Andante

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Canción: Andante, Andante
Intérprete: Lily James
Película: Mamma Mia! Here We Go Again (2018)




En el jardín sólo se podía apreciar el sonido de los pájaros, los grillos, el aleteo de las mariposas, el delicado y constante fluir de la fuente, y el melancólico suspiro de Andrómeda.

El rubio ya estaba muy lejos de ahí, y el corazón del peliverde había ido con él, pero su mente permanecía estancada en el pasado —en la noche anterior para ser exactos— hasta que llegara el momento de volverse a ver.

Siberia...

Aquella tierra tan fría e inhóspita, responsable de todas las desgracias de Hyoga y también de Shun, pues se robaba al Cisne cada vez que podía.

Aún no le quedaba claro, a ninguno de los involucrados, por qué Shun no acompañaba al ruso hasta los hielos perpetuos. Para comenzar el clima, y quizás la sedentaria personalidad de Andrómeda, además del anhelo de permanecer en su hogar junto a los que más amaba.

¿Acaso no amaba a Hyoga lo suficiente para ir con él?

No abiertamente.

Pero la noche anterior podría marcar el comienzo...




-¿Ya te vas?- preguntó el peliverde cuando escuchó que tocaron a su puerta, mientras ponía su libro sobre la cama. Sabía exactamente quién era y a qué venía.

-No, mañana temprano.- el rubio cerró la puerta tras de sí, adentrándose en la habitación. -Pero mi avión sale a las 6:00, tendré que irme en la madrugada. Me quiero acostar temprano y no quiero despertarte cuando me vaya.

-Es raro decir adiós cuando sé que estás en el cuarto de a lado.

Hyoga sonrió, riendo levemente.

-Te extrañaré, Hyoga. No tardes mucho y cuídate ¿sí?

Shun cerró la despedida con un abrazo que se sintió algo extraño y anti climático para ambos.


Take it easy with me, please
Touch me gently like a summer evening breeze


El dulce aroma de Andrómeda se desprendió suavemente de su figura, quedando impregnado en los sentidos de Hyoga.

Había algo más que debía hacer... no podía irse así nada más. No de nuevo.

Lentamente, las bronceadas manos descendieron hasta la cintura del japonés, apretándolo ligeramente y atrayéndolo hacia él.

El delgado y níveo cuerpo se estremeció. Aquel contacto era íntimo, dulce, especial... diferente a todo lo que Hyoga mostraba abiertamente y con los demás.

El corazón de Shun palpitó con fuerza, intentó controlar su agitada respiración, pero el color carmín de sus mejillas lo delató por completo.

El Cisne lo conocía mejor que nadie y la reacción de Shun fue suficiente para saber que lo deseaba.

Con la misma ternura y suavidad que se habían apoderado del ruso en aquellos momentos, acarició las rosadas mejillas del japonés con el dorso de su mano.

Sus dedos enmarcaron el rostro, y al posarse debajo de la barbilla, la levantaron delicadamente.

Los hermosos ojos azules pidieron permiso a los contrarios para continuar, a lo que estos, suplicantemente, dijeron que sí.


Take your time, make it slow
Andante, Andante
Just let the feeling grow


Los labios de Hyoga se apretaron contra los de Shun, estos querían ir más allá, pero aún no; el rubio reprimió aquel impulso y disfrutó de los suaves labios de Andrómeda

Hyoga x Shun Songfic CompilationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora