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Capítulo 21

"Fue encontrado muerto en el área de estacionamiento."

"..."

"En su auto."

"..."

"Se disparó en la cabeza."

"..."

"El Sr. Park está muerto, Sra. Kim. Haremos la autopsia tan pronto como las autoridades emitan la orden."

Jennie había escuchado eso la primera vez fuerte y claro. No estaba segura de qué hacer o sentir con respecto a esta situación. Quería alegrarse de que la persona que había herido al amor de su vida recibiera su merecido. Pero, ¿dónde está la justicia? Estaba libre sin más. Está muerto, ¿y qué? ¿Qué pasaría después? Sólo dejó su daño y le concedió que se ocupara de él.

¿Por qué no se suicidó sin dañar a su Lisa? ¿Por qué no siguió a su familia y dejó en paz a su Lisa si al final se unió a ellos sin dudarlo? ¿De qué se trataba todo esto, de una venganza que no deseaba ganar o simplemente de una decisión irremediable en ese momento?

Fueran cuales fueran sus motivos, su Lisa seguía en coma. Tanto si estaba viva como si estuviera muerta, su Lisa seguía sin poder respirar por sí misma. Así que no le importaba. Tanto como para que él se fuera directamente al infierno.

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Era curioso pensar que después de años sin verse, una parte de su corazón seguía deseando a Jennie. Estaba claro que Jennie nunca tuvo un sentimiento mutuo hacia ella. Fue estúpida al hacer que Jennie se mudara con ella y convencerla de que podía cambiar de opinión. Debería haber sabido que Jennie no estaba hecha para ella.

Pero sólo era una humana, y los humanos siempre se preguntan, siempre desean algo aunque esté lejos de su alcance.

"Aquí tienes". ChaHee ofreció una bebida regañada a Jennie. "Cuidado, está caliente".

"Gracias", murmuró Jennie en voz baja.

ChaHee asintió ligeramente. "Mira, siento lo que le pasó a Lisa. Espero que se recupere y... y pueda estar contigo y los niños pronto".

"¿Cómo lo sabes?"

ChaHee se mordió el labio inferior, "Acabo de aterrizar de Suiza hace unas horas. Te he traído unos bombones porque sé lo mucho que te gustaban", susurró la última parte. Luego sacudió la cabeza y se rió nerviosamente. "Creo que a los trillizos les encantará, están muy ricos. Me pasé por tu despacho y tu secretaria me comunicó la noticia. Vine directamente aquí, intenté llamarte pero no contestaste al teléfono. No había desayunado, así que aquí estoy, en la cafetería, cuando te he visto distanciada".

La sonrisa de agradecimiento de Jennie no llegó a sus ojos. Sin embargo, fue suficiente para ChaHee.

"Si necesitas una amiga", ChaHee apretó la mano de Jennie. "Estoy aquí. Siempre estaré aquí".

Por si acaso Lisa... ChaHee no se atrevió a decirlo en voz alta. Lo último que quería era alejar a Jennie. Pero si Lisa se iba, estaría al lado de Jennie y no la dejaría ir por segunda vez.

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"¿Eres feliz? Parece que sí". Seulgi se cruzó de brazos, mirando a la adormecida Lisa con enfado. "Por favor, Lisa. Sé que eres un idiota, ¿de acuerdo? Pero pensé que habías cambiado para bien. Demuéstramelo, por favor".

Seulgi caminaba de un lado a otro, mordiéndose las uñas con frustración.

"¡Han pasado días! ¡Ya basta! Despierta de una vez". Lanzó las manos al aire. "Has descansado lo suficiente. Abre los ojos, idiota".