7 "Hyung"

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Pasaron aproximadamente cuatro días desde la reunión y el encantador anuncio de un mes entero de descanso.

Cuatro días en los que Sungchan había sido arrastrado sin falta a una gran maratón de series por parte de sus compañeros de departamento.
Series que por cierto ni siquiera terminaba de entender de que se trataban, bueno, tampoco es como si estuviese prestando mucha atención, pero de todas formas se encontraba extendido sobre el sofá, sirviendo más que nada de soporte, casi almohada, para Jeno.

Su mente se hallaba perdida, pensaba en todo y nada a la vez; su trabajo ocupaba la mayor parte de sus pensamientos. Quedaban tan solo semana para liberar el disco grupal, pero con la repentina situación de Haechan y Doyoung hace unos días todo se estaba retrasando un mes.

Haechan...

El reconocido apodo del castaño terminó por adueñarse de su mente,¿Como se encontraría el mayor? Apenas habían pasado poco tiempo de la última vez que lo vió, sin embargo todo lo ocurrido lo seguía desconcertando, su reacción ante el regaño de Doyoung, el ataque de ansiedad, su extraña actitud... El chupón.

Una rara presión en su pecho apareció, y estaba seguro que no se trataba del peso extra de Jeno sobre su cuerpo, era algo más, algo así como ¿Preocupación?

De repente una avalancha de quejas y reclamos lo trajo nuevamente a la realidad, notando que el televisor había sido apagada y todos parecían estar enojados con una persona en específico, Renjun.

El chino mayor estaba parado frente al gran televisor, su seño fruncido y su posición de brazos cruzados lo hacían lucir ciertamente autoritario, lástima que su baja estatura le agregué a todo el conjunto un toque lindo.

—¿Qué haces, Renjun? Quítate.

Jeno fue el primero en tomar la palabra, a la vez que salía, finalmente, de encima suyo.

—No, llevan días en ese sofá haciendo nada más que ver televisión.

—Estamos de vacaciones, ¿Qué más quieres que hagamos?— preguntó de vuelta Chenle.

—Oh no lo sé, ¿¡Tal vez bañarse al menos!? Joder apestan, lo digo en serio.

De reojo Sungchan pudo notar como Jaemin se acercaba hasta Chenle, quien se encontraba a su lado, y olfateó con supuesto disimulo a su compañero, arrugando la nariz luego de eso.

—Estas exagerando, hyung.

—Saben que no. Como sea, saldré con Yangyang, ustedes también deberían pensar en hacer algo con sus vidas.

—¿Qué eres? ¿Mí madre acaso?

Vaya, Chenle sí que tenía valor para hablarle así a Renjun cuando este lucía amenazador.

—Chenle.

Llamó Jeno con voz severa, después de todo el bicolor seguía siendo su hyung, hablarle de esa forma sería considerado una falta de respeto en Corea.

—No, no lo soy. Pero parece que tampoco eres lo suficientemente maduro como para cuidarte por ti mismo, ¿No es así? Sinó dime ¿Quién cocina para ti?, ¿Quien te recuerda lavar tus cosas y poner tu alarma para ir a trabajar?. Oh cierto, yo.

El chino menor no respondió, en cambio solo rodó los ojos y se hundió más en su asiento dándole la espalda a todos y escondiendo su molestia contra el cuello de Jaemin.

—Bien, me voy. Creo que volveré por la noche.

Huang volvió a dejar el control remoto sobre la pequeña mesa frente a ello, sin embargo nadie hizo siquiera el amago de tomarlo.

Little Hyuckie // NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora