Hyoga x Shun Songfic Compilation

A Boy Like That

Canción: A Boy Like That
Intérprete: Ariana DeBose & Rachel Zegler
Película: West Side Story (2021)

Shun miraba por la ventana de su habitación, tamborileaba sus dedos en el marco de esta; estaba impaciente, nervioso... asustado.

Aquella noche era crucial, una en la que todo podía salir bien o irse al demonio. ¿Y por qué? Porque decidió amar a aquel ruso de ojos azules.

A boy like that
Who'd kill your brother
Forget that boy and find another

Hace unas semanas, Shun había ido a explorar la ciudad de San Petersburgo, para conocer sus calles, su gente y saber como moverse por ella. Sus andanzas lo llevaron a una pequeña tienda de abarrotes, entró y decidió comprar algunas cosas que le parecieron curiosas. En su mayoría eran dulces y chocolates con empaques llamativos, entre ellos una especie de galleta de miel con un osito dibujado en el centro, aquella la encontró particularmente adorable.

Al encargado de la tienda le pareció gracioso que aquel joven, de unos veintitantos, comprara golosinas que usualmente sólo adquirían los niños.

Comenzaron a platicar, pues no había otros clientes que atender, y el joven japonés no tenía otros planes.

El encargado le preguntó si era un turista, a lo que Shun respondió que no. Hace unos años, su hermano Ikki había conseguido "trabajo" en aquella ciudad, para él y para sus amigos, y en el proceso se llevó a su novia: Esmeralda. Shun también había sido invitado a emigrar a Rusia, pero decidió quedarse en Japón un par de años más, para terminar la escuela. Al final, alcanzó a Ikki en San Petersburgo, con la intención de establecerse ahí.

Tal vez si le hubieran dicho lo que realmente ocurría en aquel lugar, habría desistido en la mudanza.

El encargado cambió su mirada cuando Shun le explicó su situación.

One of your own kind
Stick to your own kind!

La realidad era que un conflicto acechaba el vecindario donde Shun, su hermano y la novia de este residían. El lugar había sido "invadido" por "migrantes japoneses", todos miembros de la Yakuza, en los últimos años, casi ocupando la cuadra completa; eso no les gustó mucho a los locales, ni al sindicato de la Bratva que dominaba ese barrio, y casi inmediatamente tomaron cartas en el asunto, enviando a la pandilla local a aterrorizar a los recién llegados.

El plan no resultó como los rusos querían, pues los japoneses defienderon su poder por el territorio.

Eso no era todo; Hyoga, ese era el nombre del encargado de la tienda, había pertenecido a la banda criminal rusa, ¡qué va! No sólo había pertenecido a ella, había sido la mano derecha del líder, Isaak.

Claro que al momento ya no era parte de ella, después de un enfrentamiento entre las bandas que se salió de control, llevando a la baja de uno de los japoneses, Hyoga se dio cuenta de la clase de decisiones que estaba tomando, así como la clase de personas a las que frecuentaba. Estaba de acuerdo en defender las calles del vecindario, pero matar por ello era una cosa completamente diferente para la que el rubio no estaba preparado.

Así pues, Hyoga dejó la pandilla y consiguió un trabajo respetable en la tienda.

Pero aún había más...

Shun no sólo era parte de la horda de japoneses por la que todo aquel conflicto inició; su hermano, Ikki, era nada más y nada menos que el líder del clan japonés.

Hyoga no le explicó todo el problema a Shun, a su parecer, no creía que aquel joven de mirada soñadora y apariencia adorable tuviera alguna idea de lo que ocurría en aquel barrio. Y como le agradó mucho, y le pareció bastante atractivo también, además del hecho de que ya no era parte de ninguna banda, decidió invitarlo a salir.