El silencio

11. La guerra

Inmediatamente, al saber que había muerto el hijo y la mujer de Joe, todos los focos apuntaban a Connor Smith. Una de las razones, era por su gran conflicto entre las dos organizaciones. Pero la que más cuadraba a los policías era que Joe había incriminado de dos asesinatos a Connor. Según la declaración de Connor, era todo falso.

El departamento de toxicología, realizó un examen. Salió varios pelos de dos personas. No eran de Connor. Pero habían hecho dos atracos a dos bancos. Él estaba implicado con estas dos personas. Entonces se le relacionó con el caso. Las personas eran de tez negra. James Billies y Horacio Martínez. Se descubrió posteriormente que eran sus guardaespaldas. Donde Smith iba los dos estaban detrás para que no le sucediera nada.

Días más tarde se le localizó en un apartamento que alquiló días antes del asesinato. Se encontraba en una calle de Los Ángeles. Confesó que él era el autor de los hechos. Admitió que era por venganza a Joe por decir esas falacias contra él.

Este asesinato hizo que se involucraran varias bandas muy peligrosas. La policía quería que solo fuera un asesinato, nada más. No una guerra entre bandas y sectas, porque podría derivar en decenas y centenares de muertos. Para la policía no se podía permitir ese tipo de conflictos.

Aun así, se metieron varias bandas latinas a favor de Joe Martínez. Una de ellas se llama D.E.P. Era una banda muy peligrosa al sur de Nueva York. Ahora estaba expandiéndose por el norte de New Jersey. Por parte de Connor, no había ninguna banda que le apoyara, pero no tardaría mucho en llegar el momento. Los BAN, procedentes de Texas, eran los únicos que le apoyaron. Tenía una gran cantidad de miembros en la organización, que ayudó a Smith a estar más tranquilo.