|HARRY POTTER|
— Tienen que admitirlo, es muy linda —exclamó Dean Thomas mientras jugaba una partida de ajedrez mágico contra Ron.
— Definitivamente, creo que le haré cambiar el nombre a Vicky Weasley —bromeó George.
— Pero eso sera cuando ella y yo vivamos juntos —replicó Fred.
Todos soltaron risas algo ruidosas. Hermione que estaba intentando concentrarse en su lectura de runas antiguas se unió a la conversación algo enojada.
— Pues si, es bastante... Linda, sin embargo, no olvidemos quién es ella.
— No podemos olvidar algo que no sabemos, no la conocemos aún, Hermione.
— ¿En serio, Ron? Tú eras el que decía que seguro sería una trampilla para nosotros y que debía tener planes super malvados por parte de los seguidores de quién-tú-sabes.
— Y aún lo creo —respondió Ron moviendo una ficha con despreocupación—. Eso no cambia el hecho de que es como una diosa.
Hermione mostró una expresión de fastidio y salió de la sala común.
Todos quedamos allí hablando sobre la chica.
Personalmente, aunque tenía muchas razones para desconfiar, de alguna manera no me intimidada, es decir, no se veía que fuese como Malfoy.
— Un estudiante de Ravenclaw me dijo que le vio la marca tenebrosa en el brazo —dijo Seamus Finnigan.
Eso nos calló a todos.
— ¿La marca que apareció en el cielo después del torneo mundial de Quidditch? —preguntó Ron titubeando levemente.
— La misma.
Cambiamos de tema. No queríamos mencionarla otra vez.
|VICKY LESTRANGE|
Esto ya no me agradaba mucho.
Estábamos en la sala común. La verdad me gustaba usar la noche para leer un poco, pero el ruido que provocaban los demás me irritaba constantemente.
Las habitaciones mientras tanto estaban llenas de otras chicas farfullando sobre el torneo de los tres magos.
Dumbledore nos habló de que el torneo se daría a cabo en Hogwarts y en un par de días llegarían los estudiantes de Beauxbatons y Durmstrang.
Necesitaba salir.
Cerré mi libro y salí sin decir palabra al pasillo.
El lugar más prudente para ir sería la biblioteca. El problema era que yo no sabía dónde estaba la biblioteca.
Camine escaleras arriba y antes de girar por un pasillo me encontré con el profesor Snape.
— Snape.
— Profesor Snape.
— Lo siento —me disculpé tragando saliva—. Estaba en busca de la biblioteca.
— Al final del pasillo un piso más abajo hacia la izquierda.
Le agradecí con una sonrisa y procure irme. Pero sentí su mirada en mí todo el tiempo hasta desaparecer del pasillo.
Cuando logré encontrar la biblioteca, la bibliotecaria me advirtió que ya pronto debía ir a la cama, sin embargo aproveché un poco los minutos que quedaban. Caminé por varias estanterías, solo encontré a unas chicas de Hufflepuff viendo un artículo sobre Viktor Krum.
Hasta que vi una mesa vacía, me senté en ella. Frente a ella había una chica de Gryffindor concentrada en su lectura —o eso pretendía—.
Es Vicky Lestrange. ¿Sabrá quién soy?, seguro Malfoy la envío aquí... ¡Rayos! Dejé mi varita en el baúl.
Sonreí de lado.
— No me ha enviado nadie, no te preocupes.
Y volví a concentrar mi vista en el libro. Aunque no pude concentrarme completamente en la lectura, porque ella seguía muy fija en mí.
¿Cómo lo supo? ¿Acaso puede...
— Eso no es importante —objete—. Si tienes algo que decirme solo dímelo, que no voy a matarte.
Ella me miró desconfiada, pero con curiosidad.
— ¿Cómo haces...
— Ya te dije, no es importante.
Ella se aclaró la garganta y volvió a su libro. Levanté la mirada cuidadosamente, la portada del libro decía: «Runas antiguas: Historia y principios básicos».
No pude evitar emocionarme.
— ¿Te gustan las runas?
Ella levantó su rostro con cuidado, me miró curiosa.
— Si, esta materia es muy complicada y debo prepararme para los TIMOS del siguiente año.
— A mí me fascinan, he incluso estudiado un poco de la simbologia egipcia. Es muy curioso, ¿sabias que los muggles creen que los egipcios recibieron ayuda extraterrestre para construir las pirámides? —solté una carcajada—. Que idea tan graciosa, ¿no te parece?
Ella pareció consternada, ¿más confusa?.
Se acomodó la corbata antes de responder.
— No lo había pensado, sinceramente, también había tenido la misma idea. Aunque sí había oído teorías acerca de la ayuda mágica hacia los muggles. Como las pinturas de la capilla sixtina...
No sabría explicar cómo terminamos hablando sobre runas, simbologia, teorías, historia mágica y un poco de Hogwarts.
Hasta que la bibliotecaria pasó, advirtiendo que ya debíamos estar en cama.
— Supongo que debemos irnos —dijo ella levantándose de la silla.
— Aún no sé tu nombre —recordé.
Es un riesgo, sin embargo...
— Soy Hermione Granger, seguramente tu primo te habrá hablado de mí.
Por las barbas de Merlín.
Que chica tan agradable, ser su amiga debía de ser increíble, nunca se acabarían los temas de conversación y se veía buena persona.
Pero si alguien se enteraba de que siquiera habíamos cruzado palabras, tendría problemas con Lucius.
Carraspee con incómodidad, buscando cómo decirle lo que debía ser.
— ¿Te podría pedir un favor? —ella asintió con la cabeza, al parecer ya había notado que no era una Malfoy más—. No le digas a nadie que tú y yo interactuamos. Si alguien se entera será terrible para...
— Para ti, ¿no es así? —reprochó ella enojada—. En serio, creí que serias mejor persona que esa cruel familia que tienes, pero ya veo que arruinara tu reputación que te vean hablar con la sangre sucia de Gryffindor.
Cerró su libro con fuerza y salió dando fuertes zancadas.
Me mordí los labios con frustración, realmente me habría gustado hacer una amiga.

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Amores Que Salvan
Fanfiction«El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca..., Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tene...