Capítulo 1: The Beginning

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1. El Principio

Harry Potter no era conocido por pensar en los mejores momentos. Ése era el trabajo de Hermione. Era una pensadora brillante. Si hubiera sabido lo que tramaba su mejor amigo, ahora mismo estaría sermoneándole y mostrándole la insensatez de lo que estaba a punto de hacer con su vida. Sin embargo, Hermione estaba en Australia con sus padres y no tenía ni idea de lo que su amigo estaba a punto de hacer.

Harry había robado un libro de la Biblioteca de Hogwarts con mucha astucia. No un libro cualquiera. Se trataba del tomo que Hermione había descubierto en la Sección Restringida en su segundo año, Pociones Moste Potente.

Le había llevado algún tiempo reunir los ingredientes, ya que había tenido que pedir los que no tenía. La otra dificultad era que sólo podía trabajar en la poción por la noche. Si sus parientes le hubieran pillado...

Si la tía Petunia me hubiera pillado, me rompería los sesos con su sartén de hierro y luego me tiraría a la basura.

Nadie lo sospecharía, pues era un estereotipo común, pero el abuso verbal, las palizas, habían venido sobre todo de Petunia, no de Vernon. El tío de Harry, Vernon, no era ningún premio, ya que contribuía a malcriar a su cerdo hijo Dudley. Vernon se inventaba listas de tareas y gritaba, pero nunca le había levantado la mano a su sobrino. No tenía estómago para ello. Sin embargo, a veces había tenido que interponerse entre Petunia y Harry. Petunia tenía un carácter terrible y un odio irracional hacia su difunta hermana y el "tipo raro" de Lily. Vernon tenía miedo de la ira que podría caer sobre ellos si el temperamento de Petunia se le iba de las manos, pues no dudaría en matar a Harry.

Harry lo sabía e hizo todo lo que pudo este verano para contener la lengua y hacer todo lo que se le pedía. No fue perfecto, y algunos de esos días los relató en su diario. Una vez reunidos todos los ingredientes que necesitaba para su poción, las noches eran suyas para elaborarla.

Por fin, hoy, su poción estaba terminada y Harry se sentó en el centro de su cama abultada mirando el líquido azul cerúleo. Estaba bastante orgulloso del trabajo que había hecho y casi deseaba que su despreciado Maestro de Pociones pudiera haberlo visto. Por un breve instante fingió que aquella poción azul y cristalina era lo que necesitaba para derretir el duro exterior del mago. Tal vez el hombre incluso le concedería algunos puntos.

Harry se rió por lo absurdo. Severus nunca vería con orgullo el trabajo de Harry y, desde luego, nunca le daría puntos a Gryffindor.

Levantó el vaso de gelatina que contenía su poción, se lo llevó a la boca, tragó y sonrió. No sabía nada mal.

Mientras se desmayaba lentamente, Harry se preguntó si recordaría a sus amigos.

⚜⚜⚜

Vestido con unos pantalones informales de color gris oscuro, una camisa negra de algodón y una chaqueta ligera, Severus Snape caminaba por Privet Drive. Le molestaba el aspecto uniformado de todas las casas y resopló burlonamente. Era una tarde de verano extrañamente silenciosa, salvo por algunos propietarios que estaban regando el césped.

¿Es una actividad que programan?

Al acercarse al nº 4, oyó una voz chirriante que chirriaba mientras tronaba otra más grave. Golpeó con fuerza la puerta con los nudillos y se hizo un silencio instantáneo tras la puerta. Unos minutos después, Petunia, la hermana de Lily Evan con cara de pellizco, abrió la puerta.

Harry Potter's Second ChanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora