Capitulo 56

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Hace dos años, mes de junio, Misaki, Distrito A, Zona Empresarial.

Madoka saludo a los guardias caminando hacia las escaleras del segundo piso, escucho pasos acercarse a ella apresuradamente.

—¡Ming! ¡Detente ahí! —gritó una mujer, la aludida siguió su camino a paso rápido, tragó saliva cuando sintió una mano acercarse.

—¡Sí me paralizas le diré a mi tío! —amenazó Madoka, se dio la vuelta notando la expresión asustada de la menor, luego cruzó sus brazos.

—¡Y yo le diré que cancele tu caridad con la gente de esta ciudad! ¿Qué crees que pasará si todos esos refugiados en la república China dejan de tener nuestro apoyo? —Dijo la mujer, una sonrisa burlona surgió de sus labios, la mayor enarcó una ceja con la mirada entrecerrada.

—¿Tío sabe de tu amorío? —después de pronunciar esas palabras, Madoka se retiró, escucho maldecir a su prima.

—¡Juro que me las pagarás! —gritó, la aludida aguanto las ganas de reír, su familiar era divertido de molestar.

Accediendo a la oficina del jefe Ming, se sentó en uno de los sillones dispuestos, el hombre a cargo dejo el periódico de lado cuando su hija llegó.

—Buen día, padre, hoy fui a despedir al último grupo de la rebelión, gracias por ayudarme—dijo la mujer con una sonrisa, sus ojos brillaron.

—No las necesito, fue tu idea, pero ¿Estás segura de que solo darles trabajo es suficiente? —comentó el hombre.

—Son mi gente, ellos son fuertes, si les das trabajo, podrán vivir a su modo, aquí ya no pueden estar, Japón se ha vuelto hostil contra ellos por su participación en el golpe de estado de marzo, el nuevo gobernador fue muy claro sobre los planes que tiene el país para hacerles daño —comentó la mujer.

—La República China está pasando por difíciles situaciones económicas y políticas, darles trabajo no garantiza su buena estadía en el territorio, me gustaría poder hacer más por ellos—se lamentó el hombre, Madoka negó.

—Ya haces suficiente ¿Qué ocurre en la república? ¿Otro fallido golpe de estado? —Preguntó la mujer.

—Esta vez no, solo protestas, han subido los precios de los productos importados y no tenemos como abastecernos, además la falta de capital extranjero nos impide aumentar los salarios para mejorar la calidad de vida, es cuestión de tiempo que alguien decida liderar a la gente en nuestra contra—Explicó el mayor, Madoka contempló el suelo mientras su mente divagaba.

"Falta de comercio, bajos salarios, no hay inversión extranjera, es casi lo mismo que ocurre en Misaki, excepto que aquí no hay trabajo" a lo último una idea surgió.

—¿Has hablado con el gobernador de esto? —Consultó la mujer.

—¿Por qué lo haría? Misaki le pertenece a Japón, cualquier ayuda iría hacia nuestros enemigos de la organización de guardianes y maestro, además, no me fio del nuevo alcalde para proponerle una solución cooperativa—dijo el adulto, Madoka negó.

—Papá ¿Confías en mí? —Pregunto ella.

—Claro que lo hago ¿A qué viene esa pregunta? —exclamó el hombre.

—Yo fui quien ayudo al alcalde para que llegara a ese puesto, mis hombres arriesgaron sus vidas por él, deberían cooperar juntos, ambos tienen lo que el otro necesita, Misaki posee comercio y capital humano, ustedes tienen trabajo, hacer un intercambio debería ayudar a levantar la economía de la ciudad con la de la República China, al menos en menor medida—explicó Madoka.

Midory Y Las Reliquias Sagradas - #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora