Nada.
No pasó absolutamente nada, volvió a probarlo repetidamente pero seguía sin conseguir ninguna clase de resultado. Incluso llegó a pensar que realmente no tenía ninguna clase de vinculación pero supuestamente aquello era imposible.
Al finalizar la clase Connan cogió la bola de cristal y salió del aula en dirección a los jardines, no pensaba descansar hasta que consiguiera resultados. No le importaba cuales fueran.
Allí tomó asiento en un banco y se volvió a concentrar, a invocar sus recuerdos felices, volvió a hacer todo lo que su profesora les había dicho, pero era imposible, nada ocurría. Cansada de fracasar de dirigió al comedor, donde llenó su plato con un poco de todo y se sentó en una mesa vacía. No tenía nadie con quien sentarse, comió rápido y al terminar salió del comedor y siguió practicando.
Pasaron un par de horas, veía como la gente cruzaba el jardín en todas direcciones, dirigiéndole miradas de compasión o de pena, pero nadie paraba a ayudarla.
Hasta que, como salido de la nada, un chico se acercó a ella.
- ¿Si eso no funciona, por qué no pruebas con otra cosa, otros recuerdos, otros sentimientos?
- ¿Qué? Pero...
- Si, si, te han dicho que con recuerdos felices potentes, pero pueden ser también tristes, o que provoquen ira... Lo que ocurre es que no lo sugieren porque puede destrozar a quien lo haga... Yo te aconsejo eso, es lo que hice yo... Pero si crees que no estás lista no lo hagas, los sentimientos negativos son muy potentes a veces...
Y dicho esto se fue, dejando a Connan a solas con sus pensamientos. ¿De verdad eso se podía hacer? Al parecer él lo había hecho.
Pero no estaba segura, así que se dirigió a la biblioteca en busca de respuestas...
Buscó en todos los libros, pergaminos e incluso trozos de papel al respecto. Pero ninguno decía nada, ni siquiera lo mencionaba, eso significaba que no tenía grandes riesgos, aunque tampoco fuera de lo más adecuado. Sino seguramente hubiera advertencias o recomendaciones sobre ello.
Así que no le quedaba otra, iba a seguir ese método. Subió a su habitación, si tenía que invocar malos recuerdos, prefería hacerlo en la privacidad. Se situó frente al espejo y comenzó a recordar... Durante su vida siempre se había sentido muy presionada, había intentado olvidar todas aquellas sensaciones, esto era realmente duro para ella. Notó como sus ojos se llenaban de lágrimas y como estas empezaban a bajar con sus mejillas.
Hasta que de repente sintió un tirón en su interior y oyó el ruido como de mil cristales rompiéndose. Al abrir las ojos vio como sus manos estaban llenas de pequeños cristales, como el suelo. Había reventado la bola de cristal...
Le costó un largo rato recoger todos los fragmentos y guardarlos, para enseñárselos a la orientadora. Cuando al fin terminó se dispuso a irse cuando se vio reflejada en el espejo.
-Oh no, no, no, no, no...
Había vuelto a la normalidad, su pelo, que tanto se había esforzado en cubrir con tinte negro, volvía a estar completamente blanco.
Su madre y los médicos le dijeron que el cambio de color fue por causa del estrés, cuando una mañana se despertó y su pelo había pasado del negro más intenso a blanco como la nieve. Siempre se había avergonzado de ello, y sus padres también, por eso siempre lo había ocultado.
Pero ya no sabía que creer, el por qué de aquello, aunque tampoco le importaba.
No tenía tiempo de hacer nada mejor así que se recogió el pelo en un moño y lo tapó con un gorro de lana negro.Salió de su habitación y fue corriendo al despacho de la orientadora, llamó y acto seguido su profesora le abrió.
-Ya conseguiste resultados, ¿no es así?
Sin decir palabra, Connan abrió la bolsa y le mostró los fragmentos de la bola que había guardado dentro.La orientadora hizo una leve mueca de sorpresa, que en seguida disimuló.
- M-mis recuerdos felices no fueron suficientes... así que... esto es lo que hice... n-no se que puede ser.
- ¿Usaste sentimientos negativos?
- ...
Al ver que no respondía, se dirigió a un estante lleno de bolas de cristal y cogió una.
- Bien, por favor, repito lo que hiciste para que pueda ver tu vinculación.
Y con esto Connan cogió la bola y repitió lo mismo que en su habitación. De nuevo, la bola estalló en pedazos. Pero a la chica no le sentaba bien hacer eso, avivar sentimientos negativos no era bueno para ella.
- Tsk, maldito Mars. - susurró la orientadora. - Siempre liándola, ¿que no se da cuenta de que no está bien invocar el poder con malos recuerdos? Como sea, Connan, creo que ya se cual es tu vinculación, hace muchos años que no ocurre, así que ve con cuidado, es muy poderosa ...
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Vinculado al dolor.
Science FictionPara algunos lo anormal es lo normal, los hechos extraños no son más que comunes en su día a día. El resto, vive en la ignorancia. Connan antes era así, una más entre millones, pero las cosas cambiaron cuando llegó a aquel lugar, donde le mostraron...