I'm not her [Drakey/omegaverse]

『VIII』

【Agosto 20, 2009】

— ¿Te llamó Emma? —comenzaba a comprender el porque el rubio se negaba tanto a hablar con el alfa, el porque se lo había ocultado todo; se preguntaba si el más alto continuaba viéndolo de esa forma.

—Sí, no fue solo esa vez, estuve con él las veces necesarias hasta que su celo bajara, algunas veces me llamaba por mi nombre, otras veces me decía Emma; aunque no estoy seguro de si Kenchin se acuerda de ello. No fui a su casa por los siguientes dos días hasta estar seguro de que su celo pasara y de que no forzara el mío a adelantarse; cuando llegué a su casa ya estaba mejor, comía y pude entablar un conversación con él, le pregunté si recordaba todo, al igual que yo Kenchin perdió la virginidad ese día, lo recuerda bien, pero no mencionó nada de como me llamó. No me importa que tuviera sexo conmigo mientras imaginaba a Emma, porque realmente lo ayudó a avanzar, pero unas semanas después cuando estaba casi al 100 comenzó a decir que deberíamos salir de forma romántica, insistía bastante en ello por más yo me negara; ni siquiera había superado la muerte de Emma, pero él ya estaba buscando algo conmigo, fue donde pensé que  Kenchin realmente me estaba viendo como un reemplazo de Emma. —frunció un poco el ceño. —Yo realmente lo amo y quiero estar con él, pero yo no soy Emma; no quiero involucrarme con él por más lo ame, porque siento que sería aprovecharme de su debilidad y pérdida, se supone que es Emma quien debe estar a su lado siendo feliz, no yo, no quiero tomar la felicidad que le correspondía a ella.

— ¿Actualmente Draken sigue insistiendo en el tema? —no sabía que tanto quisiera el omega hablar de ello, pero quería escucharlo porque era molesto, lo había defendido a capa y espada sin pensar o saber lo que su ex capitán sentía o como le afectaría.

—Algunas veces lo dice de la nada cuando estamos solos, pero siempre lo rechazo instantáneamente, siento que ahora es más una broma interna que una invitación seria a salir. —dijo mientras pasaba su mano por su espalda baja, realmente le dolía. —Cuando me di cuenta del embarazo realmente sentí miedo y lo primero que pensé es que Kenchin no podía saberlo, porque no me quiero permitir estar con él, porque no sabía cómo reaccionaría, porque yo realmente no quería al bebé; si no fuera porque lo veo crecer día con día aún no me creería que lo estoy esperando... Yo no puedo quedarme con él, Mitsuya, debo darlo en adopción, no quería que Kenchin lo supiera porque solo hará todo más difícil. —sabía que tenía la mirada lavanda puesta sobre él, pero no se sentía juzgado, realmente sentía que el beta lo apoyaba y tenía toda su atención y comprensión. —Solo quiero que nazca sano y poder entregarlo a una familia que pueda darle todo lo que necesita. —realmente deseaba que todo volviera a la normalidad después de eso, pero no lo haría, porque estaba seguro de que el alfa lo odiaría después de eso.

— ¿No vas a decirle a Draken sobre darlo en adopción? —el omega negó con la cabeza mientras posaba sus manos sobre su vientre y daba leves caricias.

—Kenchin no me lo permitiría, si quiero hacerlo será a escondidas de él, en primer lugar no planeaba dejar que formara parte de esto y mi idea se mantiene igual, no sabrá cuando dé a luz o lo que haga con el bebé, solo me queda rezar para que no me odie toda la vida. —no le agradaba la idea y tampoco los métodos del omega, pero no podía culparlo, le sorprendía que después de todo el daño que el alfa había causado continuara a su lado como si nada pasara. —Sé que estás en contra de como estoy haciendo las cosas, pero me ayudarías bastante si evitas decirle esto a Kenchin.

—No diré nada, puedes estar tranquilo. —no cometería el mismo error dos veces. Conversaron durante un rato más, a veces se desviaba el tema, a veces volvían a él; cuando el omega se sintió bastante cansado regresaron a su hogar para que pudiera descansar, el beta se marchó luego de desearle un feliz cumpleaños.