Cuando se desmayó esperaba haberlo hecho en una de las habitaciones del hotel donde se casaron. No despertar en un ryokan(1) con un onsen a las puertas de su habitación, en Japón.
¡¿CÓMO MIERDA HABÍAN LLEGADO A JAPON?!
Pero eso no era lo más interesante, porque nuevamente fue despertado bruscamente por la polla de su marido. Al menos no estaba vestido con un baby doll de novia, sino una yukata arrugada y abierta, dejando los erectos botincitos a la vista de Mobei Jun, quien los había apretado y jalado con saña, volviéndolos muy rosados y rellenos.
Cuando Mobei Jun se corrió por segunda vez, pintando el abdomen y salpicando el rostro de Shang Qinghua con semen, lo besó y mandó a limpiarse antes de entrar al onsen; como si fuera a entrar embarrado de semen a las aguas termales.
Mobei Jun se ajustó el cinturón del yukata, procurando solo de esconder sus vergüenzas, pues dejaba una buena porción a la vista de sus esculpidos abdominales y pectorales. Se levantó y salió de la habitación. Shang Qinghua algo había logrado escuchar de una reservación para almorzar y pasear, pero la palpitación y ardor constante en su agujero no le dejaron concentrarse.
Allí tirado en medio de la habitación, recostado en un futón típico de japones, intentó apoyarse sobre sus codos para levantarse. Mobei Jun era peor que un caballo. Cuando pudo apoyarse de rodillas con las manos en frente para evitar caer, pudo sentir toda la leche tibia bajar por sus muslos internos. La sensación de palpitación y picor fueron insoportables.
Cojeando llegó a un sector pequeño en comparación a las duchas publicas para asearse. Se frotó la piel y mojó el cabello quitando el sudor pegado a la piel, pero por más que escurrió agua por su irritado trasero, el semen seguía ahí adentro. Suspiró resignado, pero antes miró hacia adentró de la habitación con la esperanza que Mobei Jun no hubiera llegado. Aprovechando la ausencia de este, se hincó apoyándose de primeras con ambas manos contra la pared para mantener la postura de las rodillas flexionadas y, levantado solo por las puntas de los pies. Aquella postura le daba más acceso a la retaguardia y dejaba las nalgas separadas. Llevó una mano hacia atrás e introdujo dos de sus dedos, hurgando en el dilatado y escurridizo agujero.
No pudo evitar soltar ahogados gemidos y ruborizarse. Estaba tan boquiabierto por culpa de la gruesa circunferencia de su marido que no podía contraerse; sus dedos resbalaron dentro sin dificultades. Sin querer rosó son las yemas de los dedos la próstata, haciendo jadear y abrir la boca ahogando un grito por la zona sobrestimada por los golpes del glande bulboso de Mobei Jun.
No pudo evitar imaginar a su marido entrando por las puertas corredizas al patio y verlo en ese estado, tan erótico y vulgar. Deseo que lo viera así, posicionando detrás de él, quitando los dedos de Shang Qinghua que no alcanzaban a llegar donde quería, y metía sus enormes y largos dedos, haciéndole correrse solo con sus dedos. Estaba tan abierto que Mobei Jun podía meter su puño y Shang Qinghua solo podría aceptarlo y llorar.
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𝔾𝔸𝕄𝔼 𝕆𝕍𝔼ℝ
FanfictionPareja: Monshang // Scum Villain's Self Saving System// AU: Moderno Advertencias: Contenido sexual explícito 🔞, fetiches, juguetes sexuales. Shang Qinghua seguía sin poder seguir el hilo de conversación. El muy desgraciado acaba de decirle que su...