˚ 𓏲 ͎ ࣪𓂃˖ 🍂 Capítulo III

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Sus ojos escanean el área, cada detalle siendo captado por la minuciosa mirada de Tengen

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Sus ojos escanean el área, cada detalle siendo captado por la minuciosa mirada de Tengen. La calle está vacía, con excepción de unas cuantas hojas solitarias que han caído a la acera y ahora se arremolinan por todos lados debido al viento. Su cerebro hace un corto circuito, incapaz de poder procesar si había sido un sueño más o algo real. De pronto, se ve dudando de su cordura, la duda abriéndose paso por su cuerpo, reptando suavemente desde sus pies hasta la punta de su cabeza.

Intenta reírse absurdamente de la situación. La idea de asistir a un psicólogo cruza por su pensamiento. Prefiere dejarlo pasar, dando la excusa a sí mismo de que solo está cansado, demasiado estresado para prestar la debida atención.

Tengen hace su camino de vuelta a casa, aún con ese extraño sentimiento de confusión rasgando su mente, se devana los sesos intentando adivinar si finalmente se volvió loco o eso solo ha sido un despiste de su habitual cerebro inquieto; no es consciente de cuándo o cómo es que logra estacionar en el frente y luego ir a abrir el portón, se mantiene muy ensimismado en traer a su mente el color dorado con puntas cereza que atormenta sus noches, pero cuando menos lo piensa, se encuentra nuevamente en su estudio, sacando un lienzo nuevo y sus materiales de trabajo. Actúa como un autómata de repente, empezando así con el trabajo que Giyuu le ha pedido. Entonces deduce que será una tarde larga.

Tengen no logra lo que quiere. La pintura carece de sentimiento, de pronto, es consciente de que no refleja nada en lo absoluto, al menos para él, pero sus manos pican y solo quiere terminar ese cuadro para poder empezar otro. Sabe exactamente lo que quiere pintar, tiene en su mente una imagen limpia, la proyección perfecta y el ángulo adecuado para poder crear una obra de arte. Desea desesperadamente llenar el vacío que se formó sin explicación tras el incidente de esa misma tarde y quizás es por eso que este trabajo en particular, le resulta ajeno... Impersonal.

Ha conocido a Shinobu desde hace años, al igual que a Giyuu, ha visto su amor florecer paso a paso. Tengen está orgulloso de cómo han podido seguir, pese a cada obstáculo que han tenido. Él ha sido testigo de esos pasos de bebé que estuvieron dando hasta que se atrevieron a dar uno enorme e importante. Aún así, plasmar la imagen de Shinobu le provoca sentimientos encontrados, siente que la persona que está pintando, no es quien debería estar ahí; de alguna manera, la sensación es parecida a la culpa e instintivamente, su mirada se posa en las escaleras que van al ático.

Sin una buena excusa, ni razón aparente, su cuerpo se mueve por sí solo, piloteado únicamente por el deseo de volver a sentirse en paz. En un parpadeo, Tengen se encuentra otra vez en el medio de aquella galería prohibida, ha quitado las mantas que cubrían los cuadros, ahora, rodeado de miradas con el color del oro, las cuales parecen brillar con la misma intensidad del metal precioso, se encoge en su lugar. Inhala profundamente, buscando llenar sus pulmones para poder olvidar por un momento todo a su alrededor.

Ya ha tenido momentos como este, momentos en los que siente una desolación irremediable y no encuentra consuelo más que en sus pinturas. Una parte de él, anhela quedarse ahí por siempre. Tengen es un previsor, es por eso que ha instalado una cama en el ático, ya en otras ocasiones se ha quedado dormido en el suelo de esa habitación, así que, para evitar futuros dolores de espalda, decidió que una cama sería de ayuda. Como la noche anterior, su cuerpo es empujado al mullido colchón, se desliza quedando en el medio. Tengen se hace un ovillo, sintiendo que de pronto, la cama es demasiado grande y el frío cala más hondo en sus huesos. Frente a él, descansa uno de los tantos retratos que ha hecho, está completamente absorto en los ojos grandes del hombre que lo observa en el lienzo y no se da cuenta en qué punto se quedó dormido.

Memorias Al Óleo. ❴𝐔𝐳𝐮𝐑𝐞𝐧❵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora