『XXV』

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Mi computadora se descompuso y no saben la odisea que fue poder terminar esto.

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【Diciembre 10, 2009】

Con tan solo unos cuantos días de haberse ido a vivir con su omega e hija se dio cuenta del porqué de todo lo que le ocurría al rubio. El cansancio y estrés eran bastantes, le frustraba porque él solo colaboraba en la noche, Mikey pasaba 24/7 con ella e incluso así se veía mejor que él. Estaba bastante agotado, por suerte no afectaba en nada su trabajo, solo que pasaba bostezando bastante.

Con respecto a su estadía en la casa de los Sano, casi no usaba el cuarto que le asignaron, pasaba la mayor parte en la habitación de Mikey, Emma lloraba mucho y en su mayoría cuando no había razón del porqué se calmaba con ambos cerca, también porque llegaron al acuerdo que el alfa cambiaría todo pañal durante la noche y el omega le alimentaría, el resto lo harían entre ambos. Si se iba a su cuarto debía devolverse casi media hora después. Terminaron por tirar un futón al piso. Sería mejor para ambos y más rápido para atender a su pequeña, ¿lo usaba? Más o menos, al inicio de la noche sí, pero conforme pasaba el tiempo, por el cansancio terminaba por dormirse en la cama matrimonial que el omega utiliza.

Era completamente agotador a pesar de que la estaban cuidado entre ambos, valía la pena, no podían negar que su hija les traía muchísima felicidad, pero las noches eran terribles. Estaban deseosos de que llegara el momento en el que su pequeña tuviera un mejor dormir, por el momento continuarían atendiéndola como hasta ese momento.

Esa noche no fue la excepción. En cuanto el llanto comenzó ambos padres se despertaron. A pesar de que solo debía atenderla uno, estaban bastante atentos por si pasaba algo.

—Tu turno, Kenchin. —la había alimentado hasta hace no mucho. O quería un cambio de pañal o lloraba porque se sentía sola. El alfa se levantó aún medio dormido y tomó a su hija en brazos, debía cambiarla.

—Mikey, sostenla un momento. —debía ir por más pañales al cuarto de su hija. La madre obedeció y se sentó en la cama, tomó a su pequeña en brazos mientras trataba de arrullara. El alfa fue rápida y no tardó más de lo necesario. Poco a poco su hija se iba a acostumbrando a algunas de las acciones diarias que se realizan. Disfrutaba un poco más el baño y si sus padres lograban distraerla no lloraba durante el cambio de pañal; poco a poco se acostumbraban y adaptaban al pequeño ser que tenían por hija. Cambiarla fue rápido, su madre la estuvo arrullando un poco hasta que se quedó dormida. Se levantó con sumo cuidado y la dejó en su cuna, para suerte de ambos se quedó ahí dormida. Volvió a su cama y se acostó al lado del alfa. —Volveré a dormir. —aún faltaba unas horas antes de que tuviera que levantarse definitivamente, quería dormir lo máximo posible. Se sentó en la cama y rascó sus ojos, el omega le observaba con sumo cuidado.

— ¿Irás al futón? —cuestionó luego de ver cómo se levantaba. El más alto le observaba con confusión y sueño, sin entender a qué se refería. —Todos los días terminas durmiendo conmigo, aunque sea un par de horas, ¿para qué vas a ir al futón si terminamos durmiendo juntos en algún punto? —también en parte porque le daba lástima verlo dormir en el suelo cuando podría estar más cómodo sobre la cama.

— ¿Estás seguro? —quería asegurarse de todo, no quería arriesgarse a malinterpretar algo. Trataba de leer todo lo posible en él, lo que le incomodaba y lo que no, lo que le gustaba y lo que no, lo que puede hacer y lo que no; no quería hacer nada que pudiera alejarlo en algún punto. Si tenía la esperanza de estar con él algún día debía hacerlo bien. Ya cometió el error con la marca y era algo que no quería repetir.

—Sí, a final de cuentas siempre te quedas aquí dormido, así que está bien. Solo me estoy adelantando a algo que va a ocurrir en algún punto de la noche. —podría decir que también era una prueba para sí mismo. No era lo mismo quedarse dormidos juntos por el cansancio a dormir juntos por voluntad.

I'm not her [Drakey/omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora