Harry Potter The Gamer

Capítulo 1 - Descúbrelo

A la mañana siguiente, Harry regresó lentamente a la tierra de los vivos.  A medida que la oscuridad se alejaba lentamente frente a sus ojos, sus oídos se llenaron con los golpes implacables y cada vez más fuertes de la puerta de su armario.  Justo cuando Harry se había puesto de pie y abierto la puerta, la voz encantadora y melodiosa de su tía atravesó sus sensibles oídos.

"¡LEVÁNTATE, mocoso desagradecido! ¡Sube, cámbiate esa ropa sucia y ve a la cocina! Tienes cinco minutos. O dejaré que Vernon se salga con la suya y te encierre en el armario durante los próximos tres días".  Petunia Dursley dijo amenazando mientras sacaba a Harry del armario y lo ponía de pie, "Dudley quiere hotcakes y Vernon necesita su té".

Harry parpadeó y miró la caja flotante sobre la cabeza de Petunia.

"¿Qué estás mirando chico? ¡Hazlo!"  Ella chasqueó.

Harry miró a Petunia y luego sacudió la cabeza antes de responder con voz temblorosa: "Lo siento, tía Petunia. Creo que debo haberme golpeado la cabeza al despertarme".

Petunia lo miró con el ceño fruncido por un segundo antes de entrecerrar los ojos en el armario.  "Bueno, supongo que te estás haciendo un poco grande para esto ahora", se quejó antes de irse a la cocina.

Harry, después de ese extraño encuentro, se dirigió directamente al baño y se quedó mirando su reflejo en el espejo, tratando desesperadamente de calmarse de este estado de terror absoluto en el que se encontraba.  habitación con una caja flotante sobre su cabeza tal como lo había hecho tía Petunia, y con cierta inquietud le preguntó si había escuchado algún ruido durante la noche.

"Como una campana", había especificado, "del tipo de los videojuegos que dicen '¡ping!'".

Dudley se rascó la barbilla y apartó la mirada de su Sega;  una de las muchas cosas por las que Harry estaba celoso de Dudley;  y respondió: "¿Ping? ¡No! ¿Te golpeaste la cabeza o algo así? Tal vez debería decírselo a mamá y papá. Se asegurarán de que termines en un manicomio lejano".

Con una sonrisa satisfecha, bajó las escaleras y Harry negó con la cabeza, preguntándose por qué se había molestado en preguntar.

Volviendo a su mente al momento, volvió a mirar a los ojos de su reflejo y respiró hondo, empujando todo su miedo hacia las profundidades de su mente.  Reprimir las propias emociones no era un arte particularmente difícil de dominar, especialmente para un preadolescente, y pronto un velo de completa calma cayó sobre su mente.

'Está bien, no debería entrar en pánico.  Necesito pensar en esto lógicamente', pensó para sí mismo.  Una cosa era segura.  El sueño de anoche no fue un sueño.  Y si no fue un sueño, tuvo que haber sido una especie de alucinación.

Ciertamente no era una mala explicación, decidió Harry.  Podría ser algún tipo de droga, o incluso uno de esos extraños hongos, lo que causa sus alucinaciones.  Tal vez de alguna manera habían llegado a su comida o agua, o tal vez habían estado en el aire.  Era posible.  Definitivamente posible.

Una extraña imagen de un hombre que llevaba un proyector de cine en la cabeza de repente apareció en la mente de Harry, y desconcertado, Harry se tomó un momento para considerar la extraña idea de que algo podría estar proyectando una pantalla frente a él.  Pero tan pronto como ese pensamiento llegó a su mente, inmediatamente lo descartó.  Tía Petunia y Dudley no habían notado nada en él, ni proyecciones.

Otro pensamiento extraño flotó en su mente.

Podía ver esas cajas claramente sin sus anteojos, y eso implicaba solo una cosa.  Que no estaba viendo algo real.  Que lo que sea que estaba sucediendo, estaba sucediendo dentro de su mente.