Little Hyuckie // NCT

Especial: El disfraz perfecto

¡Halloween! ¡Halloween! ¡Halloween!

Eso era todo lo que Sungchan llevaba escuchando como un mantra desde aproximadamente una semana.
Bueno, en realidad sonaba más a algo como 'jawilin, jawilin, jawilin', pero se entendía.

A oídos del pequeño Hyuckie había llegado la información de una "espeluznante y terrorífica" fiesta del terror, organizada como cada año por su empresa. Sin embargo, más que espantarlo, la idea lo emocionaba de sobre manera, pensando y repensando cada día en disfraces e ideas nuevas para la fiesta.
Y a Sungchan le rompía el corazón pensar siquiera en que el menor no podría realmente participar en ella, pues no podían arriesgarse a que Donghyuck sea visto por tanta gente en su estado pequeñito. Además de que tenían varias actividades como idols, sin contar la cantidad de cámaras, staffs, extraños, e incluso el alcohol que habría. No era para nada el ambiente correcto para un pequeñito en regresión.

Sungchan tenía ganas de tomar a su niño, disfrazarlo lo más bonito que el quisiera, y acurrucarse juntos por horas en una maratón de "La casa del terror de Mickey Mause" que más que terror daba ternura, pero estaba bien, seguro lo disfrutaría más él que su bebé. Pero no, su trabajo lo obligaba a tener que ser maquillado y peinado por lo que parecían horas interminables, luego vestirse con un traje que posiblemente sea incómodo, para ser grabado por algunas horas más y luego arrastrado a un salón lleno de idols y gente desconocida que, a pesar de trabajar en la misma empresa que él, no tenía ni la más remota idea de quiénes eran.
Si el simple hecho de tener que socializar le daba pereza, hacerlo con extraños lo convertía en el doble de pesado.

Como sea, aún faltaban un par de noches para dicha celebración, muchos incluso debían pensar en que trajes utilizarían, siquiera estaba dicha la actividad que llevarían a cabo como conjunto NCT, ni como SM family, lo único confirmado por el momento era el desfile y concurso anual de disfraces.
Mientras tanto Sungchan solo quería enfocarse en lo bien que dormiría está noche bajo las cálidas sábanas de su cama y con su pequeño entre sus brazos haciéndole cosquillas con su castaña melena de león.

— Hyuckie, bebé ¿Ya lavaste tus dientes?

Preguntó Sungchan mientras ingresaba al cuarto que compartía en el dormitorio de 127 con Donghyuck.
El, ahora, menor se encontraba jugando con uno de sus tantos peluches, lo acariciaba y cuidaba con suma delicadeza, para luego colocarlos a todos en el suelo recostados arropándolos a todos antes de irse él mismo a dormir, ya era rutinario casi.

— Si, hyung.

Haechan dejó de lado a su cachorro de felpa, cortesía de Jungwoo, girando para mostrarle con una gran sonrisa sus dientitos ya limpios y libres de las feas "bacterias dulces" que producen caries.
Sungchan rió un poco por las muecas del niño mientras caminaba en dirección al armario que compartían, buscando ambos pijamas entre el montón de ropa desordenada que había, debería doblar un poco la ropa más tarde.

Comenzó a desvestirse para colocarse su propio "pijama", que nada más eran una camiseta y unos pantalones holgados, mientras observaba a Donghyuck darle un beso al último animal de peluche que quedaba fuera de la improvisada cama de mantas que tenían en el suelo.
Una vez terminó de colocarse sus prendas llamó al menor para ayudarlo con las suyas.

— Ven aquí, bebé. Vamos a ponerte el pijamita.

El castaño se levantó del suelo en silencio y caminó hasta donde Sungchan lo esperaba con su pijama de ositos, ese mismo que estaba a la venta con una campaña con Sanrio, ¡Lo adoraba! Era sumamente calentito y suave.
A Jung le extrañó el repentino silencio de Hae, generalmente mantenían conversaciones varias mientras se preparaban para ir a la cama.