Adarce
Costra salina que la espuma
del agua de mar forma en los
objetos que moja.
El solo estaba en lo alto del cielo calentando la arena de la playa, tanto que JongHyun usaba sandalias. Prefería ir descalzo, pero el calor era demasiado para sus pies. Iba además entrecerrando los ojos, cubriéndolos con su mano como si fuera una visera. En la otra llevaba un tupper amarrado en tela, cuyo interior tenía algo de piña y naranjas picadas que habían hecho llorar a su bolsillo pero que valdrían la pena.La sonrisa de JinKi valía la pena.
Al final de la playa, al otro lado del pueblo, se elevaba una cueva seguida de acantilados. La cueva tenía una abertura en la parte superior que permitía la entrada del sol y calentaba la playa que había dentro.
El lugar era desolado, sobre todo por las leyendas de las sirenas que ahogaban hombres. Era una historia tan antigua que la recordaba de cuando era un niño, cuando su madre se la contó y fue su abuela quien se la contó a ella.
Cuando era pequeño JongHyun temía acerarse a las cuevas creyendo que no volvería a su casa. Sin embargo, cuando regresó de la universidad al pueblo, más incrédulo de las leyendas antiguas, se atrevió a ir y fue lo mejor que pudo hacer.
Sonrió cuando estuvo cerca de las rocas y se acercó hacia la única entrada a la cueva: un estrecho pasillo por el que apenas cabía. A medida que se acercaba a su destino podía escuchar el chapoteo, el suave murmullo de la voz de JinKi y su propio corazón latiéndole en los oídos.
Tragó en grueso al llegar al final del pasillo, sintiendo la frescura del sitio y notando a JinKi apoyado sobre sus codos boca arriba, disfrutando de la poca sombra que había a esa hora del día.
-Has llegado antes -saludó JongHyun.
JinKi abrió los ojos y lo miró, elevando la cabeza.
-Me he enterado que han cerrado la playa, no creía que alguien aparte de ti pudiera venir.
Se dio la vuelta para verlo mejor, una tarea nada sencilla considerando que estaba en la orilla y su larga cola no era fácil de mover en la tierra. JongHyun siempre lo veía fascinado, encantado de como esa cola de pez con escamas verde agua podían gustarle tanto.
-Te traje fruta -informó elevando su paquete-. Es fruta nueva.
La enorme sonrisa de JinKi le iluminó todo el rostro e hizo que el corazón de JongHyun latiera más deprisa.
-¡Vamos a comerla!
El tritón se arrastró hasta hundirse por completo en el agua y nadó hacia el otro lado de la cueva. JongHyun suspiró divertido.
La caverna era enorme y el lugar favorito para comer de JinKi era una estrecha salida de roca lo bastante ancha para que JongHyun pudiera sentarse. Para llegar a ella se tenía que caminar por el borde donde el agua salada llegaba a los tobillos y la piedra era un poco resbaladiza.
JinKi ya lo estaba esperando en el lugar, aunque todavía en el agua con su cabello mojado peinado hacia atrás. El cabello castaño apenas le llegaba a la barbilla y JongHyun nunca había tenido la oportunidad de verlo seco.
JongHyun se sostenía como podía de la pared de roca a su lado mientras miraba hacia abajo para no pisar algas, no tenía ganas de meterse al agua todavía. Al llegar donde JinKi pegó la espalda a la pared, se agachó de a poco y se sentó. Agradeció haber dejado sus sandalias en la orilla porque ya las hubiera perdido por el oleaje.
JinKi se apoyó en el borde de las rocas y usó sus brazos para impulsarse hacia arriba y sentarse a su lado. JongHyun nunca podía evitar verle los brazos, como se flexionaban y lucían más varoniles. Entonces carraspeaba y sacaba lo que había llevado.
No hablaban. No se miraban. Solo compartían el silencio del lugar, viendo la marea subir y bajar de la pequeña playa, a los pequeños peces que nadaban al fondo, cómo la cola de JinKi era un gran contraste con las piernas de JongHyun.
Al terminar de comer conversaban mientras JinKi sacaba a pequeños trozos el adarce de las rocas hasta que pasaba el tiempo suficiente para que JongHyun pudiera entrar a nadar.
Y nadaban juntos.
Nadaban alrededor del otro, o intentando cazar a un pez o simplemente disfrutando de la sensación de estar bajo el agua. Y cuando JongHyun ya no podía aguantar más la respiración, JinKi se acercaba, juntaba sus bocas y le daba aire, el suficiente para pasar un rato más juntos, el suficiente para disfrutar de la textura de los labios ajenos.
Porque eran dos especies diferentes, viviendo en dos mundos distintos, compartiendo de manera tácita un mismo sentimiento.
🐶🌄🐶
Notas:
¡Hola!
¡Bienvenidx a este nuevo Jong's Month!
Me alegra decir que lo empezamos con un JongYu 🤭
Pueden pasarse por IG para saber cuáles son los fics que vienen a continuación, para jugar un rato, o simplemente un poquito de spoilers 🤭
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Jong's Month IV
FanficHay varias formas de celebrar un cumpleaños: desde comer pastel hasta hacer una fiesta. Pero aquí se celebra con fanfics. Jong's Month, una recopilación de oneshots para celebrar el cumpleaños de JongHyun. Porque cada historia te hace creer, sentir...