Capítulo 19

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Midory despertó de sus sueños al escuchar un ruido, en la cocina, sonidos de platos llegaban a sus oídos.

La joven siguió con lo suyo sabiendo que su hermana ya estaba despierta, se levantó bostezando y rascó su cabeza, su cabello se encontraba desordenado, empezó por desenredarlo.

Mientras pasaba el peine por la extensión de su vello capilar recuperaba la conciencia de si misma, al desperezarse, terminó de arreglarse.

A los minutos, los ruidos se detuvieron, un silencio invadió la casa.

La joven abrió la puerta de su cuarto cuando escucho la puerta principal cerrarse de golpe.

Revisó la cocina encontrando algunos ingredientes para un sándwich.

Guardo y limpió lo que había, después fue por sus pertenencias.

Saliendo de casa, su mirada se fijó en una figura conocida.

Una cabellera negra ondeaba en el aire y unos ojos rojos brillaban, aquella sonrisa le hacía suspirar.

No entendía a Sunimi, a veces parecía estar feliz y otras veces fingía.

Hoy era uno de esos días.

Sus ojos no la engañaban, tenía una postura rígida y algunas ojeras.

Caminó hacia a ella sin querer indagar, prefería que su amiga confiara y le dijera que pasaba.

"Buenos días"dijo la joven, Sunimi también saludó, luego caminaron hacia el instituto.

En el recorrido, ambas iban sumidas en sus pensamientos.

Midory divagaba en recuerdos, sin darse cuenta, su cara se coloreo de rojo, una sonrisa indiscreta paso por sus labios, aún tenía en mente el gesto de su maestro, deseaba agradecerle cuando lo viera. Para Sunimi, las expresiones de su amiga pasaron inadvertidas, de vez en cuando pellizcaba su cuerpo.

Pensando en la forma de agradecer a su mentor Midory dejó de sonreír.

Había recordado su plática de antes de salir de la barrera y la decisión que había tomado, no le agradaba tener en consideración esos momentos, sin embargo, aunque lo ignorara, había empezado a notar en sus memorias ciertas cosas que antes no, entre ellas,  la expresión de su maestro cuando se había rendido, una decepción que le dolía imaginar.

Aquello le peso en el corazón, no era que ella no quisiera luchar, quería ser fuerte, pero sin atacar, como su mentor había dicho, era un caso perdido, renunció debido a eso.

Tratando de convencerse de que no era su culpa, tuvo que recordar momentos felices para distraerse.

Midory no era la única con problemas, Sunimi también rememoraba palabras que le hacían dudar, su mejor amiga le había mentido, pensaba que habían mejorado, pero luego volvían a lo mismo, no entendía porque era siempre lo mismo, se sentía frustrada.

Al poco de llegar a la entrada del Instituto Sunimi se detuvo, Midory siguió caminando sin ponerle atención.

La menor mordía sus labios, quería decir algo para desahogarse, pero no sabía cómo abordarlo.

Su mirada paso a su mejor amiga, ella seguía caminando.

Con voz insegura habló.

"Midory" dijo ella en tono alto, la nombrada se detuvo.

Lentamente se dio la vuelta con duda, era raro que Sunimi le hablara con ese tono, siempre era suave o juguetón, no uno demandante como ahora.

El rostro acomplejado de su amiga era confuso, no entendía en que pensaba.

Midory Y Las Reliquias Sagradas - #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora