La Otra Hija De Anastasia Y Christian Grey

Ire A Terapia

Con cada día que pasaba la semana se volvía más pesada para Alex, el último momento en el que no lo estuvo fue media hora antes de empezar con los ensayos finales, cuando volvió a recibir otro ramo de gardenias, le encantaban esas flores y su olor aún más, le daba intriga quien era que se las enviaba. Tenía 15 presentaciones en total, repartidas en cuatro días, solo esperaba no terminar en el hospital con su médico y su nana regañando la.

Al dia siguiente desperto a las 3:45, de la madrugada, bañada en sudor, mientras su cuerpo temblaba presa del pánico, no lloraba, no desde que esa mujer la había usado como su cenicero personal cuando tenía cuatro, aprendió a suprimir su dolor y no dejarlo salir, y ahora la estaba consumiendo, aquella mujer era una sádica, le encantaba verla sufrir, llorar, pero Alex no le daba el gusto, ella era responsable de la mayoría de las marcas del cuerpo de Alex, excepto la espalda, ese fue trabajo de las monjas.

El martes tuvo tres ensayos, uno por la mañana y dos en la tarde. Phoebe hace un excelente trabajo coordinando todo mientras estaba con los bailarines, podía concentrarse completamente en ellos y no preocuparse porque pasara algo malo.

Como habían acordado, Phoebe cumplio su palabra, no dejaba nada en su plato, además hablaba un poco más con Sam, no de quienes eran quien le hacian bullying, sino de todo lo que pasaba por su mente al escucharlas, le gustaba hablar con ella le daba confianza.

Tambien surgio una idea en la mente de Phoebe, con el pasar de los días respecto a Alex, el parecido que tenía con su hermano y con su padre, los tres hacían los mismos gestos, como se pasaban la mano por el cabello, cuando estaban frustrados, cuando fruncía el ceño, era idéntica a su padre. Comenzó a tener la sospecha de que podía ser la otra hija de sus padres, tenía la misma edad y el parecido era innegable, pero tenía que averiguar algunas cosas más primero.

Aun con todo lo que Alex tenía que hacer, le dedicaba tiempo a Phoebe, en las tardes estaba con ella en sus prácticas para el evento de paintball, la puntería de Phoebe había mejorado mucho. Ava no paraba de mandarle mensajes, insultando y menospreciando la. El miércoles cuando Alex se cambiaba de ropa le llegó otro mensaje de ella.

No se que tanto esperan mis tíos para echarte de la familia, porque eso es lo que hay que hacer contigo sobra, deshacerse del error.

─Phoebe─ Alex la llamó, Phoebe no se dio cuenta cuando salió de cambiarse─ estas bien?─ por su puesto que no lo estaba, sus ojos estaban tristes y acuosos─ ven─ se acerco a ella y la abrazo─ lo que sea que te escriban, no les agas caso,─ reconoces el número de quien te envía los mensajes?─ asintió sin dejar de abrazar a Alex─ cuando te envien algun mensaje, borrarlo, no lo leas, no le des valor a sus palabras─ le dijo.

─gracias─ dijo limpiando sus lágrimas, le gustaba contar con alguien en esos momentos.

─te dije que me consideraras como tu hermana, yo te considero así y cuido mucho a mis hermanas─ le sonrió. Phoebe en ese momento no podía estar más feliz por lo que dijo Alex.

Aun si se equivocaba, Alex la quería como una hermana, como también lo hacía ella, en ese momento Phoebe se encontró deseando que ambas si fueran hermanas y Alex fuera aquella hija que sus padres tanto buscaban.

Haci paso la semana, llegando el viernes, el cuerpo de Alex ya no resistía mas, cada dia que pasaba sus pesadillas las despiertan más temprano, trataba de obligarse a dormir de nuevo, por lo menos una hora, pero era inútil, solo se quedaba dando vueltas en la cama una y otra vez, tenía que buscar una solución ya.

Christian y Ana se pasaron toda la semana pensando en lo que Alex le dijo, no había vuelto a hablar con ella desde esa noche, ni siquiera después de ver tan feliz a Phoebe cuando volvió de la fundación. Su hija pasaba todas las noches de un lado para otro hablando por celular, en diferentes idiomas, ella estaba muy entusiasmada con lo que hacia, ademas era muy buena en ello.