Bienbenida

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Lunes.

Una nerviosa Phoebe Grey atravesaba las puertas de nuevos pasos para iniciar su primer dia de trabajo.

Sus padres el día anterior le dijeron lo que habían acordado, que todo fue por causa de sus abuelos y que trabajaría con la mujer que lo fundó, sus padres no le contaron mucho de ella, en realidad no sabían nada de ella, solo sobre su trabajo con la fundación el cual era excelente.

Se acercó a un escritorio donde había una chica de quizás dos años mayor que ella.

─hola en que te puedo ayudar─ dijo la chica, simpática, era bronceada de cabello corto negro azabache.

─hola, se supone que seré la nueva asistente de la fundadora de aquí─ dijo algo tímida, muchos chicos de su edad, mayores y menores que ella caminaban por el lugar, se sentía intimidada.

─si habían avisado─ dijo─ debes subir al ascensor y subir al último piso allí está la coordinación─ le explico, Phoebe solo asintió mirando todo miedo─ tranquila, ella no muerde, te irá bien─ intentó tranquilizarla la chica, se podía ver de lejos el miedo que sentía, pero ya se le pasaría.

Fue hacia los ascensores y lo llamo, no pasó mucho para que se abriera, en el había una joven de melena castaña, vestía unas botas hasta las rodillas unos jeans ajustados, una blusa sencilla de color celeste y una chaqueta de cuero negra y una mochila al hombro, era como la edad de su hermano, no le pudo ver la cara estaba concentrada escribiendo en su celular.

─buen día─ susurro tímida al entrar y oprimio el boton del último piso.

─buen día─ respondió la joven, la cual era Alex. Estaba hablando con unos de los cuidadores de nuevos pasos todo lo que ocurría en el le era informado, al terminar guardó su teléfono y levantó la vista encontrándose con una joven de algunos 15 o 16, extremadamente delgada, se notaba por lo grande que le quedaba la ropa, además parecía muy nerviosa.

─primer dia?─ le pregunto para hacer que la pobre chica se relajara un poco.

─se nota mucho─ susurro con una sonrisa nerviosa en los labios. Estaba aterrada.

─en qué área estaras?─ hizo otra pregunta.

─trabajaré con la fundadora, sere su nueva asistente─ contestó─ la conoces?─ se atrevió a preguntar. Phoebe aún no miraba a la joven que tenía al lado─ yo no se quien es, todo el mundo dice que es un angel, muy buena, pero no me fio de ello, he conocido a muchas personas que fingen ser alguien que no son....y si esa mujer no es así como todos dicen y si en realidad es una cuarentona amargada que odia a los niños y utiliza la fundación para sacar dinero, puede que sea una mandona exigente que le grite a todos por el más mínimo error, soy muy torpe a veces─ la joven se estaba moviendo por toda el ascensor mientras decía aquello muy rápido, pero Alex la pudo entender.

─que extraño─ dijo Alex, frunciendo el ceño.

─que?─ pregunto aun sin mirarla a la cara.

─tus abuelos dijeron que casi ni hablabas─  dijo, la joven se detuvo en seco en medio del ascensor y miró a su acompañante.

─us...usted es Alex Swan?─ pregunto pálida. Era una idiota, cómo fue que dijo todo eso, ahora de seguro se lo hará imposible en ese lugar. Alex asintió confirmando la respuesta─ señorita Swan disculpe de verdad yo....es que yo....─ no encontraba las palabras adecuadas.

─es que la vida te ha enseñado a no confiarse de las personas porque no siempre son lo que parecen─ intervino Alex y la pequeña asintió cohibida─ no te preocupes entiendo─ de verdad lo hacía, ella también aprendió esa lección de la vida, solo que Alex lo hizo cuando tenía 8─ en la vida hay que ser precavidos con las personas que dejamos entrar en ella, nunca se sabe con exactitud qué persona se acerca por quien eres o por lo que tienes─ terminó de decir, Phoebe tenía la mirada en sus manos tímida y roja como un tomate de la vergüenza─ has recorrido el edificio?─ preguntó.

La Otra Hija De Anastasia Y Christian GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora