Intentaste memorizar todo lo que pudiste, una puerta, subir 2 niveles, sonidos de madera, otra puerta y una más. Te das cuenta de que ahora estás en el exterior por el sonido de pasto y hojas siendo movidas por el viento, hay un suelo de guijarro bajo tuyo. Caminan un poco más, suben a un auto y emprenden el camino.
Tocando a tus lados y sabiendo que tu asiento se extiende, sabes que estás en la parte trasera, y si Peter está a tu lado, eso significa que hay alguien más conduciendo.
Peter no pierde ni un momento y te toma de un costado para apegarte a él. Intentas subir tu mano para quitarte la venda, pero inmediatamente Peter sostiene tu muñeca con la fuerza suficiente como para que sueltes un quejido. Tiemblas al sentir su respiración en tu cuello
—Ah,ah,ah~, nada de quitarse la venda hasta que yo lo diga
Si creías tener alguna oportunidad de escapar, estas se esfuman en cuestión de nada. Peter te tomó por la cintura y posiciono entre sus piernas, mantuvo sus manos en tu cintura y reposo su cabeza en tu hombro, estaban justo en el centro de los asientos, así que no podrías siquiera bajar una ventanilla sin que él se diera cuenta.
—Ahh —Suspira justo en tu oreja —Tan... vulnerable, Dios podría follarte ahora mismo —Murmura para sí mismo
Estando así, sin ver nada, podrías jurar que ahora en el mundo solo están ustedes dos, y que no hay nada que puedas hacer para evitar que él te use como quiera, tanto ahora como ¿para siempre?. Peter deja un pequeño beso en tu mejilla y luego regresa para tomar venganza por tu cuello, te trata delicadamente pero sabes que se volverá peor mientras más avance sobre tu piel. Con tu mano, de manera casi inconsciente, cubres su boca cuando sientes una mordida, te arrepientes casi de inmediato.
—Por favor, por favor no —Tu voz se quiebra, ahi mismo
Escuchas lo que parece ser un gruñido, te fuerzas a no temblar, Peter entonces se aleja de tu cuello y endereza su postura, pone una de sus manos sobre la tuya, forzándote a dejarla en su boca. Habla entre tus dedos
—Bueno... al menos dame un remplazo —Suelta una risilla profunda
Deja un beso largo y desconsolado en tu palma para posteriormente acariciarla con la lengua, te retuerces por el calor, viscosidad y extrañeza que fácilmente se vuelve pánico, especialmente porque su lengua parece no terminar, después de repasar varias veces tu palma, tomá tu mano ahora de la muñeca, se dirige entre tus dedos y pasa entre ellos de manera obscena, puedes sentir como la punta de su lengua acaricia el dorso de tu mano conforme la mete y saca. Se mantiene así varios minutos hasta que finalmente parece satisfecho y con lo que parece ser un pañuelo de tela te limpia por completo en una especie de masaje de caricias eternas. Una vez que finalmente te suelta, alejas tu mano de él con una notable velocidad que sorprendentemente lo hace reír, terminas tocando tus manos en una especie de revisión, casi comprobando su integridad, como si fuese a desaparecer si la sueltas.
El resto del viaje se mantiene en silencio, sin embargo, Peter parece un niño cuando decide matar en aburrimiento con tu cabello, acariciándolo o meramente jugueteando con él.
Pasa menos de media hora cuando el auto se frena, lo cual te sorprende menos de lo que debería.
—Hemos llegado, cariño
Peter te quita la venda y después de frotar tus ojos por un minuto entero, lo primero que ves por la ventana es un montón de casas presumiendo orgullosamente su ladrillo rojo, las calles son considerablemente lindas aunque a juzgar por como viste la gente, podrías decir que estaban en una zona de clase media baja. Esto te llama aún más la atención cuando te pones a mirar el auto donde están, un Cadillac negro, ni siquiera pareces tener curiosidad en mirar a Peter hasta que vez de reojo la enorme sonrisa en sus labios de causa indefinida.
—¿Se te ofrece algo? —Peter pregunta divertido tras quedártele viendo tanto tiempo
—L-Lo lamento
Salen del auto y Peter coloca su brazo al rededor de tu cuello de una forma peculiarmente apretada, intentas ver al conductor mientras empiezan a caminar por el pavimento, pero Peter te aprieta más de repente, asiéndote mirarlo, su expresión es tranquila y, en cambio, te ignora por completo, entendiste el gesto, era una advertencia. Caminan menos de cinco metros hasta llegar al restaurante. Los sillones rojos y el piso de cuadros blancos y negros te trae un sentimiento interesante, siempre quisiste comer en un lugar así, pasar el rato con amigos, bailar un poco, algo casual, pero nunca se dio la ocasión, nunca comías fuera y si se daba el caso, sería un restaurante lujoso de tonos sombríos y luces amarillentas. Miras a Peter cuando sientes como es que te mira con esa sonrisa afilada otra vez, ahora lo entiendes, quería ver tu reacción, santo cielo, sabes que si tan solo se te hubiera acercado como una persona normal, estarías disfrutando esto.
Se sientan en una mesa en la esquina de la entrada, entre los dos muros de vidrio, no hay nadie además de la mesera, un niño curioseando y un par de ancianos más al fondo. Peter se sienta a tu lado y tú al fondo, sin poder salir a menos que creas ser lo suficientemente rápida y pequeña como para hacerlo por debajo de la mesa. Pones tus manos sobre tus piernas y arrugas tu vestido por los nervios, Peter lo empeora cuando te toma por la mano y entonces la pone al costado de su muslo, esperas algo parecido a lo que pasó en el auto cuando te obliga a acariciar su pierna, pero te congelas cuando entiendes que quiere mostrarte.
A plena vista es imperceptible, pero al tocarlo sientes el bulto en su bolsillo, un arma.
—Amor, ¿sabes que yo nunca te haría nada, que no merecieras verdad? —Lo dice con tanto cariño. Asientes varías veces. —Bien, no hagas ninguna tontería —Te murmura al oído —Porque no puedo prometer lo mismo sobre los demás —Mira de reojo a la mesera que se aproxima, está hablando de ella
Te pones pálida cuando la susodicha llega, mientras tu garganta se cierra.
—Ok ¿qué van a pedir? —Habla desinteresada, parece demasiado harta de la misma existencia
Peter contesta por ti, sabiendo que no puedes por tu cuenta, no parece preocupado al respecto, en realidad, parece feliz.
—Dos órdenes de panqueques, por favor
—¡E-Enseguida!
La chica tartamudea cuando se da cuenta de quien tiene delante, aunque, por la zona en la que están, el hecho de que venga de traje ya alertaría a cualquiera, ella lo conocía, o al menos escucho de él por su aparente novio, uno de sus "proveedores". Ahora, con el alma en el pecho, ella quería correr tan lejos como tú.
Entonces, es lindo ver todo el ambiente como en Gangster americano (gran película, por cierto), con ese caótico New York de los 70's , en realidad, se suponía que estaría ambientado bastante después.
Aunque priorizo los pedidos, esta cosa fue deseada por tanta gente que decidí que después de unos 7 one-shots diferentes, ya era hora de darle una continuación.
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Peter x Lectora | YourBoyfriend Game | One-Shots | Pedidos Cerrados
ФанфикPeter está realmente enfermo de amor por ti, y es la clase de persona complaciente que va a ir tan lejos como quieras para conseguir su objetivo, o al menos un poco de tu atención, ¿no es adorable?, en forma de pequeños relatos, ¡podrán disfrutar de...