¿Y si Peter nos buscara?
Estabas en una de las fiestas más grandes que tu familia se permitía organizar en conjunto con otras familias tan adineradas como ustedes o incluso más, normalmente cualquier fiesta pretende fortalecer lazos afectivos, aunque en realidad, las interacciones entre sus invitados se limitaban a ofensas en un tono tan amable que resulta burlesco seguido de risas sarcásticas, el objetivo real de todos o al menos de la mayoría era conseguir dinero y tú no eras diferente, tu familia te había encomendado la clásica tarea para cualquier joven, conseguir una pareja estratégica para aumentar las ganancias del negocio, habías conversado con montones de individuos pero ninguno era exactamente prometedor para la tarea, su relación sería lo de menos, a la mayoría les bastaba con tener una pareja linda, amable y lame botas y no lamentarías serlo con cualquiera si no fuera porque ninguno parecía ganar ingresos grotescamente tentadores.
En aquel gran salón en el piso más alto de tu casa repleto de ventanas y balcones, mesas circulares de blancos manteles, flores, luces y vajillas de plata, un espacio se abrió en el centro para tentar a los participantes a bailar al compás del pequeño grupo musical que tocaba melodías tranquilas de pianos, violines y trompetas. Estabas bailando cortésmente con un completo extraño que parecía doblarte en edad y que buscaba acariciarte en cada paso de manera tan bien escondida que dudabas que alguien aparte de ti pudiera notarlo, cualquiera armaría un escándalo, pero reunirse con gente tan poderosa tenía peligros como que le pusiera precio a tu cabeza ante cualquier falta de respeto lo suficientemente obvia.
Siguieron dando vueltas por el cuarto, sin quitar la mirada del otro y sonriendo hasta que el sonido de un disparo te hizo cubrirte la cabeza de manera inconsciente, fueron solo segundos en los que alguien disparó a tu pareja de baile en la cabeza, pues su cuerpo cayó justo frente a ti, miraste temblando a de donde pareció venir, todo lo que encontraste fue una ventana, el resto de comensales se asustaron por el sonido pero una vez vieron el cadáver frente tuyo comenzaron los gritos desconcertados, y una vez que dio el minuto, las luces se apagaron, los gritos no se hicieron de esperar, la gente empezó a correr fuera del salón y varios te empujaron, sin embargo, tú seguías quieta en tu sitio sin poder quitar la mirada de la persona que hace tan poco tiempo no estaba manchando tus zapatos de sangre.
—¡Corre!
Alguien te tomó de la muñeca haciéndote despertar, reconociste la voz, era tu padre, comenzaron a correr fuera del salón, lógicamente todos estaban dirigiéndose a la salida de la casa, no era mucho, pero la luz de la luna que entraba por las múltiples ventanas en los pasillos te dejó ver como los guardias de tu casa los estaban siguiendo a ustedes dos, el asunto es que ustedes dos no se estaban dirigiendo a la salida.
Se acercó y te susurró—Ve al cobertizo del jardín
No tenías la menor idea del porqué.
—¿Q-Qué?
—Yo iré a la entrada para cuidar de los invitados —Sacó un arma de fuego de su saco —Estos guardias se quedarán contigo hasta entonces ¿entendido?
—¿P-Pero porque te...?
—Te amo
Besó tu frente y corrió a la salida de tu casa con el resto.
