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Capítulo 14

"¿Puedo ponerme esto y esto?" Lisa levantó una suave camisa púrpura y un pantalón marrón claro, mostrándoselo a Jennie.

"¿Por qué no pruebas ponerte una falda? Te quedará bien".

"¿Y hacer que los participantes se distraigan con mis piernas impresionantes? Han pagado una buena cantidad de dinero por esta formación. Tienen que aprobar".

Jennie puso los ojos en blanco ante el comentario. "Seguro que tienes confianza en tus piernas, bambú".

"¿Por qué tienes que insultarme? Te encantan mis piernas".

"Pero oírte presumir de ellas me irritó". Jennie se rió mientras acariciaba la mejilla hinchada de Lisa. Inclinó un poco la cabeza, apuntando a esos seductores labios y los besó apasionadamente. "Me encantan tus sensuales piernas, Baby. Especialmente cuando están levantadas y me dan pleno acceso a..." soltó los labios de Lisa con un plop, "tu parte femenina".

Lisa se estremeció ante las coquetas palabras de Jennie. "¿Qué estás haciendo? ¿Por qué me haces esto?" Dejó que Jennie explorara cada centímetro de su piel y gimió con fuerza cuando su mujer le mordisqueó exactamente ese punto sensible en el lateral del cuello.

"Puede que tengas que callarte, cariño. Estoy segura de que no quieres que los trillizos se despierten y arruinen nuestro juego, ¿no?"

La forma en que Jennie susurró y como la baja vibración de su voz llegó al lóbulo de su oreja casi hizo que Lisa se volviera loca. Lisa tragó saliva ante el agradable trato.

"Yo - pensé que querías dormir temprano". Lisa consiguió hablar.

"Lo hice." Lanzó a Lisa sobre el colchón. Mientras su esposa yacía indefensa allí, Jennie inmovilizó a Lisa y rápidamente le quitó la blusa y luego la arrojó descuidadamente al suelo. "Pero he cambiado de opinión".

Jennie se agachó y volvieron a enredarse en una tórrida sesión de sexo.

"La p-puerta. Nena, no hemos... ¡Ugh!"

"Te quiero ahora, Lisa. No hay más que hablar".

"Bebe... pero la puerta... los trillizos -"

Jennie se dio la vuelta bruscamente. Mientras se quitaba los pantalones, habló sin aliento: "¡Ciérrala, ahora!".

Lisa corrió inmediatamente hacia la puerta y la cerró apresuradamente. Básicamente voló de vuelta a la cama, cayendo sobre su pijama al quitárselo, dejándola sólo en sujetador y bragas.

"No voy a preguntar por qué de repente tienes tantas ganas de tener sexo".

"Bien. Porque no puedo esperar más".

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"Dada volverá pasado mañana, ¿sí? Son dos días". Lisa explicó a sus hijos.

Venous tocó los dedos de Lisa, frunciendo el ceño de forma simpática. "Uno, dos..."

"Sí, Corazón. Uno y dos y dada volverá".

"Nena, de verdad tienes que irte" Jennie le pasó los dedos al reloj.

"De acuerdo". Lisa les dio a Aorta, Artery y Venous un rápido beso en los labios y luego se levantó. "Pórtate bien con mamá, ¿sí?"

"He dividido tu ropa para dos días. Si está arrugada, pide al servicio del hotel que la planche".

"Sí, señora".

"Lo digo en serio, Lisa. No uses la camisa arrugada para un evento como éste".

"Entendido, señora".