El silencio

1. El origen

Una noche en 1972, una mujer y un hombre, habiendo terminado su turno laboral, se fueron a casa para reencontrarse, después de todo un día agotador con sus tres hijos. Alvar, el hijo menor, whasapeo a su madre advirtiéndola de que que no había comida para cenar. No sin cierto asombro y con sonrisas de escepticismo cambiaron de ruta para satisfacer tan rápido y angustioso deseo.  Se encaminaron a un restaurante cercano de comida rápida y pidieron "provisiones" para sus cinco hijos.
Estando en el coche, todavía, le dijo al padre - ¿No notas un ambiente raro en la calle? Lo que le obligó a contestar un "sí" con mucho temor. Le preguntó por qué tenía ese miedo respondiendo que solo era unas pequeñas inseguridades que sufría cuando iba en coche. Su intuición iba a tener sus frutos, más tarde encontraron una multitud de cadáveres humanos en la carretera. La mujer se dirigió a ver en qué estado se encontraban; chillando y asustada dijo -! Tienen un mordisco todos! - y se fue a refugiar al coche, empezando a llorar desconsoladamente. El hombre llamó a la policía. Analizó los cadáveres. No tenía claro porque estaban mordisqueados por diferentes partes del cuerpo.

Llegó la policía. Se encontraban desubicados como el hombre. Decidieron llamar a los forenses para que se llevaran los cuerpos para hacerles la autopsia.

Finalmente, llegaron a casa dos horas más tarde de lo previsto. La comida del restaurante empezaba a estar tan fría como la de los cadáveres. Empezaron a cenar. La madre seguía asustada. El pequeño de la familia preguntó - ¿Por qué tiemblas mamá? A lo que ella respondió - Hijo, solo es que tengo mucho frío, ahora me iré a duchar para estar mejor. La mujer se duchó. Se fueron todos a la cama y la mujer susurró al hombre - Amor, ¿no crees que hemos tenido un día raro, lleno de desgracias?- y él contestó - Sí, son experiencias que nos dan la vida. El padre intentó alegrar un poco el ambiente, el cual estaba enrarecido por el día.