Capitulo 32

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6 meses antes, Misaki, Distrito A, Sede de los Guardianes.

En el interior de una oficina en un edificio llamativo una mujer y un hombre estaban presentes observándose mutuamente.

"La reliquia de la tierra ha estado moviéndose de manera irregular estas últimas semanas, uno de mis informantes advierte que podría empeorar con el tiempo, debido a eso, voy a asignarte una misión" comentó la mayor, su subordinado estuvo de acuerdo de inmediato.

"Quieres que arruine sus planes si es necesario" confirmó, su jefa asintió sonriendo.

"Tan perspicaz como siempre Edward, me gustaría que mi sobrina tuviera tu mente, a veces es muy impulsiva" suspiró la mujer, el hombre entorno los ojos, era muy común en su superior cambiar de tema.

"Continuemos" rectificó el pelicastaño, Hadame asintió sacando un cuaderno de su vestido, el subordinado hizo una mueca al notar de donde había salido el objeto.

"Si no supiera su verdadera identidad la confundiria con una servidora del placer con experiencia" bromeó para si, la mujer le entrego el documento fijando su vista en los ojos del menor.

"Estas pensando mal de mi, ¿cierto?" Interrogó la mayor con ojos inquisidores.

"Permiso" con descaro el hombre salió de la oficina dejando sin palabras a su superior, esta quedó mirando la puerta antes de soltar una sonrisa.

"Tienes agallas mocoso, me parece bien, las necesitarás para cumplir mi orden" pensó Hadame levantándose de su silla, quería salir a ver como estaban las cosas en el negocio y si sus chicas tenían problemas con los clientes.

Hace 5 meses, Misaki, Distrito D, Base del portador de la reliquia de la tierra.

Edward se inclinó ante la presencia de un hombre con una cicatriz en el cuello, este le observaba con ojos agudos, habían varios guardias alrededor.

"¿Dices que quieres unirte a mi? ¿Porqué?" Preguntó el jefe, el pelicastaño recordó las palabras que había ensayado con anterioridad.

"He escuchado que bajo su ala recibiré poder, honor y gloria, mi equipo y yo estamos encantados de servir bajo su causa, sabemos que usted es uno de los elegidos para cambiar esta corrupta ciudad, por favor, aceptenos" pidió solemnemente, el portador de reliquia le quedó viendo un momento, luego sonrió con arrogancia.

"Tienes un don en las palabras, pero nosotros no aceptamos debiluchos, vete antes de que decida matarte con tus compañeros" amenazó el mayor apuntando con su mano hacia la salida, Edward se levantó, pero contrario a irse, respiro hondo antes de pronunciar palabra.

"Me retiro, pero mi mayor sueño será estar bajo su mando, así que volveré algún día con lo necesario para ser digno a sus ojos" terminando de hablar se inclinó con respeto, después se retiró.

Uno de los subordinados del portador se acercó al trono.

"Mi señor, dudo que sus palabras sean falsas, ¿qué hará si vuelve como lo prometió?" Preguntó el hombre, su jefe sonrió.

"Si lo logra, dejaré que se una, pero eso es pedir demasiado de un equipo que es incapaz de usar elementos naturales, ¿crees que puedan luchar solo con elementos metafísicos? La muerte les espera, recuerda mis palabras " se jactó el mayor.

3 meses antes, Misaki, Distrito D, Base del portador de la reliquia de la tierra.

Cada guardia en el lugar daba pasada a un grupo de tres jóvenes liderados por dos hombres, sus caras eran de incredulidad, detrás de ellos, personas atadas le seguían con torpeza en sus pasos.

Presentándose ante la sala del trono los ojos del jefe se iluminaron con admiración, el equipo se arrodilló ante él dejando a sus prisioneros a un lado.

Midory Y Las Reliquias Sagradas - #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora