Misaki, Departamento de la familia Sakaguchi.
Con temblor en el cuerpo la joven se acercó al brazo de su hermana, trato de sentir la reliquia que se había ubicado en ese lugar, aunque está se había vuelto imperceptible a la vista, era capaz de tocarla.
Retrocedió apenas se dio cuenta de que era real.
"Estos es un problema, debo avisarle a mi maestro, si Jackson vuelve aquí por la reliquia, Yoko correrá peligro" pensó la menor, apretó sus brazos sobre su cuerpo, un malestar se extendió por su piel haciéndola sentir débil.
"Pero ya es noche, si trato de salir, mis padres se darán cuenta, talvez pueda hacerlo después de que ellos se vayan al trabajo, aunque eso será en la madrugada" considero la chica, luego observó el reloj en la habitación.
Se acostó en su lugar y cerró los párpados, después de unos segundos su ceño se frunció.
"No puedo dormir" susurró.
Misaki, Distrito A, Sede de Guardianes y Maestros.
Eros fue llevado por Leyla hasta la clínica, en el camino se encontró con el asistente de su padre quien le ayudo con el guardián, apenas llegaron fueron recibidos por tres conocidos.
—Sakaguchi ¿Dónde estabas? Nosotras buscándote y habías salido— se quejó Karin, Tama corrió a darle un abrazo, el mayor a su lado solo inclinó la cabeza antes de fijar su vista en el cuerpo malherido del pelirrojo.
—Luego les explico, necesitamos un médico—pidió la joven, después se giró hacia el hombre al lado de sus compañeras y se inclinó noventa grados.
—Maestro, es un gusto volverlo a ver—se refirió Leyla.
—Has crecido, bien, curaré al herido, médico soy—contesto el adulto, luego pidió que le indicarán donde estaba la enfermería.
Con ayuda del asistente del jefe de sede fue llevado a una pequeña sala, luego se escucharon gritos de Eros.
—¡No sé que me está haciendo, pero ya deténgase viejo loco! ¡Eso duele peor que una apuñalada en la espalda!—vocifero el pelirrojo, se escuchó un golpe seco, luego silencio.
El señor regreso a la entrada del establecimiento con su bastón roto.
—Tiene cabeza dura, dormir necesitaba— dijo con mirada sería, luego dejó caer una lágrima.
—Le repararé su báculo, préstemelo por favor—comento el asistente, el mayor agradeció con la mirada.
—Entonces, explícame ¿Qué sucedió mientras no estábamos?— cuestionó Karin, Tama asintió haciéndole gestos a la secretaria, está sonrió sacando una bandeja con tazas de té y galletas, pronto se movieron a la sala de espera para conversar, el adulto les siguió sacando un libro viejo de su túnica.
Misaki, Distrito A, Callejones.
Edward y Chaz regresaron del trabajo, sus compañeros estaban jugando cartas cuando llegaron.
—Buenas noches ¿Y Eros?— Cuestionó el hombre de cabello castaño, su amigo le ayudo a quitarse la chaqueta del traje formal, luego hizo lo mismo por él.
—No vino, llegó un pájaro de la sede avisando que estará interno unos días, no dijeron más— confeso Daniel sacando un papel de su gorra, después se la paso a su líder.
Al leer el contenido, ambos adultos se miraron.
—Iré yo, quédate con ellos—comento el pelinegro, fue trotando hacia el cuarto para cambiarse.
—¿Cómo les fue en su entrenamiento? ¿Han tenido progresos?— dijo el mayor sentándose en un banco, Adrián le miró mal tirando una carta a la mesa.
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Midory Y Las Reliquias Sagradas - #PGP2023
Ciencia FicciónCuando la amenaza de una catástrofe inminente se cierne sobre Misaki, una joven emerge de su letargo. Con determinación forjada por la amargura de un pasado olvidado, esta joven se embarca en un viaje hacia el núcleo corrupto de Misaki. Mientras d...