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Capítulo 26

Fotografiar a los trillizos fue agotador. Se movían demasiado, lo que hacía imposible conseguir una foto adecuada. La cosa con los niños, que pensaban que los adultos no se rendían fácilmente. Después de un montón de ruegos inútiles, a Lisa no le quedó más remedio que utilizar su última arma: prometer lo prometido. Aorta, Artery y Venous finalmente se sentaron erguidos y sonrieron ampliamente hacia la cámara. Jennie se enojaría mucho si descubriera que la promesa que había hecho era llevar a los trillizos a su lugar favorito de bingsoo.

"Bebés, colaboren con dada en esto, ¿de acuerdo?"

Los trillizos la miraron expectantes.

"No le digan a mamá que comemos bingsoo".

"¿Por qué, Dada?" Venous lamió la cuchara mientras disfrutaba de la golosina.

"Nos meteremos en problemas". Explicó Lisa con paciencia. "No queremos eso, ¿verdad?". Asintieron simultáneamente.

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Lisa entrecerró los ojos ante el segundo nacido con desaprobación. No cabía duda de lo unido que estaba Artery con Jennie, pero se suponía que estaba en su equipo en ese momento. Al fin y al cabo, compartían el mismo delito. Uno no debería filtrar información crucial sólo por esos besos reconfortantes.

Cuando llegaron a casa esa tarde, como siempre, Artery fue el que más rápido corrió hacia su mamá. Era el más cariñoso, le gustaban los abrazos y los besos más que a Aorta y a Venous. Una vez que llegó a los brazos de Jennie, su esposa lo mimó inmediatamente con besos. Estaba muy orgulloso del resultado de su foto, a cambio, por supuesto, Jennie le preguntaba si había disfrutado del día con su dada.

Cuando comimos bingsoo salió de su lengua, Lisa se detuvo en seco.

Jennie se aclaró la garganta, pidiendo claramente la aclaración de Lisa. "¿Amor?"

"En mi defensa, no se me ocurrió otra opción que esa". Lisa sonrió con inquietud.

La mujer aumentó su ceja mientras dejaba que Aorta y Venous besaran sus labios. Sus ojos no abandonaron la mirada de Lisa.

"No podían quedarse quietos. Hemos perdido media hora sólo para sentarlos en la silla y volver a perseguirlos. No tenía galletas conmigo, así que el bingsoo es todo lo que encontré. Resulta eficaz, como puedes ver. Las fotos son todas buenas. Deberías estar orgullosa de mí. Además, tengo tu topokki favorito". Lisa levantó la bolsa de plástico con la esperanza de que Jennie la perdonara.

"De acuerdo entonces". Jennie se levantó del sofá, llevando a la somnolienta Venous consigo a su habitación mientras los otros dos la seguían. Los trillizos estaban cansados y llenos, de todos modos era hora de la siesta.

Cuando un par de brazos se deslizaron alrededor de su torso, Lisa sonrió ampliamente. Se giró hacia su izquierda, encontrando la cara de Jennie tan cerca de la suya y le plantó un beso en esos preciosos labios.

"¿Qué estás mirando?"

"Lugares que deberíamos ver en Japón. No creo que cinco días sean suficientes. Vamos a pasar un día entero en Disney Land y en Universal Studio. Con tres días más... ¿No crees que es demasiado rápido? Quiero ver más".

"¿Cuántos días tienes en mente?"

"¿Diez días? ¿Dos semanas?" Lisa se movió un poco mientras Jennie se sentaba a su lado.

"Cariño, llevamos a los trillizos a este viaje. Será realmente agotador para ellos. Por no hablar de que será su primera experiencia de viaje. ¿Crees que podrán soportar dos semanas de movimiento constante?"