciendo, que cuando estés desmayada veré qué escondes debajo de eso.- Señaló mis shorts.

- Quiero ver qué lo intentes.- A diferencia de el, solo lo encare.

Hotzuki sonrió confiado antes de atacarme de frente, con velocidad se agacho para patear mis piernas, ágilmente salte hacia atrás.Uso mis manos para impulsarme y llevar mi cuerpo hacia arriba, en el iré acomodo una pierna para que caiga directo en el pecho del peliblanco, pero el muy infeliz alcanzó a esquivar el golpe girándose. Aproveche la oportunidad de su asombro y al caer al suelo, le suelto un puño, directo a su mandíbula.

Un golpe fuerte y seco se escuchó en el lugar, callando a todos.

Aventando mi cabello para atrás eh ignorando las caras asombradas de todos, caminé firme unos metros hacia el chico tumbado en el suelo. Al llegar a el, lo cogí de su chaqueta levantándolo solo un poco, para que sus ojos entrecerrados dieran con los míos.

- Si vuelves a tocar a una mujer.- Lleve mi mano a su entrepierna, tomando sus genitales con fuerza. El gruño adolorido escupiendo sangre.- Te los arrancaré.

- H-hija de..- Antes de que terminara su oración entrecortada, golpe su nuca. Dejándolo inconsciente.

Volví a ver a Suiguetsu, el estúpido tenía ambos brazos en la cabeza y su rostro lucía aturdido.

- Llévate a tu basura de aquí.- No quería sonar fría con el, pero la sensación del momento no me favoreció.

- Estas equivocada si crees que esto termino, preciosa.- Miro acercarse a los otros dos competidores.

Hidan y Kakusu sacan una navaja cada uno, provocando un jadeo de los presentes.

Suspire. Estaba en problemas.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Hola chicos. Doble capítulo por mi ausencia y además actualización de "Amigos con Derechos"

Espero y les guste.

Besos 💋

Mala Influencia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora