Capitulo 59

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Advertencia: Este capitulo puede contener contenido sensible, leer a discreción. 

Hace un año, Misaki, en las afueras del Distrito D.

El Ejecutor bajo de su vehículo con una expresión agotada, el viaje había sido largo y sus extremidades estaban rígidas por la falta de movimiento.

Se estiró un momento antes de subir una colina de flores, a lo lejos podía percibir la silueta de una casa.

Olores fragantes entraron por su nariz haciendo que estornudara, cubrió su rostro con su mano hasta llegar a la cima.

Una mujer de cabello rubio platinado le esperaba con un vestido blanco, al verle ella sonrió entrecerrando la mirada, sus ojos brillaron gracias a la luz de la luna y el viento ondeo su cabello con suavidad.

—Me alegra verte Sheng—dijo Madoka, el hombre asintió frunciendo el ceño.

—Si leíste mi carta, me gustaría hablar del tema de mi visita si es posible—habló su compañero en tono áspero, su garganta se sentía reseca por el polen, la mujer suspiro invitándole a la casa a sus espaldas.

En el interior, recorrieron un pasillo hasta llegar a una habitación decorada con mantos plateados, ambos adultos se sentaron en una cama blanca y se miraron.

Madoka se estiró para sacar un libro de una de sus almohadas y se le entregó al Ejecutor.

—Lo único que me dejaron los Dijins antes de irse, si encuentras algo que te sirva puedes usarlo—explicó ella con una sonrisa, sus manos temblaron antes de soltar el objeto, Sheng asintió leyendo el contenido, Madoka espero hasta que terminará.

Unos minutos después el Ejecutor cerró el libro.

—Aquí solo habla de la máquina para sellar la grieta, no hay nada que pueda ayudarme—gruñó el mayor, se levantó molesto, pero fue detenido por una mano suave, el hombre miro a su esposa quien le instó a sentarse de nuevo.

—No te vayas aún, quiero hablar contigo de algo—dijo ella sonriente, su compañero le ignoro.

—Si no es sobre como salvar esta ciudad, ahorrátelo—comentó el Ejecutor, Madoka frunció el ceño apartando la mano.

—Entiendo que estés preocupado por la seguridad de todos, pero existen cosas más importantes que el peligro Sheng—regañó la mujer, su pareja entorno los ojos.

—¿Mis seres queridos? A menos que puedan ayudarme, es inútil, te amo, pero mi deber está por encima de mis sentimientos—explico el hombre, su esposa negó.

—Cariño, si te pedí que vinieras, es para hablar de esto precisamente, me preocupa tu obsesión por lo que ocurre en Misaki, sabes que el Gobernador se hará cargo, tu deber es solo apoyarlo en lo que puedas, si no es capaz, no debes cargar con su culpa—se sinceró la mujer.

—Es el hombre que tú recomendaste, por el que tus hombres dieron la vida, si falla, todo tu esfuerzo habrá sido en vano, hago lo que dices, apoyarlo cuando falla, asegurarme de que esta ciudad siga en pie—habló el hombre.

—Pero no a costa de tu propia vida Sheng, tienes amigos, me tienes a mí, si asumes solo el deber no dejaras que tu corazón descanse, te sofocaras de arrogancia, ignorancia y de egoísmo, todo eso es malo para la ciudad ¡Escuchame por favor! —pidió Madoka, su pareja cerro los parpados, el recuerdo de las explosiones y las personas pidiendo auxilio llegó.

—Es imposible, ahora lo es, talvez antes podía descansar, sin embargo, hoy no es el caso, gracias por preocuparte, puedes estar tranquila, estaré bien y salvaré a la ciudad—dijo el Ejecutor, Madoka abrazo su estómago y se levantó.

Midory Y Las Reliquias Sagradas - #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora