La Primera Versión

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Canción: La Primera Versión
Intérprete: La Oreja de Van Gogh
Álbum: A las Cinco en el Astoria (2008)




Aún recuerdo la primera vez que vi tus ojos.
La primera vez que sentí tus labios.
Fue la primera vez que amé con todo el corazón...


La primera versión
De tus ojos mirando
La perdí por temor
A seguirte mirando


La escuela era muy monótona a mi parecer, pero supongo que eso me daba oportunidad de pensar en cosas más emocionantes. Hasta ese día, mi pasatiempo era mirar por la ventana del salón y perderme en el paisaje de la ciudad.

Pero el primer día de clases viene con sorpresas. Y aquel no fue la excepción.

Iba camino a mi asiento habitual, hasta atrás junto a la ventana, pero no pude sentarme ahí, pues tú estabas ocupando ese lugar.

Al principio me molesté, cómo era posible que alguien se atreviera a tomar mi lugar. Pero justo cuando esos pensamientos invadían mi mente, volteaste hacia mi dirección. Aquellos hermosos ojos azules me paralizaron. Era lo más hermoso que había visto en toda mi corta existencia.

Mi enojo se transformó lentamente en asombro, no quería dejar de mirarte, pero los sentimientos que se formaban en mi corazón y lo que aquella mirada le hacía a mis piernas y a mi estómago me alarmaron.

Así que desvié la mirada. Temía volver a verte de nuevo y sentir toda esa ola de emociones otra vez. Jamás lo había sentido antes. Todo era nuevo y hermoso, pero también terrible. ¿Cómo era posible que tu mera presencia, que una simple mirada, me pusiera de rodillas?

Esa fue la primera vez que tus ojos se posaron en mí, la primera vez que pude observarte y que nuestras miradas se cruzaron.

La primera de muchas.


La primera versión
De tu mano y mi mano
Se la di a un escultor
Para hacerte un regalo
Y se la quedó


La clase transcurrió lenta y aburrida. Usualmente utilizaba estos momentos para ver por la ventana y soñar despierto. Pero aquella vez mis ojos me traicionaron, se empeñaban en posarse sobre ti. Observé con detenimiento tus movimientos, la forma en que tu cabeza reposaba perezosamente sobre tu mano, y como el bolígrafo bailaba entre tus dedos.

Esas hermosas manos...

Tan perfectas, fuertes y bronceadas. Eran dignas de una escultura. En ese momento mi mente comenzó a divagar... ¿cómo se sentirán esas manos? Seguramente son cálidas y suaves. Mi corazón empieza a saltar con el mero pensamiento de tus manos tocando las mías; hasta hace unas horas, no te conocía, y ahora, tenerte en mis brazos era lo único que deseaba en esta vida.

La campana que indicaba el fin de clase sonó, asustándome.

-Esta clase de por sí es aburrida, pero ahora sí se pasó el profe...- Seiya, mi mejor amigo llegó a mi lugar, obligándome a volver a la realidad. -Te ganaron el lugar ¿eh?

-Meh, llegaré más temprano mañana...- respondí sin muchas ganas, mis ojos querían seguir mirándote.

-¿Shun? ¿Todo bien?

-¿Eh? Sí... todo está bien.- Seiya frunció el ceño, no estaba convencido por mi respuesta. -Necesito agua... ahora vuelvo...

-¡No te tardes! El siguiente profe no debe tardar...

Me levanté abruptamente y tropecé con una de las correas de mi mochila. Por alguna razón, te levantaste también. Intenté con todas mis fuerzas no caer o detenerme de algo desesperadamente.

Hyoga x Shun Songfic CompilationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora