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Capítulo 32

Diez años después...

"Tu Dada y yo, no nos gustamos al principio de nuestra relación."

"¿Qué? ¿Cómo?" Venous genuinamente sorprendida. "¡Es imposible!"

"No lo es, cielo. Sucedió, fue real". Jennie se rió al ver la expresión de asombro en la cara de los trillizos.

"¡Pero dada y mami siempre están encima del otro es casi enfermizo! Lo digo en el mejor sentido".

"¿Quieren oírlo?"

Los tres asintieron con entusiasmo.

"Aunque suene a la vieja escuela, incluso en nuestra época, sus padres y los míos intentaron emparejarnos porque pensaban que éramos compatibles la una con la otra. En aquella época no veíamos a nadie. Ambas estábamos ocupadas con nuestra carrera. Una relación romántica era lo último que tenía en mente, probablemente lo mismo que ella. Unos tres o cuatro días después de nuestro primer encuentro, me mudé a su apartamento porque estaba cerca del hospital. Era increíblemente molesta..."

"Todavía lo es". Dijo Artery en broma, ganándose un empujón de su hermano.

"Sí, todavía lo es, pero aquella vez fue peor".

"¿Entonces por qué te quedaste?" Preguntó Venous con curiosidad.

"¿Sinceramente? No tenía ni idea. Simplemente sucedió. Hubo momentos en los que tuve ganas de rendirme. Era muy introvertida. A veces no sabía qué había en su mente. Era frustrante y agotador entender a alguien que no conoces realmente, porque no sabes cómo actuar o qué decir. Nuestra historia no es como algo que se ve en las películas o en esos libros. Nuestro amor crece, incluso hasta ahora, nunca dejó de crecer. Aprendemos, nos peleamos, discutimos, nos reconciliamos, pero al final, nunca queremos separarnos la una de la otra."

"Pero dada quiere mucho a mamá". comentó Aorta. "Y viceversa".

"Eso, lo hacemos. Realmente lo hacemos". Jennie se rió. "Es muy gracioso cómo resulta la vida para mí, especialmente. Antes de conocer a tu dada, nunca pensé que algún día me sentaría en la sala de estar con tres increíbles hijos míos. Pensaba que me pasaría el resto de mi vida en el juzgado con la ley y los clientes. Dada y ustedes tres son la verdadera magia y lo mejor que me ha pasado".

Aorta, Artery y Venous se sonrojaron ante el cumplido.

"¿Quién pidió matrimonio a quién?"

"¿Qué pasa con tu frase, Artery?" Venous miró a su hermano con extrañeza.

"Lo importante es la respuesta de mamá, Venous".

"Dada lo hizo". Jennie sonrió soñadoramente recordando cierta noche.

"¿Cena con velas? ¿O en algún lugar romántico?"

"¿De verdad?" Artery se frotó la barbilla. "Dada no es una romántica".

"El significado de romántico depende de los propios individuos, cariño. Aquella noche, pensé que la forma en que me propuso matrimonio no era nada romántica. Ahora, lo veo desde otro punto de vista. Así que Dada me lo pidió en medio de la noche cuando estábamos a punto de dormir. Sin maquillaje, ni vestido elegante, nada. De repente me preguntó: "¿Dónde nos ves en los próximos diez años?". Jennie recuperó el aliento. "Le dije, básicamente, que juntas con nuestros hijos alrededor haciendo cosas domésticas juntas. Entonces sacó una caja debajo de su almohada, juro que oí los latidos de su corazón tan rápidos que eran audibles". Jennie se rió con ganas. "En realidad no me lo preguntó, porque si fuera una pregunta, debería ser algo así como si te casaras conmigo, ¿no? Pero lo que dijo esa noche fue 'por favor, di que sí para la eternidad a mi lado'. Sin signo de interrogación".