Capitulo 2

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Después de un tiempo que a Connan se le hizo eterno, ella y su familia llegaron a su destino.

Aquella consulta estaba situada en uno de esos barrios a las afueras de la ciudad, con grandes unifamiliares y parques, para personas adineradas.
El edificio era grande y blanco, con aspecto lujoso, tras de él había un grupo de casas, también con aspecto ostentoso que parecían pertenecer a los terrenos del centro, quienes también eran enormes.

Al entrar, una recepcionista menuda y con aspecto amable les atendió.

- Buenos días, soy Margaret Daves,- se presentó. - ¿podrían decirme su nombre por favor?

- Soy Kiara Witherns, y está es mi hija, Connan Lein, venimos a ver al doctor Walters, pedimos cita aquí hace un par de semanas. - informó su madre a la recepcionista.

"¿Unas semanas?", pensó Connan, desde hacía tanto que sus padres lo habían decidido pero no sé lo habían dicho hasta esa mañana. No daba crédito a sus palabras.
A pesar de todo, siguió a la recepcionista, que les llevó a una sala de espera en la que aguardaron durante quince minutos hasta que un hombre con bata blanca de aspecto calmado apareció, entrando por el pasillo del recibidor.

- Bienvenidos, soy el doctor Walters, lamento la demora, - se disculpó.- he tenido ciertos asuntos que tratar y por desgracia no podía hacerles esperar.

- En cualquier caso - continuó diciendo. - ¿Tu eres la señorita Lein no es así? - preguntó mirando a Connan.

- Hmm. - dijo ella por toda respuesta.

- ¡De acuerdo! - dijo el doctor con una energía repentina. -, pasemos a la consulta, me parece que tenemos mucho trabajo que hacer. Oh y perdónenme, pero preferiría que solo entrara Connan, si no les importa.

Tras unos minutos, sus padres aceptaron y así fue como entró en la consulta, desde lo que su vida cambiaría por completo.

Vinculado al dolor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora