Capítulo 13

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Julia POV

Regreso a mi apartamento con mi corazón en pedazos, el único consuelo que me queda es que llevo a nuestro hijo en mi vientre, no me arrepiento de haber intercambiado lugar con Rose, porque ahora ya no estaré más tiempo sola, ahora seremos mi bebe y yo.

Miro alrededor encontrando el equipaje de Rose, ni me molesto es revisar nada de lo que hay ahí es mío, voy en dirección a mi habitación en busca de mi portátil necesito ponerme en contacto con el director del Louvre y saber ¿cuándo tengo que presentarme? Así comprar el boleto de avión.

Tomo una ducha y pido al delivery una ensalada y un sándwich de pavo, por más que no tenga hambre debo de comer, por el bebe. Me siento en la pequeña sala mientras llega mi pedido, miro mi vientre, apenas se nota un pequeño abultamiento, sonrío al imaginármelo corriendo por todas partes, suspiro resignada, espero un día decirle a Gabriel la verdad, aunque esto pueda traerme problemas. El timbre suena y me levanto para recibir me pedido, no obstante, al abrir la puerta me quedo de piedra al ver quien esta del otro lado de la puerta.

- ¿Me dejarás aquí de pie? ¿No me invitarás a pasar? – Inquiere enojado. Entregándome mi comida.

-Pa...pa...pasa-

- ¿Qué no entendiste del "No escuches a Rose" no entendiste? –

-Lo... lo ... siento. ¿Cómo te has enterado tío? –

-Bueno porque se da la mera casualidad que soy el investigador privado de tu cuñado y resulta que ya sabe que ustedes intercambiaron lugares –

- ¿Cómo... cómo se ha enterado? – Pregunto asustada.

-Bueno será que ustedes son idénticas físicamente, pero diferentes en maneras de actuar. Estabas enferma en la mañana y a medio día por arte de magia ya lo estabas. Gabriel buscó al médico que te atendió el día de tu graduación y así lo descubrió todo-

- ¿Él sabe del bebe? - Pregunto por inercia, ya que intuyo la respuesta.

-Si lo sabe. Está desesperado por encontrarte. Le hice prometer que no haría nada en tu contra y que de tu hermana me encargo yo-

-Si estás aquí es porque no crees en su palabra- Lo digo más como una afirmación, entiendo de que Gabriel este molesto por el engaño.

-No desconfío de él, desconfío de Rose y de las persones que lo rodean. ¿Tienes a donde irte? -

-En realidad tengo la oportunidad de irme del país. Tengo que enviar un correo para confirmar mi partida, depende de ello la compra del boleto de avión –

- ¡Hazlo! Así es mejor, Emerson dijo que le seguiría el juego a Rose, quiere saber la razón del intercambio, porque accediste y que influyo en el Regreso de Rose-

Le cuento porque se dio el intercambio y lo tonta que fui al creerle, pero su regreso no sé que lo provocó de un día para otro –

-En algo debe haberse metido que la obligaron a regresar. Eso me preocupa porque tu y el bebe pueden verse afectados por sus actos. Si toda la familia Emerson se creyeron el cuento conociéndola, imagina las que no la conocen- Veo preocupación en su rostro. Envío el correo y mientras recibo la respuesta me acomodo para comer.

Una notificación entra a mi correo, lo miro y es la confirmación del Museo del Louvre. El director brida una semana para que me presente, pero si puedo llegar antes mucho mejor.

-Ha llegado la confirmación del museo, debo estar en una semana. Pero me indica el director que si puedo llegar antes mejor y así poder conocerme y poder encontrar un lugar donde vivir- Le informo.

-Bien, no me digas donde trabajarás, pero si ¿quiero saber a que país irás y que ciudad? -

-A Paris, Francia- Le respondo.

-Bien, tengo un amigo en esa ciudad que nos puede conseguir un apartamento en el centro, un lugar seguro y no muy ostentoso. Le llamaré en este momento- Lo veo tomar su móvil y marcar un número; hablan por un momento y lo veo sonreír.

- ¿Qué ha dicho tu amigo, tío? -

-Si, tiene uno pequeño. Pero cuando nazca la criatura tendrás que mudarte. Tiene sólo una habitación, pero al menos te servirá mientras te acomodas –

-Gracias tío. ¿Qué harás respecto a Gabriel? –

-Lo tendré dando vueltas, por un tiempo. Jackson su chofer es muy astuto, no tardará en darse cuenta. Para ese momento ya estarás lejos y de mi boca no saldrá nada. Sin embargo, creo justo que en algún momento le envíes fotos de la criatura y si se porta bien que se relacionen, tus padres te mantuvieron alejada de ellos por Rose; no hagas lo mismo con esta criatura- Me señala el vientre al decir las últimas palabras.

-Sé, por ahora prepararé el equipaje. El vuelo sale mañana por la tarde-

-Bien me quedaré contigo, por si a Rose se le ocurre venir al intuir algo-

Me fui a la habitación con las maletas que dejó Rose, no necesito su contenido, lo que necesito son las maletas donde cargaré toda mi ropa y pertenencias, terminé cansada, no todo lo me alcanzó en las maletas, pero al menos lo necesario, me acomodé un rato en la cama quedándome dormida en el acto, unos golpes en la puerta de mi habitación me despabilaron.

- ¡Julia he traído algo para la cena! - Habló mi tío tras la otra puerta.

- ¡Ya voy! - Respondí en el momento, fui a lavarme la cara para terminar de despertarme.

-Gabriel me ha llamado. Me preguntó ¿si había logrado saber algo de ti? -

- ¿Qué le has dicho? -

-La verdad a medias. Qué he ido donde tus padres, que ellos no tienen idea de donde puedes estar-

-Pues sí, tengo años de no saber de ellos-

-No te pierdes de nada; siguen siendo los mismos estúpidos de siempre. No hay más ciego que el que no quiere ver-

-Ya eso no importa. Ya me gradué, tengo el trabajo de mis sueños, me iré a vivir al otro lado del mundo y tendré a mi bebe que será lo mas importante en mi vida-

-Me alegro de que pienses de esa manera. Nunca fueron padres para ti ellos no te merecen, Julia-

-No sé si sea así. Pero ya superé esa etapa así que importa. Te dejo tío me siento cansada, creo que se debe al embarazo-

-Ve descansa que yo me encargo de todo aquí-

Veinticuatro horas más tarde estaba recogiendo mi equipaje en el Aeropuerto de Orly, era el aeropuerto más cercano al museo y por supuesto a mí departamento, las personas iban y venían. Había muchas personas esperando por un taxi y por más que les hacía señas ninguno me prestaba atención. Un auto se paró frente a mí y la ventanilla trasera bajo lentamente, mientras miraba con horror.

-Señorita Julia que gusto de verla - Dijo el hombre.

-Señor se ha equivocado de persona- Miró a todo lados y suerte para mi cuando un taxi estaciona y yo logro entrar en él. Le doy la nota con la dirección para dirigirnos ahí

¡Ay, Rose! ¿Qué hiciste? 

¡Ay, Rose! ¿Qué hiciste? 

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La Señora EmersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora