Capítulo 8

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Gabriel

¡Un punto mes! ¡Un punto mes! Desde que Rose no duerme conmigo y cuando me cuelo en la habitación desaparece a su disque lugar seguro Jackson no ha podido ubicar el maldito departamento o casa donde ella se refugia, ha ido a clase, si, pero no puedo armar una escena en el lugar porque podrían suspenderla de sus clases y eso ampliaría el abismo entre nosotros. Necesito un consejo, alguien que me de una luz de como resolver las diferencias entre Rose y yo. Si ya se quien me puede ayudar tomo mi móvil, uno, dos y tres tonos responde.

- ¡Hola!, madre. Quiero invitarte a almorzar-

- ¡Hola! Hijo. ¿Va todo bien con Rose?

-Nos vemos a la hora del almuerzo en tu restaurante favorito a las doce medio día. Te amo madre-

A la hora del almuerzo estoy esperando a mi madre en Le Poêle, es un restaurante francés que hacen el mejor Chucrut y las mejores crepas y ofrecen el vino que más le gusta. La veo ingresar con su porte elegante y aquella belleza que los años no han podido borrar de su rostro, aun con su edad todavía atrae miradas del sexo opuesto, si mi padre viniera con ella esos hombres estarían en problemas, me levanto cuando está a centímetros de mí, la abrazo y le doy un beso en la frente.

-Me alegro de que hayas venido, madre-

-Por mis hijos voy donde sea. Ahora dime, ¿Qué esta sucediendo entre tu y Rose? Todo iba bien, he visto un cambio en ella y hasta podría jurar que es otra persona-

-Si, lo sé. Su cambio ha sido tan repentino que hay momentos en que no puedo creerlo, pero ha sido maravilloso mamá-

-Entonces, ¿Cuál es el problema Gabriel? – Ella achica lo ojos porque sabe que hay algo de fondo

- ¿La has engañado? - Lo pregunta golpeando la mesa. Tan fuerte que las personas a nuestro alrededor nos miran.

-Escúchame bien, Grace. Jamás, jamás engañaría a mi esposa. Porque la amo. Cuando Paulina murió creí que no volvería a amar. Cuando Rose apareció mi corazón volvió a latir y sólo para ella, no hay ninguna mujer más que ella-

-Entonces, ¿Qué está pasando? – Le cuento lo sucedido ese día con Crista, del lugar seguro de Rose y que se ha marchado ahí después de la que me colara en la habitación de invitados para dormir con ella.

- ¿Qué hiciste con esa mujer? -

-La despedí. Dime, madre. ¿Qué puedo hacer para recuperarla? No voy a la universidad para no provocar un escándalo. Puedo seguirla, sin embargo, terminaría huyendo a otro lugar-

-Conquístala de nuevo. Envíale flores, chocolates, llévala a cenar o mejor aún de vacaciones y llevan a Amia como la familia que son-

-Si le había prometido ir de vacaciones al finalizar el semestre, para esa fecha Maia estará también de vacaciones –

-Bueno ve trabajando en como hacer que te crea. Utiliza cualquier cosa o excusas para que te escuche – Pienso en lo que puede servirme y recuerdo que en casa tengo mi arma secreta.

-Ya tengo algo madre y ahora comamos que tengo hambre-

Dos horas después estoy en mi oficina llamando a Jackson.

-Diga, señor-

-Quiero que recojas a Maia en persona y luego vayas a la Universidad y recojas a la señora y la traigas de regreso a casa- El me mira con los ojos achinados.

- ¿Pasa algo Jackson? -

-Es que no creo que la señora quiera venir-

-Si lo hará, Maia lleva preguntando por ella. Cuando la hayas recogido me llamas y me pones a mi hija y yo le diré a ella lo que debe hacer. Se lo dejaremos todo a mi hija-

La Señora EmersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora