Jong's Month IV

P | JongYu - OnHyun

Paraselene

Fenómeno luminoso que se observa 

alrededor de la Luna consistente en una nube cirrosa,

algunas veces en relación con un halo.

JinKi salió al patio trasero de su casa, sintiendo la brisa moverle los cabellos. Llevaba una manta sobre sus hombros y una copa de vino, la cosecha más reciente que había adquirido su restaurante. Agradecía que fuera lunes porque podía tomarse libre esa noche, y para su suerte era luna llena. Esa noche podría tocar a JongHyun.

Caminó hacia la banca en una esquina del patio, al lado de la cerca que lo separaba del patio contiguo y esperó, dando pequeños sorbos a su copa, pensando en cosas del trabajo o en su hijo adolescente que estaba empezando a darle guerra a su madre.

—Me encanta verte tan cómodo —comentó una voz cercana.

JinKi elevó su mirada para ver frente a él a JongHyun. Vestía un elegante traje gris plateado que combinaba perfectamente con su cabello.

—A mí me encanta verte —añadió. Su comentario provocó una sonrisa en el hombre frente a él y que sus ojos brillaran—. Buenas noche, JongHyun.

—Buenas noches, JinKi.

Le gustaba cómo sonaba su nombre en la voz ajena, cómo siempre después de decirlo quedaba una sonrisa en sus labios. Era un placer escucharlo y mucho más verlo. JongHyun redujo la distancia entre ellos para sentarse a su lado todavía sonriendo. JinKi se acomodó para quedar frente a él, apoyando su espalda en el reposabrazos de metal de la banca que sabía era incómodo, pero deseaba ver a JongHyun de frente.

—¿Estabas esperándome?

El hombre con la copa asintió, contagiándose de la alegría que había provocado su comentario.

—Es luna llena —informó señalando al astro con su copa—, estas son las noches que más me gustan.

—A mí también —susurró JongHyun.

Sus miradas se cruzaron, JongHyun dejó caer un poco los párpados, su sonrisa pasó de entusiasta a cariñosa, y el corazón de Jinki se aceleró. Esa mirada lograba derretirlo.

Queriendo mantener algo de compostura se concentró en la ropa de JongHyun. Vestía el mismo traje del mes pasado, de color gris perla y tres piezas, aunque estaba vez usaba una corbata y no un corbatín. Sonrió al verlo y comentó que le gustaba, que lucía igual de elegante pero más moderno.

—Creí que no lo notarías...

Jinki sonrió dándole un sorbo a su bebida.

—Siempre me fijo en los trajes que usas. ¿Uno nuevo cada mes? Es imposible no prestar atención. Dime, ¿eso también lo provoca tu situación?

No sabía cómo más llamar al hecho que JongHyun vivía en la Luna; de hecho, era el guardián del astro. No entendía bien cómo funcionaba, JongHyun tampoco le hablaba mucho del tema, pero no podía evitar su curiosidad al respecto.

El otro hombre asintió, desviando su mirada al césped bajo sus zapatos.

—Simplemente deseo otra ropa y esta simplemente aparece.

—Te envidio —rio Jinki—, yo tengo que escoger algo y a veces no me combina.

JongHyun rio entre dientes también, pero agachó la mirada al saber que JinKi no envidiaría su vida cuando supiera lo solitaria que había sido y continuaba siendo.

—¿Con qué quieres verme la siguiente vez?

Jinki pegó la copa en su mejilla, su brazo libre envuelto en su abdomen, mirando el árbol de cerezo despojado de hojas en el patio del otro lado de la valla, pensando en los trajes que conocía y cuál de todos le quedaría bien a JongHyun.

—¿Qué te parece un hanbok? —Lo miró con entusiasmo y una sonrisa coqueta—. Uno moderno.

—¿Un hanbok? ¿Estás seguro?

El humano asintió.

—¿Te cansaste de usarlos? Puedes entonces usar un traje occidental de inicios del siglo XX, ¿qué dices? —Movió sus cejas de arriba abajo, su sonrisa coqueta intacta todavía.

El hombre que vivía en la Luna rio por el coqueteo, pero asintió mientras cruzaba sus piernas y se pasaba una mano por el cabello.

—Usaré un hanbok el próximo mes —informó—, luego el traje occidental.

—Bien.

Se quedaron en silencio entonces, disfrutando del frío aire del otoño que corría entre ellos. JongHyun miró hacia arriba, hacia la brillante luna que flotaba en el cielo, rodeada de una nube que parecía un halo, que era su hogar desde hacía milenios y lo sería por otros tantos.

—No tienes que angustiarte —susurró el humano—, siempre eres bienvenido aquí si no quieres regresar arriba.

JongHyun lo miró, sus cejas y labios caídos, sus ojos cristalinos. Siempre sentía pesar cuando JinKi le hacía ese ofrecimiento porque por más que quisiera no podría. No podía abandonar por tanto tiempo la Luna, o la Tierra y los otros guardianes pagarían las consecuencias. Nunca se lo había dicho a JinKi porque quería escuchar su petición todas las veces que pudiera, así que se negaba diciendo que no quería molestar. Esa noche no fue la excepción.

Jinki asintió, sonrió y extendió su mano en la dirección de JongHyun. El hombre bajó su mirada hacia ella admirando lo fuerte que lucía, lo áspera que era, y lo cálida que parecía ser. No lo había dicho, pero JongHyun adoraba esa mano; siempre era ella quien lo tocaba primero, en esa y en todas las vidas en las que se habían conocido. Y siempre era él quien la sostenía.

Colocó su mano bajo la del humano sosteniéndola con suavidad y cariño, acariciándola con el pulgar.

—Gracias —susurró, y no se refería al ofrecimiento, sino a todas las veces que esa misma mano se extendió para darle consuelo durante decenas de vidas.

Jinki asintió.

—Es un placer —musitó también.

Cuando sus miradas se cruzaron JongHyun reconoció en los ojos ajenos el amor de la primera vida de Jinki que conoció; reconoció en ellos el amor que él mismo sentía por el humano frente a él; reconoció en ellos el anhelo de una vida juntos que nunca tendrían.  

🐶🌞🐶

Notas:

Ok, tal vez este corto se les haga algo confuso, pero es que es una extracto de una historia que aún no termino de escribir porque estoy concentrada en otra. Es la historia de Jonghyun, el guardián protector de la Luna, que en cada Luna roja baja a la Tierra a cumplir un deseo al primer humano que lo vea. Resulta que él conoce a Jinki (uno de los primeros humanos que conoce con su nueva posición de guardián de la Luna porque Jonghyun antes era humano), y después de esa primera vez lo sigue conociendo, siempre con el mismo rostro pero diferentes detalles y nombres. La historia que quiero escribir se basa en un Jinki actual, que también se enamora de Jonghyun.

El detalle de la mano es porque solo cuando hay luna llena Jonghyun es... tocable? Jaja eso suena raro xd pero es la única vez que Jinki puede tocarlo sin traspasarlo(?) como fantasma.

Esta historia nació creo que a mediados del 2018, pero  no estoy segura. Solo sé que lleva tiempo conmigo, y que aun no he podido dedicarme a escribirla.