Capitulo 2

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-Mon-El...

-Kara.- dijo mirándome sorprendido a igual que yo.

-Estás aquí pero tú...

-Eso te explicaré luego.- estaba algo tenso muy distinto a lo que imaginaba si es que regresaba, se había dejado el vello facial, se veía cansado pero eso no detuvo mi impulso de ir a abrazarlo. Me recibió enseguida, extrañaba ese contacto suyo, ahora mismo no quería buscar una explicación a todo esto, solo quería sentirlo saber que es real que no es producto de mi imaginación.

-Aún no lo puedo creer.- dije alejándome lo suficiente.- estás bien... ¿Cómo no te afecta el aire?

-Cuando lo encontramos tuvimos que dejarlo descansar, le hicimos unos estudios donde como vemos el aire no es el problema, tiene un antídoto en su sistema.- comentaba Winn.- esto ocurrió después de que Lena haya ido a por ti, recibimos la noticia del incidente apenas un par de horas despertó y...- empezó a masajear su frente.- fuimos a la nave de vuelta para ayudar a sacar a otros viajeros que estaban en una cápsula donde permanecieron todo este tiempo.

-Está claro dentro de lo que cabe pero ¿Cómo conseguiste un antídoto tan rápido? ¿Quiénes son esas personas?

-Kara, creo que debes hablar con Mon-El a solas.- sugirió Alex.

Asentí mientras iba hacia el balcón y Mon-El seguía mis pasos, hasta que estuvimos a solas.

-Por favor dime que de verdad estás bien, te noto algo tenso, más bien confundido.

Suspiró frustrado.

-En...

-¿Por qué siento que no eres el mismo? Tu mirada es diferente... Yo, yo he anhelado esto desde hace siete meses, tú solo...

-Siete años.- dijo de repente.

-¿Qué?- tenía la sensación que mi corazón saldría de mi pecho, mi mente no procesaba lo que él acababa de decir.

-Fueron siete años para mi Kara, intenté enviar un mensaje de que estaba bien pero mi nave fue hacia un agujero de gusano que luego acabé en el futuro en el siglo treinta y uno, he vivido todo ese tiempo en la tierra pero en el futuro.- suspiró mientras su mirada se perdía en el horizonte.- he pensado en tí todo ese tiempo pero tuve que rehacer mi vida, no tenía esperanza de poder volver, todo... todo parecía imposible.

Trataba de respirar normal y que mis manos dejaran de temblar.

-El collar...- lo pude apreciar mientras lo miraba.

Él lo sacó debajo de su camisa.

-Es lo que me quedó de ti, es mi regalo más apreciado.

Él lo conservó, a pesar de que eso no quiere decir que aún sienta algo por mi, me alegra que lo siga teniendo. Mirarlo tan distinto me dolía pero mis sentimientos no puede salir a flote, no con él así esto me estaba volviendo loca en segundos.

-Te entiendo, espero que encontremos una solución a esto porque imagino que tienes que volver.

-Así es, Kara hay algo más que debo decirte...

-Por ahora no, necesito un respiro creo que también debes descansar así que debo irme tengo trabajo que hacer.

Él asintió apenado.

Sin decir más volé a toda velocidad como si fuera que él me estuviera siguiendo. Era tan irónico pensé que al verlo no sería capaz de alejarme pero sucedió todo lo contrario.

¿Qué pasa conmigo?

Antes de ir a CatCo y sumergirme en el trabajo pasé cerca del edificio de Lena, quería verificar que estuviera bien. A pesar de haberme distanciado de todos de alguna manera, siempre estaba al tanto de lo que ella hacía, me preocupa su bienestar quizás no lo sepa pero nunca dejé de estar cerca, eso era raro. Recuerdo cuando la conocí me sentía nerviosa al verla, tiene esa habilidad de ser intimidante aunque no sea su intención. Cuando Mon-El llegó a la tierra lo odiaba por arruinar mis planes de salida con Lena, siempre quería compartir con mi amiga, luego de pasar más tiempo con él para hacer que ayudara en algo como un ciudadano más, me terminé enamorando, aún no sé que le vi y odio sentir esto ahora.

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