Pero no todo había terminado, Vex se resistía a la insistencia del encanto de la cantante, combatiendo con su rechazo y temer potenciado, pero esta no pudo defender su espacio personal y fue atraída hacia Seraphine.
Lulu: —Ya casi la tenemos, ahora sólo hay que quitarle el fragmento que ella tiene— afirmó mientras veía a la Tristóloga ceder ante el poder de Seraphine.
Vex pasó por un momento de éxtasis y comenzó a ver varios de sus recuerdos, producto del encanto de Seraphine.
Hace decenas de años
En Bandle
—Qué rara es.
—¡Miren esas orejas!
—¿por qué son así?
—Es diferente a nosotros.
Varios Yordlecitos reían mientras veían a una pequeña Yordle agarrando sus largas y peludas orejas, las cuales tenían una forma algo extraña. Esta niña era por defecto, Vex.
Vex: —¡Ya déjenme, mis orejas no son tan raras...!— Dijo casi al salirse las lágrimas.
—Sí son raras, no mientas. Quítate las manos de ahí, deja que las veamos mejor.
Vex: —No pienso hacerlo... ¡Ay!— Ya estaban forcejeando con ella a tal punto que no pudo resistirse más, dejando al descubierto sus distintivos defectuosos.
—¿Ves? te dije que son muy raras.
—¡Ay no puede ser, ella es el monstruo Orejas Deformes!— Inventó uno como posible apodo de burla.
—Claro, ella es un fenómeno extraño— Rieron a la par todos mientras la veían llorar.
Vex creció con insesante desprecio de parte de sus compañeros, y era usualmente excluida de sus juegos.
—Tranquila, no es tan malo ser diferente...— Le decían sus padres, a lo que esta chica se enfurecía y corría hasta su cuarto, estrellando la puerta con fuerza. No solía hablar mucho con nadie, pero en cuanto llegaba a su habitación, desataba su rabia contra la almohada.
Vex: —¿Por qué nadie me comprende? ¿Por que tuve que nacer así?— Golpeó la almohada un par de veces y la estrelló contra la pared —¡Es de lo peor... lo odio, odio todo!— Quedó observando su propia sombra reflejada en la pared, y le agradó la forma de esta: Se parecía a ella, hacia todo igual que ella, y era callada y aburrida, justo el compañero ideal para pasar horas y horas quejándose de su amarga vida.
Tiempo después Bandle fue arrasada por la Niebla, y los Yordle temieron ocultándose en los bosques; De todos los habitantes, sólo uno quedó de pie sin huir, admirando por completo la masa sombría que consumía cosas.
Vex: —¿Por qué huyen de esta Niebla? Es algo hermoso... Quisiera estar rodeado de esta cosa sin vida— Sin más, esa noche escapó de casa y siguió cautelosamente el rastro de Niebla Negra hasta su origen, encontrando así la Isla de las Sombras. Conoció a sus Nuevos compañeros Thresh, Hecarim, Elise, Viego e inclusive su propia Sombra, la cual cobró vida al entrar en contacto con el Harrowing.
Viego: —Viniste hasta aquí porque allá afuera te rechazaron ¿No es cierto?
Vex: —Exacto, nadie sabe lo que quiero en realidad ¡Detesto el color brillante, y esas... sonrisas!— Recordó así las risas que soltaban los demás compañeros cuando se burlaban de ella, y ocultó más sus orejas. En eso la voz de Viego volvió a escucharse.
Viego: —Vamos a crear un mundo sin que haya felicidad en él ¿Te unes?
Vex: —¿Estás bromeando? Por supuesto que no dejare pasar tal oportunidad.
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¿Las... cuatro Yordles?
AventuraContinuación de "Tres Yordles ¿Tres amigas?" La repentina llegada de otra chica Yordle retumbó la Grieta del Invocador, y la nueva no era para nada común; La felicidad rondante de League Of Legends podría llegar... a su final.