Capítulo 7: Hanahaki.

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Un mes, Takemichi y Manjiro llevaban un mes de pareja, uno en el que ya tenían la confianza de un matrimonio de años

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Un mes, Takemichi y Manjiro llevaban un mes de pareja, uno en el que ya tenían la confianza de un matrimonio de años. Sano nunca había sido tan feliz y Takemichi había teñido nuevamente su cabello a su color natural.

El negro era bonito, resaltaba sus bellos ojos azules.

Todo era miel sobre hojuelas y estaban próximos al fin de año, algo que de alguna forma ponía muy feliz a todo el mundo. Las clases terminaban, la familia volvía a casa, era un momento donde todo parecía ir bien... Pero no todo iba bien.

Esa mañana Takuya llamó a Takemichi, su voz estaba quebrada y parecía haber estado gritando durante toda la noche por que parecía estar forzandola para que saliera.

"Yamagishi está grave"

¿Eran las pastillas? Yamagishi había estado tomando muchas últimamente... ¿Ya no soportaba los lavados estomacales? De cualquier forma Takemichi se levantó de la cama de su pareja, intentando no despertarlo y fallando en el intento.
Manjiro le lanzó a Takemichi una sudadera blanca con gorrito y le prestó unos pantalones, así mismo él se puso una sudadera roja y unos shorts azules. Salieron del edificio sin hacer mucho ruido y corrieron tan rápido que por un segundo Manjiro tuvo que detenerse para que Takemichi tomará aire.

Cuándo llegaron al frío hospital, donde todo era de color blanco y habían doctores y enfermeros corriendo de un lado a otro, encontraron a Takuya sentado en la sala de espera, a su lado estaba el padre de Kazushi

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Cuándo llegaron al frío hospital, donde todo era de color blanco y habían doctores y enfermeros corriendo de un lado a otro, encontraron a Takuya sentado en la sala de espera, a su lado estaba el padre de Kazushi. Un hombre regordete de unos cincuenta años, usaba lentes de pasta dura de color negro y llevaba uniforme de oficina.

La pareja se acercó en silencio y Takuya se lanzó a abrazar a Takemichi.

-¿Qué fue lo que pasó? -. Preguntó el ahora pelinegro acariciando la espalda de su amigo.

- Kazushi-. Soltó el señor con voz rota-. Mi hijo es inmune a la pastilla.

Takemichi se quedó en shock al escuchar eso pero no tanto como Makoto que iba entrando a la sala acompañado de su novia, los ojos de Makoto se llenaron de lágrimas y se dejó caer de rodillas llamando la atención de los presentes.

El Niño Flor. ¥ Maitake. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora