-CAP. 15 UNA SONRISA EN MEDIO DEL CAOS

40 3 1
                                    

Garen y Ekko cabalgaban sobre caballos en dirección a Piltover.

Ekko: —¡Wow! Es la primera vez que monto uno de estos, se siente increíble.

Garen: —Dejamos de usarlos cuando aparecieron los portales transportadores, aún así los caballos no pierden su importancia a la hora de hacer ciertas tareas.

Ekko: —Le pediré a Heimerdinger cuando lleguemos que haga una armadura Hextech para este bebé, con rayos láser y toda la cosa— Dio unas cuantas palmaditas a su caballo.

Garen: —¿Sólo piensas en inventar cosas? No lo sé, dedícate a otros pasatiempos; Las máquinas siempre terminan apagándose en un momento— Dijo con pesar y disgusto, ya que él no era tan fanático de la magia y la tecnología Hextech.

Ekko: —¿Acaso eres de los que piensan que las máquinas dominarán el mundo algún día?

Garen: —Sí, soy de esas...— Dijo irónicamente.

Lograron llegar a los portones de Piltover, pero notaron que no había ningún Guardia custodiando la entrada; Garen le hizo una señal a su compañero para detenerse y desmontar sus caballos. Continuarían a pie por precaución.

Todo se veía muy callado en las calles, ni un engranaje rechinando se escuchaba; Tampoco había indicios de gente a la cercanía, no hasta cuando llegó un ciudadano aterrorizado corriendo a suplicarle ayuda a los 2 forasteros.

Garen: —¿Por qué tan agitado? ¿Qué sucede?

—¡Huyan, no es seguro este lugar; La Niebla está...!— Se detuvo de hablar y cayó muerto frente a ellos; Pudieron notar una criatura horripilante en su espalda que succionaba la energía vital del sujeto. Garen hizo un veloz desenfundado y cortó a la mitad al espectro.

Ekko: —Si el Harrowing está aquí, significa que...

Garen: —Viego por igual. Rápido, avisa a todos con el artefacto.

Ekko sacó de su bolso un arma Hextech modificada a su manera, de la cual disparó una bala al aire. La bala estalló en el cielo liberando una onda sonora muy potente, y ambos tuvieron que taparse los oídos. El ruido llegaría sin problemas a millares de kilómetros.

Ekko: —Si los demás lo escuchan, vendrán cuanto antes... ¡Ah, cuidado!— Rodó con una pirueta para esquivar un gancho, el cual quedó incrustado en una pared.

Thresh: —Muy listos, debo admitirlo— Con un tirón regresó su gancho a su mano. Hecarim también apareció junto a este —Supongo que esa bengala reveló nuestra ubicación, pero es cuestión de tiempo para que sus refuerzos lleguen y encuentren un sementerio de cadáveres.

Ekko: —Exacto, cuando vengan verán una Montaña de espectros muertos ¡Porque nosotros los exterminaremos! Ja, no te esperabas esa ¿Verdad?— Garen lo miró confundido por el torpe juego de palabras de su amigo, pero volvió a ponerse en guardia al ver un ligero movimiento en Hecarim.

Hecarim: —Ya quisiera verlo, jaja. De todos modos nunca vendrán a rescatarlos; La Niebla ya se extendió por las demás Naciones.

Ekko y Garen quedaron en combate contra estos 2, mientras que en otra parte de Piltover sucedían más cosas.

Vi: —Hola, linda carita ¡Te presento a mi puño!— Tras el comentario, golpeó un espectro con su guantelete haciendo que colisionara contra una pared —Nunca me cansaré de esto— Sonrió satisfecha.

Caitlyn: —¿Puedes dejar los malos chistes para otro momento, porfa? Estamos en medio de una guerra— Dijo mientras disparaba a la cabeza de un espectro.

Vi: —Ay, ya nadie puede decir un chiste en estos días. Bueno— Ambas siguieron exterminando los espectros, cada una cubriendo la espalda de la otra.

¿Las... cuatro Yordles?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora