5 "Reunión"

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Donghyuck se despertó a la mañana siguiente como cada dia, con el molesto y ruidoso despertador de su teléfono dándole un susto de muerte, lo de siempre vaya.

Faltaban cerca de veinte minutos para que den las 11 de la mañana. Hacia un frío horrible ese día, pero sus sábanas están calentitas al igual que su pijamita, además ese día su chupete y su pequeño osito se sentían más acojedores que nunca, lo incitaban sin dudas a quedarse todo el día en la cama durmiendo. Pero no, debía levantarse, vestirse e ir corriendo hasta la sala común del edificio para asistir a la reunión del día.

Bueno, tal vez podría saltarse al menos el paso de vestirse con otra ropa, nadie le diría nada por ir en pijama hoy. Quizás solo se pondría un abrigo por encima y ya.

Muy a su pesar salió de la cama y con sus pantuflas ya puestas comenzó a caminar hasta el baño libre del departamento. Cepillo sus dientes y peino su rebelde cabello hasta dejarlo bien acomodadito sobre su frente.
Salió de la habitación corriendo hasta la cocina dónde tomó rápidamente una manzana verde para luego salir de la casa y correr un poco hasta la sala común que quedaba unos pisos más abajo del suyo.

Su estómago gruñía con malhumor, ayer había olvidado cenar, estaba realmente hambriento pero podría conformarse con una fruta hasta más tarde almorzar.

Fue uno de los últimos en llegar al lugar acordado, por lo que no había lugar en ninguno de los tres grandes sofás, desventajas de ser un grupo de 23 miembros.

—Buenos días Hyuckie, siéntate en el suelo o en las piernas de alguien, ya debemos comenzar.— Taeyong fue el primero en acercarse a él, saludándolo con un suave mimo en su mejilla antes de alejarse para hablar con su mánager.

Miró a su alrededor; sus hyung de 127 estaban ocupando el sofá de la izquierda, sus compañeros de Dream utilizaba el central y por último los miembros de Wayv estaban unos sobre otros en el derecho.
Pensó en irse con los miembros extranjeros, con un poco de suerte Lucas o Kun lo dejarían sentarse en su regazo al menos un rato, el piso lucía realmente frío.

Empezó a caminar hasta su objetivo chino por entre el resto de muebles cuando una mano sujetando su brazo lo detuvo, iba a girarse para mirar al dueño de su agarre pero un fuerte jalón lo tiró sobre el regazo de alguien. Rápidamente las manos contrarias lo rodearon abrazando con algo de fuerza su cintura.

Se movió un poco hacia la derecha intentando divisar al que se había vuelto su asiento, encontrándose con Sungchan hablando entre susurros con la persona a su lado, Shotaro.
Luego de descubrir quién lo abrazaba solo se relajo mientras recostaba su espalda contra el pecho contrario, y siguió comiendo su manzana con tranquilidad.

—Bien, ¿Estamos todos?. Dos, cuatro, siete, trece... Si, estamos todos.— Taeyong de paró en el centro de la sala ubicado para que todos puedan verlo, su mánager solo se había quedado en una esquina espectando.

Volvió a mirar a los miembros a su alrededor, Mark y Hendery también se encontraban sobre las piernas de sus hyungs, mientras que Jaemin y Chenle compartían una gran manta que los envolvía a ambos sentados en el suelo.

—Bueno, iré al grano. Lo de ayer no tendría que haber sucedido, no pienso regañar a nadie frente a todo el resto, hablaremos todo y arreglaremos las cosas en privado. De todas formas aquello me llevo a tomar la decisión de interrumpir de forma momentánea todas las actividades grupales e individuales de cada uno de nosotros.

La explicación de Taeyong fue interrumpida por los murmullos y acotaciones del resto de miembros, apenas podía oír lo que decían, pero la mayoría parecía estar feliz de tener un descanso.

Por su parte Donghyuck se encontraba relajado sobre el cuerpo contrario mientras terminaba su manzana, aprovechando que sus compañeros seguían hablando entre ellos él se removió en el regazo ajeno pidiendo así que lo deje bajarse de sí. Una vez Sungchan lo soltó camino hasta el cesto de basura de la sala tirando los restos de su desayuno, volviendo solo en segundos a la calidez de los brazos del castaño.

