Aeropuerto Internacional de Lamezia Terme
Estrella había abierto los ojos luego de una siesta y lo primero que pudo ver fue el avión sobrevolar el territorio italiano creyendo que habían llegado a destino.
El capitán anunció que debían aterrizar por un pequeño problema técnico, pero la chica le entendió la mitad de lo que dijo porque a través de los parlantes no se podía comprender bien lo que estaba anunciando.
—No terminé de entenderlo.
—Tiene que aterrizar en Lamezia, no llegamos a ninguno de nuestros destinos por el momento.
—Se supone que tenía que aterrizar en Reggio Calabria —expresó con un miedo repentino.
—Pero surgió un inconveniente y no van a poder llegar —intentó decirle para calmarla—. Estrella, no va a pasar nada, es solo un cambio de avión más —la miró a los ojos para poder tranquilizarla.
—Sí, entiendo, pero tengo miedo de subirme al avión equivocado.
Valerio solo pudo reírse.
—Las personas del aeropuerto te van a asesorar muy bien, no tienes que preocuparte por eso.
—Está bien.
La chica intentó tranquilizarse para poder bajar del avión y entrar al aeropuerto. Casi le daba un ataque de pánico cuando se vio metida en un lugar repleto de gente y peor, sin saber mucho del idioma. Lo había estudiado dentro de la universidad a la par de su carrera, pero no había tomado clases particulares para perfeccionarlo y allí se había dado cuenta cuánto le costaba poder hablarlo de manera más fluida. Se dirigió a la ventanilla de la aerolínea para que le pudiera decir algo con respecto a lo que estaba pasando.
—Ciao, come stai? Voglio sapere cosa stai succedendo con questo che il capitano ha informato dello problema tecnico. (Hola, ¿cómo estás? Quería saber qué está pasando con esto que el capitán ha informado sobre el problema técnico.)
—Ciao, signorina. Ancora non sapiamo niente, però presto potremo comunicare a tutti i passeggeri cosa succede e come procederemo (Hola, señorita. Todavía no sabemos nada, pero pronto podremos comunicarles a todos los pasajeros qué está pasando y cómo procederemos) —le comentó la empleada con una sonrisa.
—Io ho un biglietto per Reggio Calabria, non sò se devo aspettare un altro aereo o acquistare un biglietto dell'autobus. (Yo tengo un boleto para Reggio Calabria, no sé si debo esperar otro avión o comprar un pasaje de micro.)
—Per il momento solo devi aspettare dentro l'aeroporto. (Por el momento solo debe esperar dentro del aeropuerto.)
—Capito. Grazie mille. (Entiendo. Muchas gracias.)
Estrella se alejó de allí y se sentó en uno de los asientos que estaban libres y esperó por algún comunicado por parte de la aerolínea, mientras tanto, revisó el celular por si tenía señal, pero cuando vio la pantalla, estaba solo para emergencias, se conectó al wifi del aeropuerto y de a poco fueron llegando mensajes de su madre para saber si había llegado bien. Le respondió que tuvieron que bajarse en otra ciudad por un desperfecto técnico, solo esperaba que aquel mensaje le llegara a su madre. Guardó el aparato y quedó a la espera del anuncio del siguiente vuelo a su destino.
ESTÁS LEYENDO
El pequeño hotel de las delicias ©
Ficção GeralEstrella cree que la vida en el extranjero es color de rosa y con una decisión apresurada se embarca en un viaje que le hace ver la realidad de las cosas. Tras unos meses de luchar por sus sueños y saber que todo es en vano, se plantea regresar a su...