—... También te amo
—Señorita tenemos que irnos
Asentiste y empezaste a ir en dirección contraria a la de tu padre, el miedo era lo suficientemente grande como para que no necesitarás una explicación por ahora, tenías a dos guardias a ambos lados igualmente con armas, corrieron agachados en el punto ciego de las ventanas, los gritos se escuchaban cada vez menos hasta que sus pisadas fue lo único que se oía en medio de la oscuridad. Tu padre había hecho lo que hizo con una idea en mente, y es que supuso que el ataque se debía a un intento de asalto, por lo que te mando al lugar menos probable donde alguien quisiera robar con la esperanza de que nadie te hiciera nada ¿pero no era raro que únicamente hubieran disparado a una persona hasta ahora?, ¿acaso el sujeto muerto de hace un rato tenía asuntos pendientes y por ello alguien lo mando a matar?, normalmente estos casos se dan cuando la persona está sola, ¿por qué le dispararían cuando estaba en el centro del salón, cuando todos podían verlo?, entendió la razón una vez llego a la salida, un grupo de hombres armados estaba rodeándola y disparándole a todos los que salieran, una vez que al menos la mitad del grupo murió intentando salir, el resto corrió hacia dentro y se refugió donde pudo, esto no era un asalto, era una masacre.
Una vez llegaron al jardín, que estaba más solo y oscuro que un cementerio, fueron al cobertizo, los guardias te dejaron dentro y ellos se escondieron en los alrededores para custodiarte. El sitio era un pequeño cuarto de madera que contenía escobas o similares, algunos objetos de metal y costales de algún elemento desconocido, no quisiste moverte mucho por miedo a que por ejemplo algo callera y te hiciera daño pues el espacio era muy reducido, a pesar de estar a oscuras, el que todo estuviera tan callado comparado con los gritos de antes, comenzó a calmarte.
—¡Dime donde esta!
Tu padre estaba esposado y siendo golpeado contra los muebles de madera de su oficina por quien orquestó todo este desastre, en la que lo entraron buscando un arma más grande.
Escupió la sangre que escurría de su boca —Primero muerto
—Hecho —Y le disparó —¡Encuéntrenla ya!, ¡inspeccionen todo y no dejen a nadie vivo!
Estaba hirviendo de ira, había planeado tanto, al final lograste ser una presa difícil y él demasiado impaciente como para elaborar un mejor plan, si bien su equipo era grande y estaba armado, en el momento en el que llegara la policía estarían realmente jodidos, la casa estaba rodeada por áreas verdes y en frente de un lago, así que el ruido constante de balas no era un problema siempre y cuando nadie escapara y alertara a las autoridades cercanas.
Los guardias que te custodiaban estuvieron tranquilos también hasta que escucharon múltiples pisadas hacia el jardín, no podían ver bien los rasgos del grupo de personas para saber si dispararles o no pero en el momento en el que uno señaló en silencio a diferentes lugares decidieron iniciar el fuego. Al escuchar los múltiples disparos desde donde estabas te estremeciste esperando lo mejor, las pisadas se volvieron en gente corriendo y algunas voces gritando palabras incomprensibles, luego más disparos y lo que pensabas era un grupo pequeño se volvió en las pisadas de al menos una decena, finalmente, alguien forcejeó contra la entrada del cobertizo y casi gritas en alto, cubriste tu propia boca ante la idea de que alguien consiguiera entrar, quien quiera que fuera no logró abrir la puerta así que trató de derribarla, esta vez lo consiguió.
Tenías a aquel hombre de camisa azul y corbata negra sobre la cual reposaba un chaleco antibalas, mirándote fijamente con armas de fuego en ambas manos, sus iris brillaban en medio de la noche y se relamió los labios, envuelto en emoción.
—¡Cariño aquí estas!
Pedido por gene2az0958
Si de por sí Peter iría hasta el fin del mundo por ti ahora imagínense lo que no haría teniendo el recurso monetario e imponencia a su convicción, definitivamente se volvería loco de poder y algo engreído, pero eso sí, haría muy bien su trabajo.
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Peter x Lectora | YourBoyfriend Game | One-Shots | Pedidos Cerrados
FanfictionPeter está realmente enfermo de amor por ti, y es la clase de persona complaciente que va a ir tan lejos como quieras para conseguir su objetivo, o al menos un poco de tu atención, ¿no es adorable?, en forma de pequeños relatos, ¡podrán disfrutar de...