La chica cogió su comida para luego echar a andar hacia las mesas.
- ¡Scarlett! - gritó Mars mientras se levantaba y agitaba su mano para llamar la atención de la peliazul.
Esta se giró confundida hasta que vio a Mars y se acercó hacia nuestra mesa, al llegar apoyó su plato en el sitio de delante de Mars, pero no se sentó.
- Hola, ¿pasa algo, por qué me llamas?
- Hola, me gustaría presentarte a una amiga, necesita alguien que le ayude con las armas...
- ¡¿Armas?! - exclamó interrumpiéndole, parecía que realmente le apasionaban. - Entonces te puedo ayudar, por cierto, me llamo Nixa Scarlett, pero llámame Scarlett.
- Te lo dice porque nadie sabe pronunciar bien su nombre y eso le pone nerviosa... - susurró Mars en un intento de que Scarlett no lo oyera. Pero, fue exactamente eso, un intento, por lo que Scarlett le propinó un débil golpe en la ceniza mientras le mirada sonriendo, como una especie de hermana mayor.
- Yo soy Connan Lein.
- Entonces, - dijo, finalmente sentándose en el sitio donde había dejado su plato. - ya tuviste tu primera clase de armas y batalla. Dime, ¿cuál es tu arma?
- Las espadas duales...
- ¿Unas duales? En mi opinión son buenas armas, yo utilizo un mandoble, o al menos esa es mi arma oficial, pero modifico su tamaño muy a menudo y también utilizo muchas otras armas.
- ¿Lo modificas?...Espera, ¿puedes tener más de un arma?
- ¿Eh?... Ah, no, quiero decir, el resto de armas las creo con mi vinculación... ¿No te lo dije? Es el diamante, llevo toda mi vida practicando con muchas armas y mi poder me permite crear tantas como quiera. Y lo de modificarla es porque está hecha de mi gema vinc... ¡Lo olvidaba! Ayer tuviste tu primera clase, solo os designaron vuestra arma, y yo aquí hablando de armas vinculadas... En fin, ya descubrirás que son. - dijo sonriendo pícaramente. - Bueno, si ya has terminado de comer, ¿quieres venir al claro de entrenamiento? Mars si quiere también puede venir pero creo que tiene muchas cosas pendientes por hacer...
-Si...- Respondió dócilmente este agachando la cabeza como si sintiera el peso de aquello sobre su espalda.
Y con eso Connan se dirigió a entrenar en compañía de Scarlett, el camino era bastante largo, así que lo aprovecharon para hablar u conocerse algo más entre ellas. Aunque básicamente lo que hicieron fue hablar de armas y, en opinión de Connan, su nueva amiga tenía una pequeña obsesión con ellas.
Al llegar al claro, fueron a donde Connan había entrenado la vez anterior al llegar allí Scarlett le preguntó qué sabía hacer. A lo que en seguida se rectificó porque volvió a recordar que aquella había sido su primera clase, entonces se decidió por empezar a enseñarle los ataques y defensas básicas.
Para ser su primera vez, avanzaba rápido.
Después de mucho rato practicando, Scarlett le pidió que tratara de enfrentarla, utilizando esta nada más que un pequeño puñal para defenderse. Connan sin más opción aceptó pero en seguida fue desarmada por su rival, lo intentaron varias veces, hasta que esta quedó tan agotada y magullada que no podía seguir. Desde su perspectiva, lo había hecho realmente mal, apenas le había rozado y mucho menos desarmado o vencido. Pero Scarlett, la cual ya tenía experiencia, advirtió que sus movimientos se habían vuelto más rápidos y había mejorado con respecto al comienzo del entrenamiento, aunque no lo suficiente para vencerla.
Al terminar el entrenamiento Connan fue a su habitación, se duchó, vistió y fue a cenar al comedor, donde se sentó con Mars y también Scarlett, no habló mucho ya que estaba agotada. Al terminar de comer, se fue a su cuarto, se cambió, aseó y se tumbó en la cama, pensado en lo que había pasado en el día, hasta que cerró los ojos y se durmió.
Al día siguiente se levantó temprano, al escuchar su despertador, el cual se puso para no volver a llegar tan justa a clase, era el primer día y ya odiaba aquel infernal sonido.
Esta vez con más tranquilidad hizo la cama se vistió y se puso su gorro de lana negro, había de todo en su armario, pero tan solo había ese gorro. Cuando estuvo lista fue al comedor y se sirvió un vaso de leche y unas galletas para desayunar, se sentó en su sitio de siempre, a diferencia de que no había nadie más en la mesa. Aún no habrían llegado, supuso, aunque tampoco le importaba demasiado, por las mañanas no quería ninguna clase de contacto son la sociedad, estaba demasiado cansada.
Terminó rápido y fue a su clase aún faltaban unos minutos para empezar pero ya había algunas personas allí.
- Oye. - le dijo una vez femenina algo grave.
Al girarse vio a una chica de pelo corto y oscuro, ojos grises achinados y un piercing en la nariz.
- ¿Sabes que clase toca ahora?
- Control de la vinculación o algo así creo, por cierto, ¿cuál es...
- Vale. - le respondió tajante alejándose antes de que Connan pudiera pregúntale nada más.
En cualquier caso la clase ya empezaba, y ella se dirigió a su sitio.
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Vinculado al dolor.
Science FictionPara algunos lo anormal es lo normal, los hechos extraños no son más que comunes en su día a día. El resto, vive en la ignorancia. Connan antes era así, una más entre millones, pero las cosas cambiaron cuando llegó a aquel lugar, donde le mostraron...