¿Y si Peter fuera tu profesor?
Tras la jubilación de tu profesora de matemáticas, nadie mostró mucho interés en saber quién sería su remplazo, sin embargo, cuando este chico, Peter, cruzó por la puerta, su mera existencia se volvió tema en boca de todos, y es que no hubiera Resaltado tanto, sino fuera porque para empezar les llevaba menos de diez años, además de que irradiaba un aura de tranquilidad, siendo muy considerado y versátil, como por ejemplo a la hora de aplazar fechas de entrega de trabajos, permitir que se ausenten o que realicen otros trabajos en su clase sin mayor problema, era, por decirlo así, popular entre los alumnos en general.
Ya que estabas en su clase, podías apreciarlo por tu propia cuenta, sin embargo, y aunque gracias al cielo solo tus amigos lo notaron, Peter parecía tener una preferencia por ti...
No era nada alarmante, pero sí, primero, el cómo te hablaba raro, no es por nada pero se metía demasiado, adornando sus respuestas con alegorías que si bien eran amables, procuraban alargar sus conversaciones, casi como si lo hiciera precisamente con esa intención, segundo, te lo topabas en todas partes, estamos hablando de un edificio monstruoso con unos 2,000 estudiantes por turno, lo cual es igual a muchos profesores medianamente iguales y, por tanto, ¿podría ser normal que te lo toparas al menos una vez por cada día que fueras a clases?, sin contar que la mitad de las veces se acercaría a conversar por exactamente ninguna razón y el ciclo se repetiría. La razón por la que probablemente a nadie le parecía raro fue porque Peter solía ser buscado por otro montón de alumnos con propósitos similares; sin embargo, ese era el caso, los estudiantes lo buscaban, más no al revés.
Ojalá únicamente fuera un trato especial de un profesor confiado, pero nope, todo era un plan, un maquiavélico, enfermizo y malévolo plan de Peter, sí, a que no se lo esperaban. Peter estaba más que encantado con poder haber aplicado para educar en tu instituto ¿quieres saber algo más?, literalmente le pagó a tu profesora anterior para que se fuera (al menos no la mató).
Ahora, podía estar observándote y siguiéndote sin demasiadas complicaciones, en la biblioteca, en los recesos, incluso fuera de los baños, verte desenvolverte de esa manera era realmente embriagador, las clases, por otra parte, eran casi una tortura, era como tener una tarta fresca justo en frente de ti, inevitablemente desearías comerla, su única consuelo eran tus trabajos, dejar cosas en particular con el propósito de ver que harías, de conocerte, más de una vez habrías visto tu leve entusiasmo cuando dejaba algo que convenientemente no solo se te daba bien, sino que disfrutabas.
Era tan común que alumnos y profesores congeniaran que pensaron que sería fácil volverse al menos tu amigo, lastimosamente, había marcado un límite que lo dejaba fuera de tu alcance, así que, era hora de tomar medidas... extras.
Ya que no te metías en por tu propia voluntad, decidió ponerte en el medio, tras dejar un trabajo en equipo y colocarte con gente que además de agresiva, despreciabas, no tardaron en tener una pelea, ¡y bam!, detención por mal comportamiento bebé. No falta decir que te molestaste de sobremanera pues no fue tu culpa, ¡y más encima nada más te enviaron a ti!, entonces ahí estabas, entrando al salón vació mientras el sol comenzaba a caer, Peter estaba sentado en el escritorio mirando su teléfono pero tras escucharte entrar y mirarte de reojo, centró toda su atención en ti y guardó su aparato.
—Oh ¡Hola ____!
Te limitaste a saludar con la mano a regañadientes, te sentaste cerca de la ventana, no había nadie en el aula, fue vergonzoso saber que ese día realmente fuiste la única idiota que fue llevada a detención.
—¿Qué tal tu día?
—Peter puso un codo sobre la mesa y dejó su mano en su mejilla en un gesto de interés
—Ahm... Normal —Fue casi una pregunta
—Mm, ¿sabes?, se supone que nadie más va a venir hoy, lo que significa que estaremos solos por un tiempo —Hizo una pausa, se levantó del escritorio y paró frente a él—Podríamos conversar un poco, o solo, pasar el rato
Esto se tornó incómodo.
—... ¿Pasar el rato?
—Sí
Se encaminó hasta tu pupitre hasta recargarse en él, aun mirándote. Acercó su mano hacia tu cabeza como si fuese a acariciarte, te tensaste y agachaste inconscientemente la mirada, Peter sonrió por tu gesto tímido, a lo cual, tocó divertido tu nariz y dejo su dedo caer por tu tabique.
—¿Acaso te pongo nerviosa?
—Mmm ¿le digo la verdad o mejor pretendemos que eso no pasó?
Se carcajeó en este punto —Oh vamos, no seas así. Yo realmente quiero conocerte
Analizando el contexto anterior, sus palabras tomaban un ángulo fuera de lugar.
—Sí, lo noté
—Ah, ¿enserió? —Aunque lo disimuló muy bien, los movimientos de sus manos delataban que se había puesto nervioso —Bueno-
—¿Podría decirme por qué?
—¿Eh?
—¿Por qué le importa?, ¿por qué parece darme... un trato diferente?
Estaba confundido —Porque eres tú, no necesito más razones
No estabas satisfecha con su respuesta tan poco específica, pero tampoco tenías más ganas de seguir dándole vueltas al asunto.
—C-Como estaba diciendo —Cruzó sus brazos en una pose más seria —Cuéntame sobre ti
Sin saber realmente que otra opción tenías, dijiste gustos casi de manera aleatoria hasta quedarte sin ideas, aunque Peter parecía más que interesado al respecto, estabas fracasando terriblemente en mantener la conversación, pero Peter te ayudo a sobrellevarlo bastante bien, básicamente porque no se callaba a menos que fueras a decir algo, y cuando era el caso, nuevamente te ponía tanta atención que empezaste a dejarte fluir. Te centraste tanto en lo verbal que pasó un tiempo antes de que te dieras cuenta de que tenías a tu profesor de matemáticas sentado en tu mesa, tan vivas, se había quitado su saco hace un rato así que ahora solo estaba con una camisa blanca de cuello y su corbata, seguía hablando pero perdió tu atención por completo cuando empezaste a mirarlo detenidamente, era... atractivo, realmente lo era. Te perdiste un poco en tus pensamientos ante ideas bochornosas hasta que finalmente volviste en ti al ver como Peter finalmente acariciaba tu cabeza.
—Oye ¿sigues ahí?
—¡P-Perdón!
—Jeje, descuida —Entonces murmuró —Tan suave...
No sabías que hacer ante sus caricias, aunque, no podías decir que se sintiera mal.
Pedido por mari_MR_02
(Es más como un aporte, pero queda guay así) Por alguna razón, siento que Peter sería más simp de lo que ya es siendo nuestro profesor, es lindo.
En realidad nunca interactúe con algún maestro más allá del estudio, aunque mucha gente que conozco se lograba llevar con ellos como si fueran amigos de toda la vida independientemente de la diferencia de edad, no sé si sentirme como un fracaso.
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Peter x Lectora | YourBoyfriend Game | One-Shots | Pedidos Cerrados
Hayran KurguPeter está realmente enfermo de amor por ti, y es la clase de persona complaciente que va a ir tan lejos como quieras para conseguir su objetivo, o al menos un poco de tu atención, ¿no es adorable?, en forma de pequeños relatos, ¡podrán disfrutar de...