—¡Ya, cállense! No son niños de primaria, por favor— Kun calló de un solo grito a los miembros de Wayv mientras el resto parecía no tener muchas ganas de obedecer sus órdenes, sin embargo más tarde también lo hicieron.

—Bien, ahora que ya se descargaron sigo. Como dije, toda actividad se interrumpe por un mes, me gustaría suponer que la situación de ayer fue causa del estrés y el cansancio de este tiempo más que otra cosa. Espero realmente que algo así no vuelva a suceder, con ninguno de ustedes, con ninguna subunidad, ni tampoco con el personal de la empresa. Nadie merece un trato de ese tipo, lo primordial es el respeto, sin respeto no hay un grupo unido, y sin un grupo unido es imposible hacer un trabajo de tal magnitud. Cualquier problema personal que tengan entre ustedes lo arreglan hablando fuera de la sala de ensayos. ¿Quedó claro?

Todos asintieron como niños pequeños que fueron regañados por su maestra favorita del prescolar.
Haechan miró hacia el sofá de 127, Doyoung tenía la mirada perdida sobre el suelo mientras jugaba con sus dedos de manera nerviosa, lucía triste.

Aquello pintó un puchero en sus labios, odiaba ver a sus compañeros estar tristes, por más que antes hayan peleado o lo que sea. Ellos eran su familia, los adoraba sin importar los malos días, pero tampoco podía hacer como si no pasará nada, como si lo dicho antes por Kim no le hubiese dolido.

Un pequeño mimo en su vientre lo distrajo repentinamente. Sungchan estaba acariciando su pancita por debajo de la camiseta de su pijama. Usualmente le incomodaba de sobremanera que alguien toque su barriga, planeaba quitar su mano o pedirle parar, pero las caricias en verdad se sentían bien. Solo lo dejó seguir.

Volteó su mirada esta vez hacia su líder, este se encontraba hablando junto al resto de su subunidad sobre sus actividades o algo de estilo.
Comenzaba aburriendose de estar ahí, tenía frío y sueño, las pequeñas caricias tampoco ayudaban demasiado pues estaba poniéndolo cada vez más somnoliento.

Sin darse cuenta llevo su mano hasta su boca ingresando un dedo, nadie le estaba prestando atención así que no pasaría nada, ¿Verdad? Hasta podría pasar desapercibido viéndose como si solo estuviera comiéndose las uñas, un muy mal hábito, por cierto.

Aún podía oír a Shotaro y Sungchan hablar entre susurros sobre cosas variadas que realmente no le interesaba en ese instante.
Siendo sincero solo quería encerrarse en su cuarto y sentirse pequeñito. Podía sentir como estaba deslizandose de a poquito, era algo peligroso.

La mano de Sungchan quitando el dedo de su boca lo saco de sus pensamientos nuevamente.
—No hagas eso, Donghyuck — le susurro el castaño mientras sostenía sus manos evitando que las vuelva a llevar hacia su boca.

El más bajo se quejó entre murmullos para no llamar la atención mientras se removia un poco intentando que Jung lo suelte, pero solo consiguió que apriete más su agarre.
Claramente Sungchan era mucho más fuerte que él, solo se cansó de batallar y se recostó nuevamente sobre él mientras un puchero se adueñaba de sus labios.

¡Que molesto era Sungchannie!

—Okey chicos, tienen el resto de día libre, ya pueden irse. Sepan aprovechar su tiempo y descansar.

Nuevamente la sala de volvió bulliciosa mientras los miembros de levantaban de sus asientos. Algunos se dirigieron a la salida seguramente para volver a la calidez de sus sábanas, mientras que otros se quedaron hablando entre sí.
Por su lado Haechan al fin fue soltado por Sungchan, y saliendo rápido de su regazo pensaba volver a su dormitorio en busca de su amiguito suavecito y su bonito chupón, pero antes de siquiera hacer cinco pasos una mano lo frenó sosteniendo la suya.

—Hyuck, necesito hablar contigo.

Uh...

.•°🍼°•.

Holi, ¿como están?

¿Que les pareció?¿Creen que la decisión de Taeyong fue la correcta?¿Quien será que quiere hablar con Haechan?

Si notan algún error no olviden avisar (◍•ᴗ•◍)🧡

Little Hyuckie // NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora