El silencio

7. El registro

Los policías salieron del departamento, directos a la casa de Joe. Iban dos patrullas para hacer el registro. La casa de Joe estaba en Boston. Concretamente, la calle Lyle St. Los agentes quedaron sorprendidos por la enorme morada. Tenía todo muy cuidado. El patio estaba más colorido que un cerezo en pleno mayo. Había una puerta abierta para poder acceder al patio de atrás. Estaba cerrada. La oficial tenía un clip. Lo utilizo como llave para poder abrir la puerta. Se abrió la puerta. Observaron que tenía todo superordenado. Tenían una barbacoa. Los policías vieron cenizas. Decidieron coger un poco, porque pensaron que podría haber quemado a alguien. Además, en patio tenían una piscina, aparentemente limpia.

Regresaron a la puerta principal. Decidieron entrar en la casa. Llamaron al timbre. Insistieron para que les abrieran y empezara el registro. Al ver que no abrían forzaron la puerta. Por la fuerza de los agentes tumbaron la puerta. Entraron a la casa. A partir de ese momento, empezó el registro. Empezaron por el salón. Era amplio. Tenía unos grandes ventanales que conectaban con el patio de atrás. Empezaron a observar cada objeto y el por qué de su colocación. Les chocaba mucho un espejo al lado de una ventana. Lo retiraron. Era una puerta. Entonces, los policías al ver que estaba cerrada se pusieron en posición por si podía estar Joe con algún arma. Abrieron la puerta. Era un pequeño desván. Siguieron de frente hacia la cocina. Parecía estar todo en orden. Las cazuelas y los cubiertos guardados. Los platos en la estantería derecha nada más entrar. En aquel momento, subieron a la segunda planta. Sospechaban que podía esconderse el líder en alguna habitación.  Había dos habitaciones con un cuarto de baño. Registraron de arriba a abajo la primera habitación. No encontraron nada sospechoso. Entonces, pasaron a la segunda habitación. Había un silencio tenso entre los policías. Tenían la certeza que alguien había ahí. Empezaron a entrar todos con su pistola en la mano. En ese momento, Joe Martínez sale de debajo de la cama. 

Joe dijo asustado, - ¡estoy aquí, no disparéis por favor!

En ese instante, la policía lo detiene. Van directos a la comisaria de Massachussets. La policía tenía al principal sospechoso del asesinato. Lo suben a la sala de interrogatorio. Entra a la sala el Oficial James. Empezó el interrogatorio.